Tras conocer las historias de Favila y don Pelayo, hoy conoceremos la biografía de Silo, rey de Asturias, y su esposa ADOSINDA.
Parecer ser que era hijo de una noble musulmana, pero desconocemos quién era su padre. Lo que si sabemos es que era noble, puesto que casó, entre el año 768 y el 774, con la hija de Alfonso I, Adosinda, cuyo hermano era Fruela I.
Es considerado un destacado noble de la corte de su cuñado y, posiblemente, participó en el asesinato de éste. Tras su matrimonio, fue asociado al trono, en detrimento del sobrino de Adosinda, Alfonso II el Casto, que se vió obligado a abandonar la corte.
Ocupó el poder en el año 774, apoyado por la nobleza asturiana. Continuó la política de su antecesor de mantener la paz con los musulmanes, aunque las negociaciones con Abderramán I debieron ser más distendidas quizás por ser su madre musulmana.
Su reinado coincidió con la intervención de Carlomagno en España en 778, cuando, al no poder mantener el asedio a Zaragoza, se tuvo que retirar por Roncesvalles, donde sufrió una gran derrota y la subsiguiente campaña de Abderramán I en 781 al valle del Ebro en venganza contra los que habían propiciado la invasión franca.
Al poco de ser coronado, en el 779, tuvo que afrontar una sublevación de algunos nobles gallegos que apoyaban a Alfonso. La sublevación fue controlada rápidamente en el monte Cuperio o Cebrero.
Ante la imposibilidad de tener descendencia, Adosinda convenció a Silo para que asociara el trono a su sobrino y evitar así nuevos enfrentamientos, instalando a su vez, por el mismo motivo, la corte en Pravia, concretamente en Santianes.
Durante su reinado se construyó el monasterio de San Juan Evangelista en Pravia, donde se depositaron los restos de Santa Eulalia u Olalla, recogidos en Mérida por el propio monarca.
En el año 776, Beato de Liébana, consejero de la reina, concluyó su Traductus de Apocalypsi, de gran interés material e histórico. De su reinado, se conserva un importante documento diplomático del reino astur, que es el más antiguo hasta la fecha, conocido como Diploma del rey Silo, escrito en cursiva visigoda y fechado el 23 de agosto del 775.
En este documento el monarca hacía donación a unos clérigos de Lucis, lugar situado entre los ríos Sube y Marsona y entre el riachuelo Alesancia y el lugar de Mera, en la actual provincia de Lugo, para que edificaran un monasterio.
Silo murió en el año 783, al parecer por causas naturales. Su muerte abrió un periodo de crisis en la monarquía, ya que, tras la proclamación de Alfonso II, Mauregato, hijo natural de Alfonso I, usurpó el poder.
Después de su defunción, el cadáver del rey Silo recibió sepultura en la iglesia de San Juan de Santianes de Pravia.
Durante su reinado, en la Península solamente acompañaba a Silo Abderramán I, como emir de Córdoba.
Al parecer era nieta, por parte de madre, de don Pelayo y de su esposa Gaudiosa, mientras que, por parte de padre, era nieta del duque Pedro de Cantabria. Su madre fue Ermesinda y su padre Alfonso I el Católico, rey de Asturias. Se desconoce la fecha de su nacimiento.
Se había casado con Silo y, cosa extraña en la época, lo hicieron por amor. Al morir Aurelio, hermano de Alfonso I, le hubiera correspondido el trono a Adosinda, pero la monarquía asturiana no era hereditaria en esa época, ya que los reyes lo eran por aclamación, y el Consejo eligió a su marido Silo.
Silo y Adosinda eran primos. El matrimonio no tuvo hijos varones y, al morir Silo, su hermanastro Mauregato obliga a Adosinda a ingresar, el 26 de noviembre de 785, en el convento de San Juan de Santianes de Pravia, donde residió, hasta su muerte, junto a su hija María y sus damas.
En la iglesia de San Juan de Santianes de Pravia se conserva la tumba en la que, se supone, yacen los restos del rey Silo y los de su esposa, la reina Adosinda, que fue inhumada en el mismo templo.
Ver comentarios
A ver, no está bien dicho “El Beato de Liebana “.
No es que fuera “beato”, ni santo , es que SE LLAMABA “Beato” . Así lo bautizaron sus padres.