Desde todos los frentes se hacen esfuerzos para rescatar el equilibrio del planeta. Cada día se implementan nuevas estrategias, que intentan reducir el daño que se hace a la Tierra y que tiene en el cambio climático su evidencia más notable.
La lucha también abarca el consumo de carne, ya que, según datos revelados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la ganadería es la actividad que más gases de efecto invernadero emite (18%) después del transporte (22%). Se trata del 9% de las emisiones totales de CO2.
Las razones por las que la ganadería genera estos niveles de contaminación se deben a la deforestación, por el cambio de uso de la tierra, que se genera por la expansión del pastoreo. También influyen el almacenamiento y la elaboración de estiércol, y el proceso digestivo de los rumiantes.
Sistema alimentario
Diversas organizaciones dedicadas a la conservación del planeta han lanzado alertas sobre esta situación, y afirman que el sistema alimentario actual es insostenible.
Esto incluye el consumo en exceso de carne, lo que sigue sumando detractores, y no solo por el tema del cambio climático, sino por el factor de la salud.
Un estudio difundido por la revista científica Nature explicó que si los estadounidenses reducen a la mitad el consumo semanal de carne de vaca, la industria reduciría sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, la reducción en el consumo de carne de res permitiría la reasignación de unas 32 millones de hectáreas de tierras para la producción de otro tipo de alimentos.
Dietas ricas en grasas
El eurodiputado Florent Marcellesi declaró, en una entrevista con el diario ABC, que actualmente las dietas son ricas en grasas y carnes rojas, que es una de las principales razones del calentamiento global.
Ingerir este tipo de alimentos es perjudicial para la salud de forma directa, e indirectamente para el planeta, aseguran los especialistas.
En España, el consumo anual per cápita de carne se sitúa en unos 50,13 kilos.
“Si el país apostara por volver a una dieta mediterránea, las emisiones que estarían relacionadas con la producción de alimentos podrían caer más del 70%”, puntualizó el diputado.