El aumento del número de personas mayores a nivel mundial es imparable. Las estadísticas muestran que la población de personas mayores de 60 años será el doble en apenas 25 años. Es por ello que muchos científicos dentro de instituciones académicas y compañías han comenzado a crear robots blandos en 3D para encargarse de los cuidados de estas personas.
Todo se debe a la escasez de enfermeros y personal especializado en el cuidado de personas, por lo que ya se han comenzado a preparar distintos planes para solucionar este problema.
Las impresoras 3D vienen desempeñando un papel esencial para la creación de nuevas tecnologías; la inteligencia artificial ha comenzado a ganar terreno en todos los campos sustituyendo el recurso humano que, en este caso en particular, está reduciéndose a gran escala.
Los robots creados hasta ahora han sido diseñados para hacer preguntas de índole médico y monitorear los movimientos del paciente, buscando evitar caídas y accidentes. El objetivo principal ha sido proveer a los mayores de asistencia en cuanto a sus necesidades básicas, pero la esencia humana, en cuanto a empatía, aún es una carencia en estos robots de diseño básico.
Todos los días se dan grandes pasos para mejorar estos robots con la finalidad de tenerlos listos de manera cotidiana como asistentes del hogar las 24 horas del día.
Uno de los desafíos que había para lograr una interacción más allá de lo social era el de modificar la estructura dura de los robots, que limita una interacción o conexión más cercana con el paciente.
En vista de tales obstáculos se ha ido modificando el diseño desde la raíz, moldeando el concepto, donde el objetivo mayor es el cuidado y la asistencia, sumándole la necesidad de conexión más allá de lo físico.
En este aspecto, se han elegido materiales blandos para el diseño, que pueden tocarse y modificar su forma, es decir, que permiten simular de alguna forma el contacto entre humanos, además de mejorar el funcionamiento.
Ya existen muchos diseñadores y creadores que han logrado llevar a cabo la fabricación de robots blandos con un diseño eficiente, a través de un método sencillo de impresión en 3D.
Las impresoras en 3D han revolucionado todo lo relacionado con los campos de la ciencia y tecnología.
En pocos años se ha logrado ir más allá y esto ha contribuido a la fabricación de artefactos, como los robots que mantienen un alto nivel de funcionalidad.
Esto es, sin lugar a dudas, un paso gigante en materia tecnológica, tanto para las compañías, como para los humanos. Es una muestra del nivel evolutivo al que puede llegar una civilización que descubre las distintas formas de tecnología.