Puede que suene extraño pensar en que hay procesos mentales que día a día nos ayudan a decidir, al tiempo que almacenan información. Aunque parezca algo complejo, los sesgos cognitivos —también conocidos como prejuicios cognitivos— forman parte de la naturaleza humana, pero afortunadamente, se pueden corregir. A continuación, en esta entrada vamos a hablar de la definición de cognoscitivos, cuantos tipos de sesgos existen, y expondremos ejemplos de estos errores inconscientes.
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Para empezar, ¿qué son sesgos? La definición de sesgos cognitivos es bastante simple. Se trata de procesos inconscientes y automáticos prediseñados (atajos o heurísticas) por el cerebro para decidir de forma rápida y eficiente. No obstante, los prejuicios cognitivos pueden ser causados tanto por la presión social, emocional o por las heurísticas.
Los errores que se desarrollan por dichos efectos cognitivos surgen en vista de que la parte consciente del cerebro, que almacena toda la información, solo puede enfocarse en una cosa a la vez, así que la CPU humana buscará atajos para tomar decisiones. Sin embargo, las heurísticas pueden nublar la percepción cognitiva y desencadenar en estereotipos conscientes.
Pero, más allá de que sean errores del inconsciente, los sesgos son importantes porque permiten revisar las decisiones tomadas y, en otra ocasión, estar más alerta para hacerlo mejor.
La prima vez que se habló de qué es un sesgo cognitivo fue década de 1970, cuando Amos Tversky y Daniel Kahneman, ambos psicólogos israelíes, etiquetaron con ese nombre a los patrones defectuosos del pensamiento humano “en respuesta a problemas de juicio y decisión”.
El programa de heurística y sesgos de Tversky y Kahneman, se enfocó en investigar cómo las personas con rasgos cognitivos específicos toman decisiones con recursos limitados como, por ejemplo, el tiempo y la información que poseen.
El resultado de dicha investigación es que las personas simplemente se ven obligadas a tomar atajos mentales para decidir rápidamente. De hecho, si sumamos lo qué es el sesgo y qué significa la palabra cognitivo, tendremos como resultado dirección y conocimiento, respectivamente. Es por ello que, en síntesis, el sesgo en psicología aborda los errores sistemáticos de las personas ante la toma de decisiones.
Los tipos de sesgos cognitivos se pueden dividir en cuatro cuadrantes y cada uno de ellos pertenece a un grupo específico de prejuicios cognitivos:
Hay más de 100 ejemplos de qué es sesgo cognitivo y, probablemente, la lista siga creciendo. Y aunque más adelante vamos a definirlos en totalidad, a continuación, enumeramos cuatro de los más conocidos:
Los sesgos cognitivos pueden influir significativamente en la vida de las personas, al punto de que puede afectar las habilidades para resolver problemas, puede retrasar u obstaculizar el éxito laboral o estudiantil y dañar la fiabilidad de los recuerdos. También puede desafiar la capacidad de las personas para responder a situaciones de crisis; asimismo, los prejuicios cognitivos pueden aumentar la ansiedad, la depresión y puede afectar las relaciones amorosas e interpersonales.
Como hemos dicho en los anteriores ejemplos de psicología cognitiva, lo qué es cognitivo puede afectar la toma de decisiones (desde lo más simple a lo más complicado) de forma natural e inconsciente, en los distintos ámbitos de la vida.
Los sesgos cognitivos que pueden afectar las relaciones interpersonales y de pareja —como el sesgo de confirmación y el efecto Zeigarnik— creando un aura de negatividad por asumir y dejarse guiar por una sola percepción. También impide que las relaciones crezcan con base en la expresión de sentimientos y la comprensión de las emociones.
Los prejuicios cognitivos, lo qué es sesgado, en el área de negocios, pueden llevar a las personas a tomar decisiones irracionales a nivel comercial o de inversión, ya sea para la compra de un objeto o para negociar un salario de trabajo (oferta y contraoferta).
