Con la importancia que han cobrado los movimientos conservacionistas y el impulso que han ganado a través de diferentes campañas e iniciativas gubernamentales alrededor del mundo, la bolsa ecológica ya es un imprescindible para las compras.
Pero, en un planeta que exige cada vez más acciones contundentes para reducir los efectos negativos de la contaminación y de los gases de efecto invernadero, entre otros, siempre hay algo más por hacer.
¿Y qué más se puede hacer por el planeta? Además de reciclar envases y ser más consciente de los recursos utilizados en el día a día, una buena manera de ayudar es reutilizando todo lo posible.
A continuación listamos 10 artículos cotidianos presentes en todos los hogares que pueden reutilizarse una, y otra y otra vez:
Las botellas de plástico de 1, 2 y 5 litros son súper versátiles. Entre todos los usos que se les puede dar están: macetas auto-riego, comederos para pájaros, cubículos para guardar zapatos… Se pueden transformar en cualquier cosa, hasta en cucharas.
Con la ayuda de un clavo caliente se pueden hacer agujeros en el tapón y convertir la botella o la garrafa en una regadera para las plantas.
Es bien sabido que los recipientes de vidrio pueden ser reutilizados para almacenar muchísimas cosas. Son perfectos para organizar y almacenar un sinfín de artículos.
En cuanto a las latas de refresco, en YouTube se pueden encontrar innumerables vídeos de manualidades para convertirlas en candelabros, lámparas, moldes para galletas…
Y las latas de comida se pueden transformar en macetas, portalápices, organizadores y un montón de cosas más.
Hay muchas formas geniales de reutilizar el papel. Con la técnica del tejido se pueden crear desde cestas, hasta bolsos y monederos con papel periódico o de revista, por ejemplo.
Últimamente está de moda usar este mismo tipo de papel para envolver regalos, lo que le da al obsequio en cuestión un toque muy original.
Recolectando las semillas de plantas de frutos comestibles o florales, es posible extender su vida útil, volviéndolas a cultivar.
Por ejemplo, germinar y plantar un hueso de un aguacate permitirá tener una bonita planta en casa hasta que llegue el momento de pasarlo al exterior para que dé sus frutos.
Son muy variados los usos que se le pueden dar a los textiles usados. En el caso de las toallas y la ropa de cama, se pueden cortar para cubrir las camas de las mascotas o para hacer trapos de limpieza.
En cuanto a la ropa, también hay cientos de hacks o maneras de darle una segunda vida a cada pieza.
Las bolsas de plástico representan un elemento bastante sensible para los movimientos conservacionistas, dado que son altamente contaminantes.
De hecho, en algunos países se ha prohibido el uso de estas bolsas y de los plásticos de un solo uso. Pero, mientras esta regla se sigue extendiendo por el mundo, otra manera de reutilizar las bolsas es convirtiéndolas en otras bolsas reutilizables más resistentes, mediante la técnica del tejido.
Otra idea es sustituir el film transparente por las bolsas de plástico de las cajas de cereales para envolver alimentos.
Pocas personas creerían los diferentes usos que se les puede dar a los residuos de lavandería.
Estos residuos, como las pelusas que se quedan en el filtro de la secadora, se pueden convertir en papel reciclado o papel maché, en camas para hámsters, en relleno para muñecas y cojines y otras manualidades.
Usualmente, la vajilla rota va a parar a un solo lugar: el cubo de basura. Sin embargo, hay distintos usos que se les puede dar.
Puede usarse a modo de azulejos para una cerca en el jardín o para darle una textura decorativa a las mesas exteriores. En el caso de las viejas tazas de porcelana incluso pueden usarse como macetas, o para elaborar cuadros de cocina.
Los cepillos de dientes desgastados, pueden usarse como cepillos de limpieza de azulejos en zonas difíciles de alcanzar, como cepillo aplicador de tinte o para limpiar herramientas.
Los envases de gel y champú también pueden transformarse en otros objetos, como vimos en el primer apartado.
Los muebles o sofás viejos nunca se deben tirar, ya que pueden ser renovados constantemente, o bien desarmados para reutilizar sus partes y componentes de distintas maneras.
Con la madera de estos muebles se pueden fabricar, por ejemplo, estantes, revisteros y cajas para distintos usos. Hasta se puede transformar una bañera en un par de sofás muy originales. Todo es cuestión de imaginación.
Con un poco de ingenio y tiempo, es posible darle una segunda vida casi todo lo que tenemos en casa.
Además, el reciclaje a través de este tipo de manualidades es muy útil y beneficioso para los niños, que aprenden a ser más conscientes y a valorar el impacto medioambiental de sus acciones.