Saber quién fue Jack el Destripador originó, desde el inicio de esta mediática historia, un sinfín de investigaciones para dar con el paradero de este sanguinario individuo. El responsable de estos atroces homicidios nunca fue capturado. Te invitamos a conocer quién es Jack el Destripador por medio de este artículo, donde se describen aspectos como el perfil, crímenes, personas acusadas y otros datos de interés relacionados con el destripador de Londres.
Asesinos seriales más famosos:
Nombres y víctimas de los 6 asesinos más famosos y crueles de la historia
La historia universal no solo se compone de memoriales y prestigiosos hechos, y personajes que generan pequeño o gran impacto en una población determinada; dentro de ella también se han vivido oscuros sucesos que despiertan el morbo de la sociedad, tales como los asesinatos seriales. El más famoso de todos ellos está contemplado en una misteriosa leyenda protagonizada por un asesino que cometió numerosos crímenes en la ciudad de Londres en 1888, sin que su identidad fuese descubierta aún hasta la actualidad.
Saber quién era Jack el Destripador acaparó la atención de la Scotland Yard, nombre de la policía de Londres encargada de las averiguaciones pertinentes a las acciones del primer asesino serial de la historia. Si bien este organismo estableció el modus operandi del homicida y recabó varias pruebas vinculadas con sus violentos actos, en la época victoriana no se pudo determinar la identidad de Jack el Destripador, misterio que sigue presente hasta el día de hoy.
Siguiendo los datos compilados durante el periodo histórico donde este asesino en serie inglés cometió los feroces crímenes, aquí te traemos un resumen de la historia real de Jack el Destripador.
Este es el nombre dado a un asesino serial al cual se le adjudicó oficialmente cinco cruentos asesinatos (aunque se dicen que fueron más que ese número), caracterizados por la violencia y la brutalidad de sus delitos, al dejar a sus víctimas mutiladas. A pesar de los macabros hechos, las pistas recopiladas por las autoridades competentes de la época no fueron suficientes para comprobar la identidad del agresor, y éste, mofándose de ello, envió al menos tres cartas a la policía, una de ellas firmada con el alias con el que quedaría registrado para la posteridad: Jack The Ripper o Jack el Destripador.
Para finales del siglo XIX, específicamente el año 1888, la prensa del momento y la opinión pública fijó la mirada al East End, zona residencial londinense que congregaba diversas barriadas donde proliferaban numerosas problemáticas sociales, como la superpoblación generada por inmigrantes judíos e irlandeses, el desempleo, la poca o nula presencia de servicios básicos, la delincuencia, el racismo, el antisemitismo y la prostitución.
Esto contrastaba fuertemente con la proyección internacional que tenía la poderosa Inglaterra y su capital, Londres, que para ese entonces era la nación más influyente del mundo en muchos aspectos.
Concretamente, las acciones de Jack el Destripador se registraron en el barrio de Whitechapel, ubicado en el área capitalina ya mencionada y donde proliferaban todos los problemas descritos, reflejados en la existencia de numerosos burdeles y otros desfavorables factores que evidenciaban profundamente la pobreza del lugar.
A continuación, presentamos el listado de víctimas atribuidas a este infame asesino de Londres, tanto aquellos crímenes adjudicados oficialmente como aquellos asesinatos asociados al expediente abierto en ese entonces al misterioso agresor. Todos estos homicidios tienen como elementos comunes el modus operandi (que describiremos en breve), el sector donde fueron encontrados los cuerpos y el hecho de que todas las víctimas eran prostitutas.
Los homicidios de las siguientes mujeres fueron conocidos como los cinco canónicos por la similitud que presentaron los cuerpos al momento de ser descubiertos, factores que llevaron a la policía a señalar como autor al despiadado Jack el Destripador.
Adicional a estos crímenes, se suman dos cometidos meses previos a los homicidios nombrados, encontrados en el mismo sector donde Jack el Destripador comenzó su ola de asesinatos pero que diferían de los oficiales por la ausencia del modus operandi del victimario:
Posteriormente, a pesar de que la policía creyó que se había hecho efectivo el escape, encarcelamiento o fallecimiento de Jack el Destripador, se agregaron las siguientes víctimas a su expediente que seguía abierto:
De acuerdo a las pistas recogidas por las autoridades policiales de la época, se pudo establecer un perfil del asesino en serie inglés:
El homicida ejecutaba a sus víctimas con cortes en la garganta, para luego desfigurar sus rostros, rasgar sus áreas abdominales y genitales y extirpar sus órganos. Asimismo, el asesino cometía sus crímenes los fines de semana o en días feriados, lo que llevó a pensar que era una persona con empleo estable.