Ahora bien, ya que hemos abordado cómo afectan los sesgos cognitivos en la toma de decisiones, podemos darle un significado a lo qué es sesgar las informaciones que procesa el cerebro. Por consiguiente, para aprender un poco más sobre los prejuicios, enlistamos 50 tipos de sesgos cognitivos comunes que debes conocer:
Hace que las personas asuman que las acciones de otras personas se ven menos afectadas por su entorno de lo que realmente lo son. Ejemplo: Suponer que una persona que se ve enojada vive amargada siempre, a pesar de que su supuesto enojo se debe a una situación específica y es temporal.
Es un patrón de pensamiento (sesgo egoísta) en el que las personas atribuyen resultados positivos a factores internos, como un máximo esfuerzo y el talento; mientras que los resultados negativos se atribuyen a factores externos como mala suerte o la dificultad implicada.
Las personas tienden a favorecer a quienes existen en grupos similares a ellos. Esto quiere decir que si alguien pertenece a nuestro círculo u otros compartidos, es más probable que confiemos en esa persona.
Se trata de subestimar el tiempo que tardamos en llegar a algún sitio en un trayecto que realizamos habitualmente y, en contraste, sobrestimamos el tiempo que tardamos en viajar por una ruta desconocida.
Las personas adoptan un determinado comportamiento, estilo, moda o actitud para seguir la corriente de los demás. Por ejemplo, cuantas más personas se unan a una dieta nueva, más probable será que otras personas también caigan en esa tendencia.
Las decisiones se toman en busca del sentido de pertenencia y conformidad en un grupo. Por ejemplo, si en un grupo alguien empieza a hablar de su serie favorita de Netflix es más probable que hablen otros del grupo que también ven el show.
Las personas identifican un rasgo positivo (o negativo) en alguien y esa impresión positiva se extenderá a sus otros rasgos. Un ejemplo de cognitivo: Asumir que una persona atractiva es más inteligente, exitosa y popular que los demás.
Sucede cuando, por ejemplo, una persona culpa a alguien de ser cobarde o egoísta, dicha condición depende de factores que escapan a su control.
Hace que las personas sobrestimen en qué medida los demás se parecen a ellos en términos de gustos, creencias, comportamientos, etc. Por ejemplo, alguien con creencias religiosas extremas puede asumir que la mayoría de la población está de acuerdo con su pensar, cuando no es así.
Se trata de suponer que las demás personas también manejan la misma información que nosotros sobre un tema en específico.
Ocurre cuando una palabra, nombre o cosa que acabas de conocer aparece de repente en todas partes.
Se trata de emitir juicios con base en los ejemplos que llegan a la mente de forma inmediata al evaluar un tema o al tomar una decisión. Por ejemplo, las olas de frío o calor pueden afectar las creencias sobre el cambio climático.
Es aquella que ayuda al individuo a aferrarse fuertemente a sus creencias y posiciones, incluso si hay evidencias que las desacrediten.
La hipótesis del mundo justo genera una comprensión de que los sucesos positivos y negativos se deben a un ciclo kármico. Es un punto de vista en el que lo bueno merece recompensa y los comportamientos negativos merecen castigo.
Es la falsa creencia de que nuestro punto de vista es objetivo y el de las demás personas está sesgado o carece de coherencia.
Creencia de que las personas esperan que el juicio de alguien esté motivado por sus propios intereses y que tienen un sesgo exageradamente egocéntrico.
Ocurre cuando se cree que las descripciones de personalidad aplican específicamente a uno mismo, y no tanto como a otras personas, a pesar de que la información es realmente genérica.
Este sesgo en psicología ocurre cuando la falta de conocimientos y habilidades en un área determinada hace que la persona sobreestime su propia competencia; y, por el contrario, las personas sobresalientes en un área determinada piensan que la tarea es simple para todos y subestiman sus habilidades relativas.
Se toman decisiones con base en la primera información que aprendemos. Puede aplicar en negociaciones salariales, en el pago de un bien o en decisiones de la vida diaria, como fijar la edad en la que los niños pueden salir solos a fiestas.
Ocurre cuando la persona confía en sistemas automatizados para la toma de decisiones. Por ejemplo, cuando dejamos que el autocorrector sustituya la palabra que ha marcado como errónea por la que (se supone) es correcta, sin verificar si la corrección aplicaba.
