Cultura

El reino de Castilla

En la publicación del Condado de Castilla vimos que, tras el último conde, Fernando I de León, el antiguo condado se convierte en reino. Es entonces cuando el rey leonés reparte, por testamento, sus posesiones entre sus hijos. Los dominios del antiguo condado castellano pasan a ser de Sancho II de Castilla.

Los reyes que ocuparon el trono de Asturias

Leer artículo

Sancho II el Fuerte nace en Zamora, se supone que el año 1038. Siempre se consideró el legítimo heredero de todas las posesiones de su padre. Al morir la reina Sancha, comenzó una guerra entre los hermanos. En el cerco puesto a Zamora, donde reina su hermana Urraca, durante una inspección a la muralla es asesinado el 7 de octubre de 1072, por Vellido Delfos.

Le sucede en el trono su hermano Alfonso VI, del que pasará a su hija Urraca de León, y de esta a su hijo Alfonso VII, que desligará Castilla y León, siendo a partir de entonces su hijo Sancho el rey de Castilla y Fernando II, rey de León. No habiendo ningún conflicto entre los hermanos.

Sancho III el Deseado, nace en Toledo. Cuando en 1158 los templarios se niegan a mantener la defensa de Calatrava, crea la Orden de Calatrava Al morir en Toledo el 31 de agosto de 1158, la sucesión recae en su hijo Alfonso, pero éste es menor de edad. Se inicia entonces, una lucha entre los Castro y los Lara, para obtener el poder.

Alfonso VIII, es proclamado rey de Castilla en las Cortes celebradas en Burgos el 1170. Es el fundador del primer estudio general español, el Studium generale de Palencia, que será el germen de la universidad.

El 19 de julio de 1195, se enfrenta en Alarcos a un ejército almohade capitaneado por Abu Yaqub Yusuf al-Mansur, impaciente, no espera la llegada de sus aliados, lo que se traduce en una terrible derrota, tras la que solicita del papa Inocencio III, la declaración de cruzada, a la que se adhieren aragoneses y navarros, junto a las órdenes militares. Todos se enfrentarán al califa Muhammad al-Násir, conocido como Miramamolín (campeador de los creyentes), en las proximidades de Santa Elena (Jaén), el 16 de julio de 1212. La batalla fue una victoria de los aliados cristianos, que supuso el fin del imperio almohade. Alfonso murió la noche del 5 de octubre de 1214 en Gutierre-Muñoz (Ávila).

Tras la muerte de Alfonso VIII, le sucede en el trono de Castilla, su hijo menor Enrique I, ya que los primogénitos habían fallecido. Éste es coronado el 6 de octubre de 1214, con solo 10 años, la regencia corresponde a su madre Leonor de Plantagenet, pero fallece 24 días después de hacerlo el rey, por lo que la regencia pasó a la hermana mayor de Enrique, la reina Berenguela. El 6 de junio de 1217, sufrió un accidente mientras jugaba, que le ocasionó la muerte.

A Enrique I le sucederá en el trono de Castilla, su hermana Berenguela I, hasta el 1 de julio de 1217, en que cedió la corona a su hijo Fernando III el Santo, que el año 1230, unificará León, Castilla, Galicia y Toledo. Había nacido en Peleas de Arriba (Zamora).

Al ser coronado, los andalusíes se encontraban en una crisis, que obligaba al califa al-Mustansir, a firmar continuas treguas, lo que aprovechó Fernando, para emprender nuevas conquistas. A él se debe la centralización de las administraciones leonesa y castellana; la traducción del Fuero juzgo y el establecimiento del castellano, como idioma oficial. Así como las catedrales de Burgos y León, y el inicio de las obras de la de Toledo. Murió en el Alcázar de Sevilla el 30 de mayo de 1252, por una hidropesía.

Fernando III el Santo, rey de Castilla y León (Carlos Múgica y Pérez / Museo del Prado).

Tras el fallecimiento de Fernando III, heredará la corona su hijo Alfonso X el Sabio, nacido de su matrimonio con Beatriz de Suabia, en Toledo el 23 de noviembre de 1221. Su reinado iniciará el proceso que desembocará en el Estado Moderno de los reyes Católicos. A Alfonso se debe la promulgación del código conocido como de las Siete Partidas, redactado entre 1256 y 1265.