Las incisiones hechas por el victimario a las mujeres llevaron a decir que Jack el Destripador llevó a sugerir teorías relacionadas con la profesión u ocupación de Jack el Destripador. Mientras unos asociaban al asesino con la figura de un doctor o científicos, otros creían que se trataba de un carnicero.
El médico forense Thomas Bond, que trabajó con el equipo encargado de las investigaciones en torno al asesino serial, opinó que el agresor se trataba de un hombre solitario que podía tener alguna sed de venganza y melancolía, manifestada a través de ataques de manía homicida o erótica.
Por último, las acciones del asesino al penetrar objetos punzantes en algunas de sus víctimas o a exponer sus cuerpos en posiciones degradantes, llevó a determinar que Jack el Destripador obtuvo placer sexual con estos brutales. Sin embargo, nunca se encontraron rasgos de agresión o actividad sexual directa ente agresor y víctima.
La ausencia de pruebas y evidencias determinantes para dar con la identidad del agresor, llevó a la policía y a la prensa a señalar más de cien sospechosos acusados de ser el cruel destripador. Llama la atención que en esta extensa lista, muchos eran de la clase social media alta, tenían empleos privilegiados o incluso, estaban asociados a la nobleza británica. Entre ellos destacan:
Fue uno de los nombres más mencionados en las investigaciones del caso de Jack el Destripador. Era abogado, proveniente de un hogar acomodado, que se decía que era sexualmente insano, algo dicho por su propia familia que creía que era el asesino. Sin embargo, Druitt desapareció luego del crimen de Mary Ann Kelly y su cuerpo fue hallado flotando en el río Támesis un mes después, siendo su caso como sospechoso misteriosamente cerrado hasta el día de hoy.
Apodado El charcutero loco debido a su ocupación, fue detenido el 13 de septiembre de 1888 por haber sido denunciado por dos médicos por comportamiento errático, testimonio al cual se sumó el de su propia esposa, que dijo que Isenschmid era un hombre violento que exhibía filosos y grandes cuchillos y que llegó a amenazarla de muerte.
No obstante, este hombre fue descartado como el posible asesino ya que se encontraba en cautiverio en vísperas de los homicidios de Elizabeth Stride y Catherine Eddowes.
Fue un inmigrante judío polaco residenciado en Whitechapel que resultó ser sospechoso de Sir Macnagthen (entonces jefe de la Scotland Yard) por el odio que Kosminski profesaba a las mujeres. Fue ingresado a un hospital psiquiátrico en 1889 donde se le diagnosticó locura. Recientemente, la BBC emitió un documental que señala a Kosminski como el verdadero Jack el Destripador, sustentando la teoría en unas muestras de ADN encontradas en un chal que, supuestamente, pertenecido a Catherine Eddowes, una de las desafortunadas víctimas del asesino serial.
Este marino mercante alemán fue señalado por la opinión pública de ser Jack el Destripador, luego de haber sido culpable del homicidio de su casera, Juliana Hoffman, cuyo cadáver presentó el mismo modus operandi del asesino serial inglés. De hecho, su propio abogado creyó que se trataba efectivamente del célebre agresor. Por este crimen, Feigenbaum fue ejecutado por electrocución en 1896 en una cárcel estadounidense.
Empero, no se pudo determinar que el marino hubiese estado en Inglaterra en el periodo donde se desarrollaron los mediáticos asesinatos.
Hasta la familia real de la época se vio salpicada por este caso, ya que el hijo del rey Eduardo VII y nieto de la reina Victoria fue señalado de ser Jack el Destripador de acuerdo a varios artículos. Se decía que Alberto era un joven violento, característica que se hizo evidente durante la práctica de la caza, y que frecuentaba prostíbulos de forma asidua. De hecho, producto de una de sus aventuras contrajo la sífilis que acabaría con su vida en 1892.
Se afirmó que dicha enfermedad lo llevó a perder la razón y a convertirse en asesino serial de prostitutas. Sin embargo, su muerte coincidió con una epidemia de gripe que azotó Inglaterra, por lo que la monarquía británica adjudicó su fallecimiento a este violento brote, ocultando así la verdad del heredero al trono.
Al igual que ésta, muchas hipótesis han surgido para confirmar cómo murió Jack el Destripador y definir quién era en realidad este mítico personaje.
Ha transcurrido más de un siglo desde que sucedieron estos cruentos hechos, y a pesar de que la leyenda urbana llevó a la publicación de diversas obras literarias, series de televisión y películas sobre Jack el Destripador, lo cierto es que en la actualidad aún continúa el misterio al no saberse realmente quién fue Jack el Destripador. La historia del considerado primer asesino serial sigue dando muchas opiniones dentro de la comunidad criminalística y del público curioso que ha buscado determinar quién es Jack el Destripador para concluir, de una vez por todas, la incógnita que ha rodeado a este caso por tantos años.