En los últimos años el panorama laboral ha cambiado drásticamente, creciendo cada vez el número de personas que han tomado la decisión de trabajar de manera independiente como freelance.
Este auge se debe en gran parte a los beneficios de poder ser tu propio jefe, lo que genera mayores ingresos, pero, sobre todo, un control total del tiempo. Sin embargo, el trabajo como freelance suele llegar a ser más exigente que el de empleado por cuenta ajena.
Por este motivo, es indispensable llevar a cabo una óptima gestión del tiempo para poder cumplir con todas las obligaciones profesionales, dejando espacio también para las responsabilidades personales.
1. Crea listas de tareas
La creación de tareas semanales permite establecer una planificación de trabajo que facilita la organización del tiempo. Además, permite visualizar todos los temas pendientes para que no se quede nada sin atender.
Se recomienda hacer dos listas, una personal y una laboral, a fin de mantener un equilibrio entre todas las obligaciones por cumplir.
2. Maximiza la energía
Frente a una lista larga de tareas por hacer, puede presentarse cierto nivel de frustración y agotamiento mental, lo que retrasa el trabajo y nos hace se menos eficientes. Sin embargo, existen varias técnicas que permiten aprovechar la energía al máximo.
Organizar el día laboral en bloques de trabajo permite coger pequeños descansos entre tareas. El propósito de estos descansos es el de despejar la mente y aclarar las ideas, evitando así el agotamiento mental.
3. Descubre tus horas de máxima productividad
Cada persona funciona de diferente manera, por eso descubrir el momento de máxima productividad individual es clave para aprovechar mejor el tiempo.
Durante estas horas más productivas se deben llevar a cabo las tareas más pesadas o difíciles, de forma que, durante el resto del día, se cumplan aquellas con menor dificultad.
4. Haz caminatas
Aunque pueda parecer contraproducente por el cansancio que pueda generar, la verdad es que una caminata de al menos 20 minutos estimula la creatividad y la resolución de conflictos.
Es tal el beneficio que ya son muchos los que proponen a sus clientes o socios hacer las reuniones caminando. Esto no solo permite salir un rato del espacio de trabajo, sino que estimula la productividad en estas reuniones y genera mayor acercamiento y complicidad entre las partes. Puede sonar un poco extraño, pero sin duda, vale la pena probarlo.
5. Define prioridades
Como trabajador independiente, es difícil decir que no a un cliente asiduo, o incluso a uno nuevo. Sin embargo, es importante definir las prioridades y establecer metas realistas, entendiendo que no siempre se puede atender a todos, y eso no está mal.
Hay que tener claras las prioridades para así poder determinar qué cantidad de trabajo se debe cumplir y qué casos es mejor dejar a un lado.
El control del tiempo como profesional freelance es uno de los primeros retos que se presentan. Una vez que se haya establecido una rutina y que la creación de listas y prioridades sea un hábito, todo el proceso será mucho más fácil, e incluso dará espacio para los asuntos personales.