Aunque parecía que todo estaba perdido, la suerte le sonrió a esta joven de 19 años que quedó enterrada boca abajo en la nieve mientras esquiaba.
Un esquiador pasó a su lado, se percató de la dramática escena, y se paró para salvarla de lo que hubiera sido una muerte segura por asfixia.
El hombre sacó una pala que llevaba en su mochila y la armó lo más rápido que pudo mientras se aseguró de que otro esquiador que pasaba por allí parase para ayudarle.
Ambos se pusieron manos a la obra mientras le pedían a la chica que mantuviera la calma y lograron desenterrarla y sacarla a la superficie sana y salva.
No sabemos cómo llegó la chica a quedarse enterrada boca abajo, pero lo que está claro es que a veces la desgracia y la suerte se juntan en el momento menos esperado…