Fue el primer monarca castellano en utilizar Las Cortes, reunidas por primera vez en León en 1188. En 1256, una embajada de Pisa (Italia) le ofreció la candidatura a Emperador y Rey de romanos, por ser hijo de Beatriz de Suabia, de la familia de los Hohenstaufen.

Aceptado el ofrecimiento, recabó apoyos, pero a pesar de todo en 1271, Gregorio X reconoció a Rodolfo I de Habsburgo. Su heredero, Fernando de la Cerda muere en Ciudad Real el año 1275, y se abre el problema de la sucesión. Aunque, según el derecho consuetudinario castellano, los derechos debían recaer en el segundogénito Sancho, las Siete Partidas daba este derecho a los descendientes del primogénito fallecido. Sancho convocó Cortes en Valladolid, que depusieron al rey y le reconocieron.

Alfonso se refugió en Sevilla comenzando en 1282, a recuperar su posición. Pero murió en dicha ciudad el 4 de abril de 1284, siendo coronado Sancho en Toledo el 30 de abril de ese mismo año. Sancho IV el Bravo, había nacido en Valladolid el 12 de mayo de 1258. Fue coronado en Toledo, a pesar de que Alfonso III de Aragón, proclamó a Alfonso de la Cerda en Jaca en 1288. Sancho fallecerá en Toledo el 25 de abril de 1295.

Al morir Sancho IV, le sucederá su hijo Fernando IV que contaba 9 años, por lo que la tutoría fue ejercida por la reina María de Molina, la cual tuvo que afrontar los problemas que representaba la ilegitimidad de su matrimonio, por consanguineidad.

En 1297 la reina regente y el rey Dionisio I de Portugal, firmaron el Tratado de Alcañices, que fijaba las fronteras entre Portugal y Castilla. En noviembre de 1301, el papa Bonifacio VII declaraba legítimo el matrimonio, al tiempo que se declaraba la mayoría de edad de Fernando.

En 1304 Fernando IV firma con Jaime II de Aragón la Sentencia Arbitral de Torrellas, acordándose las fronteras entre Aragón y Castilla. Fernando falleció en Jaén el 7 de septiembre de 1312, a su muerte recibió el sobrenombre de “el Emplazado”, a causa de las misteriosas circunstancias, de la misma.

A la muerte de Fernando IV, de nuevo surgen las disputas para ostentar la regencia, ya que su heredero el futuro Alfonso XI había nacido un año antes, el 13 de agosto de 1311, en la ciudad de Salamanca. Por fin es su abuela María de Molina quien ejerce la regencia hasta 1327 en que fue declarada su mayoría de edad. Durante su reinado Castilla llegó hasta el Estrecho de Gibraltar, tras la batalla del Salado contra los Benimerines en 1340. En los comienzos de la Guerra de los Cien Años se declara a favor de Francia. Durante el asedio de Granada muere, en la noche del 25 al 26 de marzo de 1350, víctima de la peste negra.

El 30 de agosto de 1334, había nacido en Burgos, el segundo hijo de Alfonso XI, Pedro I, que sería proclamado rey de Castilla el 26 de marzo de 1350. Tampoco fueron fáciles los primeros años de su reinado, teniendo que sofocar diversas rebeliones. Pronto comienzan las hostilidades con su hermanastro Enrique, que contrataba en Francia las famosas Compañías blancas, pasando a Castilla en marzo de 1366, siendo proclamado rey de Castilla y de León el 16 de marzo de 1366, por sus partidarios.

Beltrán Duguesclín –caballero francés que acompañaba a Enrique–, entró por el valle de Arán, llegando a Toledo, donde vence a Pedro en Montiel, por lo que éste tiene que refugiarse en la fortaleza, negociando con Duguesclín su alianza a cambio de varias plazas.

El 23 de marzo, el francés le condujo, con engaños, a una tienda donde le esperaba Enrique. Inmediatamente, los hermanos, comenzaron a pelear, y cuando Pedro tenía las de ganar, el francés intervino apoyando a Enrique, mientras decía la frase que ha llegado hasta nuestros días:

Grabado de Bertrand Du Guesclin (David Flavel Jameson, 1864).

“Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”.

Enrique aprovecha esa situación para apuñalar a Pedro. La historia hizo que sus partidarios le llamaran el Justo o el Justiciero, mientras sus detractores le apodaron el Cruel.

Asesinado Pedro I, le sucede en el trono de Castilla su hermanastro Enrique II, apodado el Fratricida o el de las Mercedes. Nacido en Sevilla el 13 de enero de 1334. Al morir Alfonso XI, Leonor de Guzmán llegó a un acuerdo con Pedro I, para integrarse junto con sus hijos en la Corte. Pero estos eran bastante levantiscos y desde el primer momento se dedicaron a promover rebeliones.

Fue rey de Castilla desde 1367 hasta el momento de fallecer en Santo Domingo de la Calzada, el 29 de mayo de 1379. Le sucederá en el trono castellano su hijo Juan I de Castilla, nacido en Épila o Tamarite de Litera, el año 1358. En las capitulaciones para casarse con Beatriz de Portugal, se pactó que el hijo que hubiera del matrimonio heredaría la monarquía portuguesa, quedando la reina Leonor como regente. Pero el pueblo llano se reveló contra la reina, la cual pidió ayuda a su yerno Juan I de Castilla.

Comienzan entonces, las hostilidades que desembocarán en la tremenda derrota de las huestes castellanas en Aljubarrota en agosto de 1385, que acabaron con las aspiraciones al trono portugués. Muere Juan el 9 de octubre de 1390, al caer de su caballo junto a la puerta de Burgos, que estaba a extramuros del Palacio arzobispal de Alcalá de Henares

A juan I de Castilla le sucederá en el trono su hijo Enrique III el Doliente, que había nacido en Burgos el 4 de octubre de 1379, por lo que en el momento de morir su padre contaba con 11 años.

Prometido, al poco de nacer, con Beatriz de Portugal, sería su padre quién se casará con ella. Por lo que el 17 de septiembre de 1388 contraería matrimonio con su prima Catalina de Lancaster. Fue el primero en recibir el título de Príncipe de Asturias. Fue coronado el 2 de agosto de 1393. Después de padecer serios problemas de salud, por los que tuvo que delegar poderes en su hermano Fernando de Antequera, morirá en Toledo el 25 de diciembre de 1406.

Juan II de Castilla, había nacido en Toro, el 6 de marzo de 1405, en el Palacio del Real Monasterio de San Ildefonso. Al morir su padre, ejercieron la regencia, su madre Catalina de Lancaster y su tío Fernando de Antequera. Tras el Compromiso de Caspe, Fernando fue nombrado rey de Aragón, por lo que tuvo que abandonar Castilla.

Tras morir la reina, se concertó el matrimonio de la infanta de Aragón, María con Juan. Matrimonio que se celebró en Medina del Campo el 20 de octubre de 1418. Tuvo que soportar una guerra civil castellana, venciendo a sus opositores en la batalla de Olmedo de 1445.

El rey Juan II de Castilla ( José María Rodríguez de Losada / Ayuntamiento de León).

Al morir María de Aragón, se casa con Isabel de Portugal, ese mismo año de 1445. Juan II de Castilla falleció en Valladolid el 20 de julio de 1454. Le sucede en el trono su hijo Enrique IV de Castilla, conocido como el Impotente por algunos historiadores. Enrique había nacido en la Casa de las Aldabas de Valladolid el 5 de enero de 1425. Tras fallecer su padre fue jurado como rey el 21 de julio de 1454.

Para fortalecer la alianza con Portugal, casó con Juana de Portugal en mayo de 1455, pero antes estuvo casado con Blanca de Navarra, matrimonio que fue declarado nulo en mayo de 1453. Fruto del matrimonio con Juana de Portugal, nacerá en 1462 una hija, Juana, cuya paternidad fue puesta en duda, atribuyéndola a Beltrán de la Cueva.

