A las personas que padecen autismo se les abre la posibilidad de adentrarse en el mercado de trabajo en labores relacionadas con la tecnología, según se extrae de un estudio realizado para las personas con este trastorno.
Bajo el concepto de que el autismo responde a problemas de desarrollo cognitivo, ubican esta trastorno neurobiológico dentro de un campo denominado Trastorno del Espectro Autista, abarcando anomalías como el Alzheimer.
Varias empresas tecnológicas estadounidenses han desarrollado programas pilotos para contar con personal con habilidades cognitivas diferentes, obteniendo con ello mayor productividad.
De acuerdo con estos estudios experimentales, las personas con autismo tienen la facultad de contar con una mayor concentración, grandes habilidades para las matemáticas, la habilidad de ser mucho más detallistas y de poseer un gran poder de análisis.
Personal con mayor atención
Specialisterne, empresa que opera en España y que se encuentra asociada a otras consultoras similares en diversos lugares del mundo, tiene un programa que ha permitido que personas con estos síntomas puedan emplearse, hasta el punto de que muchas de ellas son probadores de videojuegos en empresas del sector como Sony para sus productos de Play Station.
Por otra parte, las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) han asegurado a los dirigentes de los planes experimentales que la capacidades que tienen estos individuos les abren la posibilidad de contratarlos para puestos en la administración, para el manejo de personal y en diversos estratos de los procesos tecnológicos e innovadores.
Rob Austin, docente de la Escuela de Negocios Ivey de la University of Western Ontario (Canadá), señaló recientemente que se está abriendo una gran puerta que cada día es más grande para este sector de la población, y que hasta estas fechas se habían mantenido fuera de los puestos de trabajo por considerarlos incapaces de ejercer con efectividad cualquier acción laboral, dada su poca habilidad para convencer en las entrevistas previas a sus empleadores.
El TEA no es ni una afección ni una enfermedad y tampoco es acertado calificarlo como patología, sino que es un trastorno neurobiologico. Como padre de una persona autista me gustaría pedir que modificaran esos términos en este artículo para no confundir a los lectores.
Hola Jesús!
Sentimos mucho el malentendido. Ya hemos modificado el texto según su recomendación
Gracias por ayudarnos a mejorar
Saludos! 🙂