La televisión es el medio de comunicación más consumido junto con internet, según el estudio realizado por la consultora Zenith Media en 2019. La TV alcanzó un promedio de ocho horas diarias por persona.
Para que esto se produzca, las cadenas dotan su programación de contenidos atractivos para el gran público en los que los mayores retos pueden ser sobrevivir sin ningún recurso y en una recóndita zona, evitar comerte cucarachas vivas, dar a luz totalmente sola y en mitad de la nada o comprobar la infidelidad de tu pareja en directo.
Esas son algunas de las premisas con las que giran los programas más vistos, comentados y controvertidos de la televisión mundial.
Algunos de los realities más extremos y que han sabido combinar el cóctel perfecto para atrapar a los telespectadores son los siguientes:
Es el reality de supervivencia por excelencia de la CBS. Lleva 40 ediciones a sus espaldas demostrando que para alzarse como el mejor náufrago hay que superar múltiples factores como las pruebas físicas, las estrategias, la convivencia y la adaptación a un medio hostil.
Una de las pruebas más extremas fue la superada por Tom Westman que aguantó durante 12 horas y 55 minutos abrazado en un poster en suspensión.
Adam Richman capitaneaba este programa en el que tenía que ingerir descomunales cantidades de comida a veces nada apetecibles.
En su recorrido por algunos de los establecimientos de EE.UU. tuvo que enfrentarse a uno de los retos más extremos que fue comerse varias alitas de pollo con el picante más potente del mundo, compuesto de 170 gramos de chile habanero.
La cadena de pago estadounidense Lifetime emitió en 2015 este formato en el que mujeres embarazadas daban a luz sin asistencia médica en mitad de la naturaleza y totalmente solas.
Dar a luz siempre es un momento inolvidable pero en estas circunstancias seguro que es imposible de olvidar.
Fox hizo un reality no apto para lacrimógenos en el que la premisa inicial era juntar a una persona adoptada con 25 hombres entre los cuales se encontraba su padre biológico.
Si la persona adivinaba quién era su verdadero padre podrían alzarse con 100.000 dólares y poder iniciar su relación paterno-filial.
Discovery Channel ideó este reality en el que parejas desconocidas eran abandonadas durante 21 días en remotos y salvajes lugares desprovistos de ropa.
Entre los víveres que tienen que comer están los lagartos e incluso tienen que practicar la caza para poder alimentarse. Debido a la dureza de la aventura muchos de los concursantes terminan siendo evacuados por problemas de salud.
Este docu-reality tiene como eje principal la figura de Edward Bear Grylls, un exmilitar británico que hace reportajes de cómo sobrevive en condiciones y lugares extremos. Desde comer animales vivos y heces hasta sufrir fracturas en plenas grabaciones son algunas de las vicisitudes de este aventurero.
La NBC lanzó un concurso que desafiaba a los participantes a enfrentarse a sus fobias. Compuesto por un grupo de hombres y mujeres, a veces con relaciones personales entre ellos, debían completar una gymkana de retos hasta alzarse con la cuantía final, pudiendo quedar desierto si ningún competidor vence estos miedos que les supone cada desafío.
El programa sometía a los participantes a pruebas como saltar entre coches colgados a 30 metros del suelo, cubrirse el cuerpo de abejas o escorpiones sin ningún traje de protección o sumergirse en el agua dentro de un coche y con las extremidades atadas. Sin duda conseguían sacar a flote los miedos más irracionales, superando con creces los generados por los cuentos de terror de la infancia.
Channel 4 de Reino Unido apostó por un programa que desafiaba a los concursantes a permanecer durante el máximo tiempo posible sin dormir a cambio de ganar una cuantiosa suma de dinero.
La afortunada que logró superar el reto fue una joven de 19 años que logró resistir despierta durante 178 horas. Entre las pruebas que tuvo que superar se encontraba ver vídeos de personas bostezando sin poder cerrar los ojos. Ganó £100,000 (unos 111.558 euros).
Este programa de telerrealidad emitido por MTV tiene como figura clave al maestro Zen que asigna rituales de dolor a cinco concursantes, por lo general, hombres. Estos han de superar 9 rituales en los que cada uno supone un dolor físico.
Una de las pruebas finales que tuvieron que completar algunos de los concursantes fue la de estar en calzoncillos mientras que una cadena estaba atada a sus penes y se iba tensando.
La televisión nipona tiene en su programación un show integrado por un grupo de chicas de un grupo musical (AKB48).
En cada programa estas chicas tienen que enfrentarse a actividades nada deseadas como la de evitar tragarse una enorme cucaracha soplando a través de un tubo conectado a otra compañera, sabiendo que una de las dos será la afortunada de probar tan delicioso manjar.
Es uno de los talk shows más emblemáticos y polémicos de toda América Latina. Capitaneado por la intransigente Laura Bozzo, el programa gira en torno a problemas familiares principalmente. Era habitual que en pleno directo los participantes se agredieran verbal y físicamente ante la pasividad de la presentadora.
¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por sobrevivir? Con esa pregunta arranca el reality de superviviencia que obliga a un grupo de jóvenes a vivir sin nada más que la ropa y con un millón de dólares en efectivo.
Si quieren hacer su estancia más llevadera pueden ir comprando suministros y comodidades a un precio desorbitado que tendrían que ir descontando de la cantidad del premio final. El objetivo es intentar sobrevivir con lo mínimo para poder llegar al final con el premio prácticamente íntegro.
Chile adaptó este reality en 2019 bajo el nombre de Resistiré, un reality marcado por las agresiones físicas entre los concursantes y la dureza del encierro.
Fox dio la vuelta al concepto de dating show y lo fusionó con el reality donde entraba en juego la fidelidad entre parejas.
Un grupo de parejas son separadas en dos localizaciones de una isla donde tendrán que convivir con varios solteros que querrán tentarles. De ellos depende ser fieles a sus respectivas parejas o caer en la tentación. Semanalmente cada miembro de la pareja verá cómo se está comportando el otro durante su estancia en la isla.