Sucede cuando una persona olvida la información que acaba de buscar en el motor de búsqueda, pero sabe que puede volver a consultar en otro momento.
Sesgo cognitivo que puede ocurrir cuando se siente presionado para hacer algo o aceptar un punto de vista distinto, así que hace lo contrario para fortalecer y mantener su postura.
Sucede cuando las personas se resisten a aceptar las pruebas e informaciones que entran en conflicto con sus creencias.
Ocurre cuando las personas se sienten menos susceptibles a la persuasión de los mensajes de los medios de comunicación, a diferencia de otras personas promedio.
Es la tendencia en el razonamiento silogístico (o deductivo) a basarse en creencias previas en lugar de decantarse por el pensamiento lógico.
Es una falacia mental que cíclicamente se refuerza al decir algo tantas veces, que todos comenzarán a creer que es verdad. Por ejemplo, Apple se ha vendido siempre como una empresa que ofrece innovación y productos de alta gama, por lo que la gente no creerá lo contrario.
Cuando una persona se muestra declinante puede creer que la sociedad está desmejorando con el paso de los días, aunque según sus cálculos la situación en realidad sea más positiva.
Sucede cuando las personas tienen que elegir entre una cosa u otra y prefieren la opción que es menos probable que resulte en una pérdida.
Es la tendencia a incluir el valor de los costos pasados (dinero y tiempo invertido) en una decisión futura.
Es un sesgo cognitivo que se da cuando las personas se sienten mejor si un riesgo se elimina por completo en lugar de simplemente reducirlo. Ejemplo: Muchas personas hicieron compras masivas de papel higiénico con la llegada de la COVID-19 para tener suficiente en medio del confinamiento.
La elección de un individuo entre un conjunto de opciones se ve más influenciada por la forma en que se redacta la información que por la información en sí.
Las personas adoptan creencias generalizadas de otras personas. Por ejemplo, aunque se crea que hombres y mujeres son buenos en matemáticas, es más probable que asuman que son los hombres los más fuertes en esa área, pese a que no sea cierto.
Es la tendencia a asumir que los miembros de otros grupos son muy similares entre sí y que las personas del círculo cercano son más diversas.
Sucede cuando la persona confía ciegamente en el juicio de los expertos y valora la opinión de esas personas sobre otros. En este caso, pueden hacer compras o inversiones solo porque la figura de autoridad lo recomendó.
Es un error lógico común en el que se distorsiona la comprensión del mundo. Ocurre cuando las personas asumen que el éxito cuenta toda la historia y, si hay errores de por medio, no se consideran parte del cuento.
Es una percepción alterada del tiempo, en la que este parece acelerarse o ralentizarse según el trauma vivido, el esfuerzo físico o también por el consumo de drogas.
Sucede cuando las personas se enfocan más en los problemas triviales para evitar los que tienen más complejidad.
Fenómeno psicológico que describe la tendencia de recordar fácilmente las tareas interrumpidas o incompletas que las tareas que se han completado.
Fear of Missing Out / FOMO (miedo a perderse de algo) es un sesgo cognitivo en el que se experimenta miedo al creer que puede perderse una buena fiesta, una nueva experiencia o una compra deseada o una inversión rentable.
Es el resultado de que el concepto que una persona tiene de sí mismo sea atacado. El nombre del efecto nace de la autobiografía de Franklin: “El que una vez te ha hecho un favor estará más dispuesto a hacerte otro, que el que tú mismo has obligado”.
Ocurre cuando la presencia de otros desmotiva a un individuo a intervenir en una situación de emergencia. Por ejemplo, cuanto mayor sea el número de personas en el lugar, hay menos probabilidad de que alguno de ellos brinde ayuda a la persona que está en peligro.
Se refiere a cuán susceptibles somos —sobre todo los niños— a alterar nuestro comportamiento en función de las sugerencias de los demás. Las personas que experimentan emociones intensas o fuertes son más propensas a la sugestión.
Ocurre cuando un recuerdo que parece real en la mente de alguien está fabricado de forma parcial o total. Por ejemplo, creer que cerró la puerta del coche cuando en realidad no fue así.
