El acero quirúrgico es un tipo de acero inoxidable utilizado comúnmente en la fabricación de instrumentos médicos y quirúrgicos, así como en la joyería y relojería. Tiene una aleación compuesta por un 12 a 20 % de cromo, 8 a 12 % de níquel y 2 a 3 % de molibdeno, lo que lo hace altamente resistente a la corrosión, deformación, desgaste y oxidación y, a su vez, duradero y con un acabado suave y pulido.
Por estas razones, este material es perfecto para la construcción y, como se mencionó antes, en la medicina y cirugía donde se requiere máxima esterilización y limpieza.
Su durabilidad, capacidad de esterilización y el hecho de que es hipoalergénico hacen que muchos utensilios médicos sean elaborados con dicho material, algunos ejemplos son:
Igualmente, es un material moldeable, que no se oxida y mantiene su brillo y color. Con apariencia atractiva y mucho más económico que el oro o la plata, siendo una excelente opción para hacer collares, anillos, pulseras y relojes.
Lo mejor de todo es que el mantenimiento de las joyas es muy sencillo y se garantiza que estarán en perfecto estado a lo largo del tiempo, adaptándose perfectamente a distintas situaciones y climas.
El acero quirúrgico es un tipo de acero inoxidable, pero no todos los aceros inoxidables son quirúrgicos. La principal diferencia entre ambos es que el quirúrgico debe cumplir con ciertos requisitos específicos de calidad y pureza, a fin de ser usado en aplicaciones clínicas.
Por ejemplo, está diseñado para ser hipoalergénico, es decir, no causar reacciones alérgicas, debe ser resistente a la corrosión, posible de desinfectar y mantener su integridad estructural incluso después de una exposición prolongada a agentes químicos o biológicos.
Por otro lado, el término «acero inoxidable» es una denominación general que describe a una amplia variedad de aleaciones de acero que contienen cromo y otros metales, lo que les da una alta resistencia a la oxidación y la corrosión.
Este se aplica en utensilios de cocina y en una amplia variedad de productos industriales y de construcción, incluyendo automóviles, barcos, puentes, edificios y electrodomésticos.
En este sentido, la principal diferencia entre el acero quirúrgico y otros tipos de acero inoxidable radica en su pureza y requisitos específicos de calidad para su empleo en aplicaciones médicas.
Beneficios y características del acero quirúrgico
Contiene una alta cantidad de cromo y otros metales que lo hacen inflexible a la oxidación y la corrosión.
Durabilidad
Puede soportar un uso prolongado y frecuente, siendo capaz de aguantar cualquier método de limpieza. Tampoco se deforma o raya.
No crea reacciones alérgicas en las personas al estar en contacto directo con la piel o los tejidos del cuerpo y es biológicamente neutro.
El acero quirúrgico es sencillo de esterilizar y mantener limpio, por esto se usa en el área médica, ya que evita la propagación de infecciones.
Se elabora de tal manera que su superficie es lisa y libre de poros, lo que reduce el riesgo de acumulación de bacterias y facilita la limpieza.
Como cualquier material, el acero quirúrgico también tiene limitaciones y debe ser utilizado con precaución y bajo supervisión médica adecuada. En última instancia, la elección del material dependerá de la aplicación específica y las necesidades del paciente.