¿Qué es la terapia ambiental en psicología? Los ambientes tienen una influencia importante sobre las personas, por lo que cambiarlo para poder obtener ciertos resultados o simplemente alcanzar el bienestar es útil. No obstante, hay pocos espacios en los que alguien tiene la libertad para hacer eso.
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¿Qué es un ambiente psicológico? La psicología cuenta con muchas ramas y enfoques diferentes dirigidos al entendimiento de la mente y el comportamiento humano, cada uno se maneja bajo una perspectiva única que ha generado teorías fascinantes y prácticas terapéuticas que prevalecen hasta la actualidad. Algunos de estos enfoques cuentan con varias décadas desde su creación y desarrollo, pero otros son mucho más jóvenes (lo cual es normal en el avance de cualquier ciencia), es gracias a esto que se pueden encontrar propuestas como la psicología ecológica o ambiental.
Con el paso de los años cada vez más personas son conscientes de la importancia de mantener el planeta limpio (es decir contaminando lo menos posible y respetando la naturaleza junto con sus espacios), esto ha llevado a que algunos individuos desempeñen prácticas que colaboren con dicha meta como, por ejemplo evitar desperdiciar agua, al mismo tiempo esta consciencia causa que las personas señalen practicas dañinas de algunas compañías.
Todo esto es importante porque se trata del ambiente donde vivimos, pero ¿qué tiene que ver con el medio ambiente y comportamiento humano en psicología? Pues algo bien sabido es que el ambiente que rodea al humano ejerce influencia sobre este, así también como el humano ejerce influencia sobre su ambiente. Es por eso que la definición de psicología ambiental es una rama de estudio dirigida a la interrelación e interacción de los humanos con el ambiente (o su entorno).
La relación de una persona con su ambiente de por sí es un tema extremadamente amplio pero a lo largo del artículo se descubrirá que la psicología ecológica (o psicología ambiental como se le conoce también), abarca incluso más. Sin embargo no todo es positivo, como toda teoría la psicología ecológica tiene puntos criticados por una variedad de razones.
Toda rama de la psicología cuenta con sus respectivas características y perspectivas que le diferencian de otras ramas y que al mismo tiempo determinan los pasos o actitud que tendrán los profesionales que estudien dicha rama, a menudo se encuentran evidencias de esto en sus propias teorías o postulados, otras veces en los resultados de sus investigaciones, estas son algunas de las características de la psicología ambiental.
Cuando se habla de ecología o medio ambiente inmediatamente se piensa en bosques y faunas llenos de vegetación y animales, sin embargo la mayoría de los humanos no viven en esa clase de ambientes por lo cual ver la relación que tiene el bosque con el habitante de una ciudad es algo extraño. Sin embargo la psicología ecológica no solo abarca estos ambientes naturales con poca (o ninguna) población, sino que también comprende ambientes naturales, ambientes creados por humanos, ambientes sociales, ambientes informativos e incluso la historia.
Esto otorga una mayor perspectiva y fenómenos de estudio a la psicología ecológica, pues los contextos son bastos y complejos, pero también significa que choca con otras ciencias más “grandes” por así decirlo e inclusive comparte objetos de estudio con otra rama de la psicología más popular, la psicología social. Esto puede ser motivo de crítica o de valoración pues si bien algunos consideran innecesario estudiar algo que ya se ha estudiado con otras ramas o ciencias, otros comprenden la importancia de estudios multidisciplinarios y que siempre existe la posibilidad de enriquecer el conocimiento con nuevas perspectivas.
Además de los distintos tipos de espacios ya sean naturales o creados por la humanidad, la psicología ambiental también distingue entre el control y la escala de los espacios, esta es otra distinción importante pues no todos tienen la misma influencia y dinámicas, estos son 4 niveles.
El nivel 1 está compuesto por los espacios privados, estos son los espacios donde una persona tiene el control total, es donde alguien desarrolla buena parte de su vida privada y está marcado por unos límites físicos o abstractos bastante claros, este suele ser un espacio bastante personalizado gracias a la comodidad y libertad que genera, el ejemplo más claro de esto es el de un hogar o una habitación.