A diferencia de la memoria falsa, la criptomnesia atribuye erróneamente un recuerdo real a algo que es propio de la imaginación. Este sesgo está directamente relacionado con el plagio, pues el cerebro puede creer que se nos ocurrió una idea cuando en realidad fue tomada de otra fuente.
Es un sesgo cognitivo que lleva a las personas a detectar de manera falsa patrones o grupos no aleatorios en muestras de datos que están distribuidas al azar.
Es la tendencia a sobreestimar la probabilidad de eventos negativos, al tiempo que se subestima la probabilidad de eventos positivos. Se trata de siempre esperar lo peor de una situación o de una persona.
Sesgo positivo que sucede cuando las personas esperan que sus expectativas sean mejores que la realidad. Por ejemplo, cuando las personas esperan recibir un salario inicial más alto del que terminan recibiendo.
Es un sesgo cognitivo en el que las personas no reconocen sus propios sesgos mientras que sí los detectan en los demás.
El sesgo de atribución hostil, o atribución hostil de la intención, es la tendencia a interpretar los comportamientos de los demás como si tuvieran una intención hostil, incluso cuando el comportamiento es ambiguo o benigno.
Prejuicio cognitivo que se basa en las expectativas de un individuo sobre sí mismo. Por ejemplo, si un empleado piensa que puede desempeñarse bien, es probable que lo haga bien; mucho más si recibe estímulos positivos de sus superiores.
Los prejuicios cognitivos han sido clasificados en variedad de esquemas, por lo que no existe uno definitivo. No obstante, se pueden agrupar como “fríos y calientes” o en función del aspecto general del juicio y la toma de decisiones; y, partiendo de esta base, se distribuyen en:
Los sesgos cognitivos influyen de forma significativa en la forma de pensar de cada persona, ya que puede conducir a un pensamiento distorsionado. De esta forma, las creencias se vuelven teorías de conspiración y, por otro lado, hay más posibilidades de estar sesgado con base en estereotipos.
Sin embargo, según estudios psicológicos, los sesgos también tienen propósito adaptativo, pues nos ayudan a tomar decisiones rápidamente. Esto puede de ayuda en situaciones de riesgo.
La buena noticias es que, como hemos dicho anteriormente, los prejuicios cognitivos pueden corregirse para ayudarnos de forma positiva en la toma de decisiones. Estas son varias formas de evadir los sesgos cognitivos:
Las aplicaciones móviles como “Upbeat Mind: Positivity Trainer” y “Cognitive Bias cheatsheet” tienen como objetivo explicar el significado de sesgos, cambiar el sesgo de atención y capacitar a los usuarios con ejemplos de cognitivo para que respondan mejor a los estímulos y pensamientos.
A continuación, enlistamos los libros que abordan la definición de sesgado, tienen ejemplos de los sesgos cognitivos y todo lo referente a estos prejuicios, como ejemplos de cognición social y ejemplos lo cognitivo.
El popular libro de Daniel Kahneman, uno de los “fundadores” más importantes del tema, expone qué significa sesgos, habla de algunos de los sesgos más comunes que experimentamos al tomar decisiones en distintos escenarios de la vida.
El libro de Dan Ariely da ideas de qué quiere decir cognitivo y, aunque está más orientado hacia la economía, narra cómo el comportamiento de las personas que identifican sus sesgos puede ayudarlos a no caer en errores comunes del día a día y en el área laboral.
Jerrell Forman es el autor de este libro que es bastante corto, pero que aporta la información necesaria sobre el significado de la palabra cognitivo, ejemplos de sesgos cognitivos, cuáles son los prejuicios cognitivos, cómo identificarlos y procesarlos para evitar tomar atajos mentales que se traduzcan en errores habituales.
Para finalizar, ya que dimos ejemplos de lo cognitivo y ampliamos el significado de sesgados, haremos un repaso breve del tema. La conclusión es que los sesgos cognitivos (o prejuicios cognitivos) son patones sistemáticos que desvían la racionalidad y, de forma natural, se producen porque es la forma en la que funciona el sistema cognitivo humano. Pero, aunque parezca raro, también se da en animales como perros, abejas y cerdos.