Sigue una profunda época de conflictos sucesorios, y el 27 de abril sus adversarios proclaman rey a su hermanastro Alfonso, hijo de Juan II y su segunda esposa Isabel de Portugal. Pero Alfonso morirá el 5 de julio de 1468, y la sucesión pasará a Isabel, hermana de Alfonso, que firmará con Enrique el Tratado de los Toros de Guisando, donde el rey declaraba su heredera a Isabel, reservándose el derecho a acordar su matrimonio.

El rey se recluye en Madrid, donde muere el 11 de diciembre de 1474. Comienza entonces la Guerra de Sucesión Castellana, entre los partidarios de Juana e Isabel.

Tras tres años de ostentar la corona por parte del infante Alfonso, muere en Cardeñosa el 5 de julio de 1468. Alfonso había nacido en Madrigal de las Altas Torres el 15 de noviembre de 1453.

Fue proclamado rey por la Liga Nobiliaria en junio de 1465, con el título de Alfonso XII de Castilla, en la llamada Farsa de Ávila, comenzando la guerra entre los dos hermanos, conflicto que acaba al morir Alfonso, al parecer por envenenamiento. Nadie quiere a Juana como reina de Castilla, y es entonces cuando surge la figura de Isabel y sus derechos sucesorios.

Es Isabel, la candidata para heredar la corona de su hermanastro Enrique. Había nacido en Madrigal de las Altas Torres, el 22 de abril de 1451 y, como su hermano Alfonso, era hija de Juan II de Castilla y su segunda esposa Isabel de Portugal.

Casi nadie acepta a Juana como heredera del rey Enrique IV, y Castilla sufre una época de conflictos motivados por los derechos hereditarios. Introducirnos en la historia de Isabel es algo, además de apasionante, muy extenso, por lo que remito a leer su biografía aparte.

Tras la muerte de Isabel en Medina del Campo, el 26 de noviembre de 1504, su esposo Fernando el Católico, rey de Aragón y consorte de Castilla, proclama a su hija Juana como reina de Castilla, ejerciendo él el gobierno, al acogerse a las últimas voluntades de la reina Isabel la Católica.

Felipe el Hermoso y Juana la Loca en los jardines del castillo de Bruselas (Maestro de Affligem: Tríptico del Juicio Final de Zierikzee).

Felipe, el marido de Juana, no conforme con verse relegado a un segundo lugar, en noviembre de 1505 firma con su suegro la Concordia de Salamanca, según la cual en Castilla reinarán Juana y Felipe, mientras Fernando queda como gobernador.

Muerto Felipe, Fernando delega la regencia y gobierno de Aragón y Castilla a su nieto Carlos, y mientras llegaba a Castilla, fue gobernador de Castilla el Cardenal Cisneros y de Aragón su hijo natural Alonso de Aragón.

Juana I de Castilla, había nacido en Toledo el 6 de noviembre de 1479, era la tercera hija del matrimonio de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. Estos acordaron su matrimonio con Felipe, archiduque de Austria, y Juana se casaron el 20 de octubre de 1496, reforzando los lazos con el emperador Maximiliano I.

Al morir sus hermanos mayores, Juan en 1497 e Isabel en 1498, se convirtió en heredera de Castilla. Muerto Felipe, el 25 de septiembre de 1506, la reina dio muestras de un deterioro, que se acentuaba con el trascurso de los días. Por lo que en febrero de 1509, Fernando el Católico, su padre, ordenó encerrarla en Tordesillas. Situación que también mantendría su hijo Carlos.

Allí permaneció durante cuarenta y seis años, siempre de negro y acompañada solamente por su hija Catalina, hasta que ésta partió en 1525 para casarse con Juan III de Portugal.

Su salud fue deteriorándose y su nieto Felipe II pidió al jesuita –fututo san Francisco de Borja– que averiguara el estado de la reina. Muere Juana en Tordesillas el 12 de abril de 1555, abriéndose una discusión sobre su verdadero estado de salud.

Acaba con Juana la extensa lista de reyes de Castilla puesto que, ya desde su hijo Carlos, ostentan el título de reyes de España hasta nuestros días.

Cinco Noticias
Cinco Noticias Facebook
Cinco Noticias Twitter
Cinco Noticias Instagram
Cinco Noticias Pinterest
© Todos los derechos reservados