La tira cómica Memorias de un hombre en pijama, del dibujante Paco Roca, ha llegado a la gran pantalla. Con una importante carga biográfica, la tira refleja la vida de un cuarentón que no se quita el pijama ni para trabajar.
Sus viñetas hablan de la soledad que supone trabajar solo en casa, de los amigos y de la vida en pareja.
Memorias de un hombre en pijama es una película de animación 2D que incluye secuencias con actores reales. La producción, en la que se han implicado más de 100 profesionales durante más de tres años de trabajo, compite en la sección oficial del Festival de Málaga, donde demostrará la fuerza que tiene la industria española dentro del área de la animación.
El protagonista, Paco, cumple su sueño infantil de trabajar dibujando en pijama desde su casa. Sin embargo, cuando una mujer llamada Jilguero aparece en escena tendrá que aprender a conjugar su vida personal con su vocación.
La voz de este singular personaje animado es la de Raúl Arévalo, que además participa en un par de secuencias filmadas.
Según informa RTVE, Arévalo reconoce su parecido físico con el protagonista de Memorias de un hombre en pijama, además de una similitud que se remonta a otra época de su vida, en la que pertenecía al grupo de hombres que tienen fobia a madurar.
“En las viñetas de Paco hay algo inevitable y eso es lo más guay: es capaz de encontrar el matiz, la perlita, o el detalle concreto con el que se identifica un montón de gente. Y la película lo ha sabido captar muy bien. Es un cierto retrato generacional de hombres con el que te puedes identificar en lo bueno y en lo malísimo”
Esta experiencia del actor ha permitido su debut como doblador. Explica que fue necesario encontrar un punto de equilibrio muy particular en este tipo de película, pues no valía ni una voz artificial ni una muy natural.
