En el río Acasta de Canadá se encuentran las rocas más antiguas de la Tierra, y, según investigaciones recientes, existe la posibilidad de que esas formaciones hayan sido creadas como consecuencia del impacto de meteoritos.
El hallazgo fue realizado por un grupo de investigadores de Western Australia´s Curtin University. Nature Geoscience publicó el estudio. En él se explica que, cuando los meteoritos impactan en la Tierra, crean ondas de choque que son capaces de pulverizar todo lo que se encuentra en un radio cercano. Sin embargo, las rocas que están más alejadas sobreviven al efecto de las ondas, derritiéndose de forma parcial.
De acuerdo con los resultados de la investigación, las rocas más antiguas del río Acasta fueron creadas a una temperatura de alrededor de 800 y 900 ºC, valores mucho más altos que los que se producen de manera natural en la superficie de la Tierra.
La temperatura de formación indica que las rocas son producto de un derretimiento parcial, hecho que actualmente solo puede explicar el choque de minerales u objetos que atraviesan la atmósfera a gran velocidad.
Las rocas del río Acasta son ricas en sílice y se calcula que existen desde hace alrededor de 4.000 millones de años.
A pesar de su antigüedad y de su peculiaridad, se cree que otras formaciones de este tipo están presentes en diferentes lugares del Universo como Marte, Venus y Mercurio, planetas que también han sufrido colisiones de meteoritos. Sin embargo, confirmar esta sospecha no es tan sencillo. Organizar una misión al espacio suele llevar décadas, y no se ha realizado ninguna con objetivos de investigación similares desde 1970.
Las rocas más antiguas de la Tierra esconden secretos que nos pueden ayudar a entender la evolución del planeta hasta nuestros días, y qué nos espera en el futuro.
Referencias: