Una freidora eléctrica es un instrumento te permite cocinar diferentes platillos sumergiendolos en grandes cantidades de aceite. Resultan extremadamente útiles si quieres preparar papas fritas, churros o palitos de mozarela.
Su modo de uso es bastante sencillo. Solo debes encender la freidora, colocar la comida que deseas preparar en la canasta y sumergirla en el aceite hirviendo. Sabrás que la comida está lista cuando se haya tornado de un tono marrón dorado. Algunos cocineros prefieren dejar el platillo reposar sobre servilletas antes de servirlo, para retirar el exceso de aceite.
Debido a su prácticidad, las freidoras eléctricas son muy útilizadas en restaurantes y otros negocios de comida. En este artículo, hablaremos de sus diferentes usos y qué debe tenerse en cuenta antes de adquirir una.
Antes de adquirir una freidora eléctrica, es bueno tener en cuenta algunas cosas. Primero, no todas las freidoras cuentan con la misma capacidad, ya que su tamaño y diseño varían. De esto depende su precio, y cuanta comida podrás preparar en ella.
Si te interesa comprar una freidora para cocinar en ocasiones especiales para tu familia o invitados, lo más conveniente es un ejemplar pequeño. De esta manera, podrás colocarlo en el mostrador de tu cocina y no ocupará mucho espacio. Por otro lado, si deseas utilizar la freidora en tu negocio (por ejemplo, un restaurante o local de comida rápida) es recomendable adquirir un modelo profesional más grande.
Antes de decidirte por una marca, considera tus necesidades y la potencia del producto. Para evitar accidentes, algunos modelos cuentan con apagado automático. También puedes optar por freidoras con manijas de cerámica para evitar quemaduras.
Si te preocupa la parte de la limpieza, un modelo con tapa te ayudara a evitar salpicaduras de aceite en el piso o paredes. Busca freidoras desarmables para facilitar su mantenimiento. Esto también te permitirá ponerlas en el lavavajillas.
Teniendo estos detalles en cuenta, podrás hacer una compra informada que satisfaga tus necesidades. Si quieres ver una lista de opciones antes de tomar una decisión, quizás te interese revisar el catálogo de freidoras profesionales que Horeca ofrece en su página web.
Para evitar que los sabores de las diferentes comidas se mezclen, es recomendable comprar más de una freidora. Preferiblemente, se debería adquirir una serie de freidoras pequeñas que sean fáciles de mantener. Su durabilidad dependerá del uso que se le de, los ingredientes que se utilicen y por supuesto, la potencia del producto. Si en tu negocio se atiende a una gran cantidad de clientes al día, es buena idea considerar una freidora con un sistema de filtrado automatizado.
La freidora que escogas debe atenerse a tus necesidades individuales. Por eso, es bueno que consideres los los diferentes tipos a tu disposición antes de hacer una compra:
Con el tiempo, deberás cambiar el aceite utilizado por tu freidora profesional. La frecuencia de estos cambios depende de la cantidad de comida que prepares, las técnicas que utilices y la regularidad con la que hagas uso del producto.
Para utilizar una menor cantidad de aceite, puedes adquirir una freidora con sistema de filtrado. Esto te permitirá deshacerte de las impurezas en el aceite, rindiéndolo por más tiempo. También deberás limpiar la freidora regularmente para evitar obstrucciones y eliminar la suciedad. Este proceso es muy sencillo. Solo necesitas poner agua y algún producto de limpieza dentro de la freidora, y hervir la mezcla. Esto te permitirá retirar la grasa y el carbón de manera más efectiva.
Si deseas utilizar la freidora en tu negocio de comida, es preferible adquirir un modelo que sea fácil y rápido de limpiar. Esto se debe a que el personal probablemente no contará con el tiempo de limpiar la freidora con la frecuencia debida, especialmente si la mayor parte del menú es conformado por comida frita. De esta manera, te asegurarás de que tu adquisición se mantenga en óptimas condiciones.