Madrid es una de las ciudades más visitadas de España, superando a otros destinos turísticos fuertes como Barcelona, Sevilla o Palma de Mallorca.
Con más de 605 km2, es la ciudad más grande y poblada de España y está plagada de lugares interesantes, por lo que a la hora de preparar un viaje exprés a la capital es mejor planificarlo con un poco de anterioridad para no perderse nada.
Para evitar los tumultos y las esperas que supone moverse por la ciudad utilizando el transporte público, lo más recomendable para una visita de pocas horas es recurrir a los coches de alquiler.
Con un vehículo de alquiler se puede acceder a más lugares en menos tiempo y la gran cantidad de parkings con los que cuenta la ciudad garantizan la posibilidad de aparcar sin problemas.
Una vez solventado el problema del transporte, es recomendable establecer una ruta con algunos de los lugares de interés a visitar. Ante la gran cantidad de rincones, monumentos y museos, lo mejor es hacer una selección de los más interesantes, sabiendo que muchos se quedarán por descubrir (un buen motivo para planificar futuras visitas).
A continuación proponemos una ruta de algunos de los lugares y puntos de interés que no hay que perderse, ordenados de manera que se pueden visitar uno tras otro fácilmente si se ha optado por alquilar un coche en Madrid.
Considerado como uno de los museos más importantes a nivel mundial, El Museo del Prado es el segundo museo más visitado de toda España.
Impresionantes obras de pintores de la talla de Goya, Velázquez, El Greco o El Bosco conforman la colección de pintura europea más trascendente del mundo.
El Palacio de Cibeles es un espectacular edificio de arquitectura modernista y fachada blanca que se construyó como sede de la Sociedad de Correos y Telégrafos y que pasó a ser la sede del Ayuntamiento de Madrid a principios del siglo XXI.
De su interior destaca el gran vestíbulo central, el auditorio, la sala de exposiciones y el mirador de la torre central que ofrece una panorámica única de la ciudad. Y en el exterior, la diosa Cibeles acabara todas las miradas desde su carro tirado por leones, un lugar emblemático para los seguidores del Club Atlético de Madrid.
Dejando atrás la Plaza de Cibeles nos adentramos en la Gran Vía de Madrid. Lo mejor que se puede hacer teniendo coche en Madrid es transitar por esta calle emblemática plagada de teatros, cines, hoteles, restaurantes…
Aparcar en cualquiera de los parkings cerca de la calle Alcalá y dar una vuelta andando por Gran Vía y mirando los detalles de los edificios y sus alturas es una experiencia única que no se debe dejar pasar.
Una vez en la plaza de Callao se tarda un par de minutos en llegar a la Puerta del Sol, siempre que no se hagan paradas en los cientos de establecimientos comerciales que separan ambos puntos.
La Puerta del Sol es otro de los centros neurálgicos de la capital, donde se encuentra el km 0 desde donde parten las principales carreteras del país. La escultura de Oso y el Madroño, presentes en el escudo de la ciudad, también ocupa un lugar destacado en la plaza.
Caminando por la calle Mayor se llega a la conocida Plaza Mayor, una plaza rectangular y porticada, de 129 metros de largo por 94 metros de ancho y 237 balcones que le profieren una belleza especial.
En el centro de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de Felipe III y alrededor se pueden encontrar numerosos bares y cafeterías y los accesos a los barrios más castizos de Madrid.
Estos cinco lugares madrileños son de visita obligada y perfectos para conocer la capital en un viaje rápido. Aún así, la ciudad guarda miles de rincones más que aguardarán pacientemente a ser descubiertos en futuras visitas.