Vista aérea de la Avenida da Liberdade, o Avenida de la Libertad, uno de los bulevares comerciales más caros de toda Europa (Alexander Svensson, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons).
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Con una nueva política moderada y responsable, Portugal se ha convertido en uno de los países que más atrapa las miradas de los inversores de la Unión Europea. Este cambio, impulsado desde el propio gobierno nacional, ha propiciado que muchos gestores muevan sus recursos hacia el mercado portugués.
El mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido que rectificar las perspectivas de crecimiento que tenía de esta nación, pues había vaticinado el pasado mes de abril que sería del 1,5%, siendo finalmente el 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Algo nunca visto ni en los años de bonanza.
De hecho, es más frecuente que los inversores incluyan empresas portuguesas en sus listas de inversiones. Este ha sido el caso de AzValor Iberia y Crediinvest SICAV Spanish Value A.
Según la opinión de Beltrán Parages, director de negocios de AzValor, el mercado local es cada vez más atractivo para los profesionales que desean invertir.
“Hay un número importante de empresas familiares que ofrecen una gran variedad de oportunidades”, recalcó Parages.
El secreto para crecer
El ministro portugués de economía, Manuel Caldeira Cabral, ha revelado el secreto de este sorpresivo crecimiento: “La economía ya no está atada a la austeridad, ahora hay una nueva política moderada y responsable. La confianza de los inversores y portugueses se ha recuperado”.
Cabral redondea su tesis en que la inversión y las exportaciones han jugado un rol vital en este proceso. Incluso señala que la industria agroalimentaria, la textil, la del calzado y la del automóvil han empujado en la dirección correcta, del mismo modo que el turismo local.
Respecto a este último punto, Cabral sostuvo, durante una entrevista concedida a El País, que el aumento de turistas desde Francia, Alemania, China, India o los Estados Unidos ha crecido más de un 40%.
Confianza del consumidor
Los resultados están a simple vista, ya que Portugal se ha convertido en una de las naciones con menor porcentaje de paro (10%). Además, las autoridades locales han constatado que hay un nuevo récord de confianza dentro de los consumidores, que ha generado un clima de estabilidad.
Aún quedan algunos cabos sueltos en la economía del país, como el caso de la deuda pública, que representa un altísimo porcentaje del 130%, y que debe ser manejado con criterio para que el crecimiento se mantenga durante los años.
En líneas generales, el mercado local se presenta atractivo para captar dinero fresco, lo que tendrá un impacto positivo en los balances de inversión.
