El Museo Reina Sofía potencia su colección con adquisiciones de arte contemporáneo español y latinoamericano
Exterior of the Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Omer Toledano, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons)
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha reforzado su acervo con la incorporación de 30 obras de creadores emergentes y consagrados del panorama artístico nacional e internacional.
Foco en artistas femeninas y latinoamericanas para ampliar su representación.
En esta nueva oleada de adquisiciones, realizada con una inversión superior a los 550.000 euros, la pinacoteca madrileña ha puesto el foco en enriquecer su muestra de corrientes plásticas actuales y en ampliar la representación de artistas femeninas y latinoamericanas.
La diversidad creativa y temática es uno de los principales distintivos de las nuevas incorporaciones. Desde propuestas conceptuales centradas en abordar las injusticias sociales y la discriminación de género, hasta exploraciones formales en torno a la abstracción geométrica o la escultura neumática. Un compendio de lenguajes plásticos que plasma la heterogeneidad de discursos artísticos vigentes en el panorama cultural contemporáneo.
Incorporación de creadores emergentes y nombres consagrados.
En el ámbito nacional, el Museo ha adquirido obras de creadoras como Nuria Güell, Ana Laura Aláez, Lola Bosshard, Esther Boix o Belén Uriel, figuras que aportan una mirada crítica y transgresora a través de sus producciones. Asimismo, se han sumado piezas de artistas consagrados como Josep Ponsatí, pionero de la escultura neumática durante la década de los 70.
La ampliación de la colección latinoamericana ha sido otro de los objetivos prioritarios en esta tanda de compras. Nombres como los de las argentinas Ana Gallardo y Alicia Herrero, la guatemalteca Regina José Galindo o el colombiano Miguel Ángel Rojas enriquecen el espacio dedicado al arte procedente de esta región geográfica en el Reina Sofía.
Según han manifestado fuentes de la pinacoteca, el propósito de estas adquisiciones es «enriquecer» y «dar continuidad» a las narrativas artísticas ya presentes en su acervo. Un ejercicio de actualización y diversificación de su oferta expositiva que aspira a reflejar la pluralidad de voces y discursos que conforman el ecosistema cultural global.