El nivel dos comprende a los espacios semi públicos o semi privados aquí la persona no tiene todo el control, sino que es compartido y lo más interesante de este nivel es la influencia que tendrá el espacio dependiendo de cómo sea percibido por la persona, por ejemplo si el espacio es bonito o cómodo será propenso a generar un vínculo afectivo en quienes lo frecuenten, lo contrario ocurre si es un espacio feo y peligroso. Además de esto las condiciones sociales también determinan el vínculo afectivo que alguien pueda tener con este espacio, específicamente si dentro de estos espacios la persona cuenta con lazos sociales o familiares.
El tercer nivel pertenece a los espacios públicos, en esto claramente la persona no tiene mucho control y se convierte en una más de entre un gran número de personas, los espacios públicos son generalmente utilizados para compartir, desplazarse o encontrar nuevos sitios, sin embargo suelen acompañar cierta sensación de vulnerabilidad gracias a la falta de control y a que socialmente se tienden a permitir conductas que no son bien vistas en otros espacios (especialmente si se trata de una gran ciudad).
Finalmente, el cuarto nivel es el de la dimensión global, esta es la visión común de alguien cuando piensa en ecología, y conforma también todas las selvas tropicales y ecosistemas en riesgo alrededor del mundo. Aquí el individuo carece totalmente de control, solo algunos grupos organizados pueden influenciar sobre lo que ocurre en dichos espacios.
Al igual que el resto de ramas de la psicología la psicología ambiental tiene aplicaciones prácticas, las cuales nacen del conocimiento teórico planteado, estas son solo algunas de las formas en las que se suele usar la psicología ecológica.
Como ya se mencionó, la psicología ecológica es aquella que estudia la relación bidireccional de un individuo y su ambiente, también se habló de que comprende los ambientes urbanos, todo esto significa que a la hora de diseñar alguno de estos ambientes la psicología ambiental es tomada en cuenta. 2 ejemplos son las oficinas y las ciudades, cuando se construye y amuebla una oficina se tiene un objetivo, crear un ambiente que fomente la productividad, para esto se maneja el espacio adecuadamente separando áreas de trabajo con pocas distracciones de áreas de descanso donde los trabajadores puedan descansar o socializar durante sus descansos, en el caso de las ciudades se une a la planeación urbana.
la primera aplicación es desde una perspectiva macro, pero a nivel micro (es decir individual) también puede ser utilizada para mejorar el bienestar individual, de nuevo desde la perspectiva de la relación con el ambiente. Por ejemplo el efecto que puede tener el estado del hogar en una persona, si el hogar está sucio y desordenado puede que limpiarlo y organizarlo mejore un poco el estado de la persona, también puede ocurrir que en el hogar hay elementos que despiertan malos pensamientos o sentimientos, caso en el que deshacerse de ellos puede ser beneficioso.
Para terminar, se darán algunas explicaciones breves de ejemplos donde se pueda apreciar la psicología ecológica, en el apartado anterior de sus aplicaciones se apreciaron algunos casos de cómo se utiliza, este será más para observar cómo se manifiesta.
Las condiciones ambientales tienen una influencia importante en las personas, los efectos que tiene la falta de exposición a la luz solar por largos periodos de tiempo han sido estudiados y también el clima puede ser determinante en la organización de las interacciones sociales, puede facilitarlas o entorpecerlas, así mismo las fuentes de alimento disponibles son importantes pues la dieta afecta al cuerpo y el cuerpo la mente, esta es una forma extremadamente sencilla de mencionar este fenómeno.
Los gases y emisiones de los vehículos que funcionan con combustibles fósiles son dañinos para las personas y michos otros organismos, esto es bien sabido desde hace mucho tiempo por lo que algunos de los esfuerzos de la psicología ecológica y otras disciplinas ha sido el de reducir la cantidad de emisiones de los vehículos.
En el caso de la psicología se ha visto como la existencia de un buen servicio de transporte público, seguro, cómodo y a precios razonables puede disminuir la cantidad de vehículos en las vías (reduciendo estos gases nocivos), pues muchas personas prefieren ahorrar el esfuerzo y dinero que implica conducir si tienen otra opción viable, esto tiene otra serie de efectos beneficiosos como disminuir el tráfico lo cual disminuye el estrés de los conductores (otro ejemplo de como las personas influyen sobre el ambiente y el ambiente influye sobre ellas).
En conclusión, la psicología ecológica es una rama que comparte mucho con otras disciplinas y ramas (entre las más destacadas la psicología social), sin embargo su perspectiva es interesante y sus teorías pueden ser consideradas como una opción para aplicarse.