Ryanair intenta mantenerse como la aerolínea más limpia y verde de Europa y asume el compromiso de controlar su impacto en el medio ambiente.
Entre sus objetivos medioambientales se puede mencionar la eliminación de plásticos no reciclables en un plazo de 5 años, importantes inversiones para la compra de modelos de aviones más eficientes y un sistema de compensación de emisiones voluntario para todos los clientes.
Durante el pasado mes de marzo, Ryanair presentó su nueva “política medioambiental”, en la que se compromete con los mencionados objetivos, que además se suman a los que ya han logrado hasta la actualidad. Su programa incluye las políticas con las que la empresa luchará contra el cambio climático y sus prioridades para reducir la contaminación acústica y las emisiones de CO2.
Asegura la empresa que han conseguido disminuir las emisiones de CO2 por operar con una flota joven y con tasas de ocupación altas, además de contar con una política eficiente de combustible.
A partir de ahora, también los clientes de Ryanair tendrán la opción de compensar las emisiones de carbono de cada vuelo a través de donaciones voluntarias al efectuar el procedimiento de reserva. Estas aportaciones se destinarán a una organización que trabaje para contrarrestar los efectos del cambio climático.