Si aún no sabe qué es una criptodivisa o qué es criptomoneda se podría decir, a modo de introducción, que se trata de un activo digital (una moneda única en formato digital) que puede intercambiarse a través de internet. Es un mercado lleno de bondades, si se utiliza adecuadamente, pero existen riesgos de las criptomonedas que poco se discuten. Hoy cambiaremos eso. Si le interesa invertir, tenga en cuenta los siguientes peligros de las criptomonedas…
Descubre cómo funcionan las criptomonedas actualmente
y qué beneficios económicos te ofrecen
Si no sabe muy bien qué significa criptomoneda puede llegar a pensar que se trata de dinero real en formato digital, pero esto no es del todo cierto. Las criptos no son una moneda de circulación legal reconocida, en prácticamente ningún lugar del mundo.
Esto quiere decir que, a pesar de tener una estructura de comercialización considerablemente extendida y un mercado global de intercambio bien establecido, no cuentan con el respaldo de una entidad financiera física y estadal que pueda responder en caso de una eventualidad.
Para evitar sorpresas, es importante documentarse bien sobre los proyectos y la trayectoria detrás de una criptomoneda antes de invertir.
Se suele decir mucho que una de las principales ventajas y desventajas de las criptomonedas es que se trata de un activo muy volátil, aunque pocos inversores minoristas parecen entender lo que esto significa.
El valor de la criptomoneda en general se determina a través de la ley de oferta y demanda.
Este es, básicamente, un acuerdo abstracto entre todos los poseedores de dicho activo digital que crea un ecosistema sensible en donde el “sentir” del mercado, como el nerviosismo provocado por un rumor, la inclusión de un nuevo grupo de inversionistas o la salida de un gran acumulador de capital, puede provocar picos abruptos en el precio.
Los precios de monedas virtuales pueden variar de entre cientos hasta incluso miles de dólares en muy poco tiempo.
Una práctica aceptada en el mundo de las criptos, para evitar perder toda la inversión de golpe, es diversificar las carteras con varios proyectos: Algunos de riesgo, otros de proyección lenta pero sostenida y algunas stablecoins como el BUSD, el USDT o el USDC (respaldadas 1:1 con el dólar)
La realidad es que es seguro invertir en criptomonedas, desde un punto de vista meramente técnico, si la única variable a considerar es el sólido sistema de la blockchain.
El problema es que existen muchos elementos asociados como los errores técnicos, los sistemas centralizados, los exchange, las fallas humanas y la falta de capacitación en el uso de los Smart Contract que pueden ser utilizados por parte de los estafadores para ocasionar pérdidas económicas importantes.
Para su seguridad, lo más importante es tener sus criptodivisas siempre en su billetera digital o física. Nunca en exchanges o plataformas que sean susceptibles a robo o cuyos métodos de autenticación sean usuario/contraseña.
El mercado de las monedas virtuales ha estado atrayendo a una gran cantidad de inversionistas, muchos de ellos ni siquiera saben qué son criptodivisas, pero se embarcan sin pensarlo en busca de grandes ganancias de capital.
Esto trajo como consecuencia la aparición de un descomunal mercado de scammers, estafas, pirámides, shitcoins, sistemas de robo de identidad, exchanges fantasmas, ataques informáticos con virus, firmas digitales fraudulentas y mucho más.
No confíe en ninguna oferta de desconocidos que llegue a sus sistemas de mensajería, ni en supuestas personas en los mercados P2P ni acepte ningún contrato que aparezca en su billetera después de hacer clic a un enlace.
Todas las transacciones de criptomonedas son irreversibles, es decir, el sistema está diseñado para ser anónimo y descentralizado, por lo que nadie puede intervenir a la hora de “recuperar” un activo que ha sido robado o movido por accidente.
Una vez que una transferencia se ha realizado, la única forma de recuperarla es que el receptor realice una nueva transferencia de regreso. Verifique dos o tres veces los datos de una transacción antes de enviarla a la red.
En los mercados que giran en torno a las principales criptomonedas, existen cuentas acumuladoras de capital llamadas “ballenas”.
Estos usuarios o bots configurados dentro de los centros de intercambio de criptoactivos tienen un control descomunal sobre el mercado. A media que acumulan capital este se hace más escaso y aumenta su valor. Pero esto también significa que, de soltar todo el capital de nuevo a la venta, tienen la capacidad de desplomar el valor del activo a placer.
Tenga en cuenta cuáles son las ballenas del sector en el que quiere invertir. Mida la influencia que tienen en el mercado y esté atento a sus movimientos.
Los criptoactivos se almacenan en billeteras digitales cuyos únicos registros de entrada y recuperación de cuenta son los identificadores únicos o las famosas frases semillas.
A pesar de que estas sugieren una capa adicional de seguridad, bastante difíciles de penetrar, también quiere decir que los usuarios más inexpertos pueden perderla.
Si esta llave digital se extravía no existe forma de recuperar nuevamente los fondos. No hay registros personales, ni plataformas intermediarias.
La forma más segura de resguardar una llave digital es aprendiéndola de memoria. Es moleste e incluso difícil para algunos, pero es la única manera de evitar la pérdida o que por accidente llegue a manos equivocadas.
Como se verá, no hay que dejarse llevar únicamente por el impulso al invertir. Conviene meditar muy bien sobre todos los peligros de las criptomonedas, hacer conciencia sobre ellos y producir hábitos saludables para evadirlos. Esto no quiere decir tampoco que los riesgos de las criptomonedas superen a sus beneficios. Simplemente, hay que balancear su uso para no ser víctimas desprevenidas.