Un grupo de catorce investigadores, entre los que se encuentran españoles, alemanes y franceses, han publicado en la revista Science y posteriormente en la revista Science Advances sus conclusiones sobre la datación de las pinturas rupestres en la península ibérica.
Los resultados de las investigaciones llevan a replantearse conceptos sobre la evolución humana, pues hasta ahora la expresión artística se asignaba exclusivamente al Homo Sapiens.
Las nuevas metodologías de datación de las pinturas rupestres en las cuevas de la Pasiega, Maltravieso y Ardales indican que estas pinturas fueron hechas hace 65.000 años, por lo que deberían ser obra de neandertales.
La datación de conchas pintadas y perforadas halladas en la cueva de los Aviones, en Murcia, indica que tienen una antigüedad de hasta 120.000 años. Según señala Joao Zilhão, investigador de la Universidad de Barcelona, los hallazgos de esta cueva son la evidencia de que los neandertales decoraban sus cuerpos con estas conchas, que pintaban utilizando una mezcla sofisticada de pigmentos.
Es importante destacar que entre los primeros hombres modernos de África no se ha podido documentar el uso de ornamentos para el cuerpo humano con fechas cercanas a las localizadas en la cueva de los Aviones de Murcia.
Los investigadores señalan que las creaciones artísticas de las cuevas requieren un comportamiento muy sofisticado, pues involucra la mezcla de los pigmentos, la selección de los mismos y la elección del lugar.
Las nuevas dataciones de las pinturas rupestres se han hecho utilizando un método más exacto que los conocidos hasta ahora. El método del uranio-torio fecha los depósitos de carbonato que se depositan encima de las pinturas; estos tienen rastros de elementos radiactivos de uranio y torio, los cuales indican cuándo se depositaron allí.
Chris Standish, arqueólogo de la Universidad de Southampton, describe como “increíblemente emocionantes” los descubrimientos hechos con esta nueva datación, lo que indica que los neandertales eran más sofisticados de lo que se pensaba hasta ahora.
Las dataciones de las pinturas de las cuevas indican que estas son las más antiguas del mundo, incluso 20.000 años más antiguas que la llegada de los humanos modernos desde África.
La llamada cultura material simbólica que radica, por ejemplo, en el uso de materiales para decorar el cuerpo, es fundamental en la evolución humana. Como indica Dirk Hoffmann, del instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, “es uno de los principales pilares que nos hace humanos”.