Es probable que antes no hayas escuchado hablar del tecnoestrés, pero este tipo de estrés se encuentra vinculado con el uso de tecnologías dentro del ámbito laboral, cuyo uso no ha dejado de ampliarse en las últimas décadas, por lo que es probable que en algún momento hayas padecido de ansiedad tecnológica sin darte cuenta. Poco que ver con el significado de tecnofobia o el concepto de intervención técnica, conoce ahora qué es la tecnoansiedad.
Tecnofobia:
El paralizante miedo del ser humano a que la tecnología se salga de nuestras manos
¿Sabías que el tecnoestrés es un fenómeno que apareció en tiempos recientes? Consiste en un nuevo tipo de estrés que se relaciona con el uso de tecnologías nuevas en el campo laboral, aunque fue en 1984, cuando el psiquiatra norteamericano Craig Brod, el primero en enfocarse en este concepto y las consecuencias que implica para la salud.
Se puede afirmar que el tecnoestrés se origina de la incapacidad de gestionar de un modo saludable el empleo de nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). Los trabajadores pueden percibir un desajuste entre la necesidad de utilizar en su puesto de trabajo las TIC y habilidades, recursos o tiempo que disponen para cumplir esta demanda, lo cual conlleva a un estado psicológico negativo.
En plena actualidad, varias investigaciones científicas enfocadas en el tecnoestrés o ansiedad tecnológica, han revelado que la relación psicológica negativa con la tecnología puede presentarse en dos maneras diferentes: individuos que tienen dificultad para entender las tecnologías recientes (tecnoansiedad) o que se identifiquen de forma excesiva con las mismas (tecnoadicción). Incluso puede, estos tecno-estresores pueden desglosarse en tecno-complejidad, tecno-inseguridad, tecno-invasión y tecno-falta de confiabilidad.
De este modo, el tecnoestrés es considerado una forma variante del estrés tradicional, solo que emerge de la incapacidad de ajustar el empleo de recursos digitales ante contextos de altas demandas de trabajo. Cabe destacar, que la ansiedad tecnológica es un fenómeno que puede aparecer en cada uno de los contextos humanos, donde aparece con gran intensidad y frecuencia es en tipos nuevos de trabajo, como la modalidad remota.
Es muy usual que los trabajadores sientan un desequilibrio, cuando estando fuera de la jornada laboral, continúan recibiendo correos y así les generan estrés. Aquellas situaciones que hacen que el individuo se sienta incapaz de desconectarse o que esté muy enganchado, puede causar una adicción. Con tanta tecnología, herramientas y aplicaciones nuevas, es normal si un trabajador no se siente con tiempo para formarse y actualizarse para mantenerse competitivo, pensando que tal no estará preparado del todo. Ciertos factores que pueden conllevar a la aparición del tecnoestrés son:
Sin duda una sobrecarga de numerosas tareas a un trabajador es un factor clave para la aparición del tecnoestrés. Es importante que los jefes tomen consciencia del tiempo que dispone cada trabajador, dentro del entorno laboral, así como el tiempo dedicado a llevar a cabo las actividades que fueron encomendadas. Para esto, es relevante recalcar la importancia de establecer horarios concretos para realizar las actividades, para que así cada trabajador administre adecuadamente sus recursos y tiempo. Esto no solamente ocurre en entornos laborales, dado que es relativamente común encontrar casos de tecnoestrés en estudiantes.
Cuando una tarea a cumplir con el uso de las TICs se torna monótono y carente del algún esfuerzo mental (ejemplo: introducir datos en el ordenador), aumenta la probabilidad de aparición de trastornos como el caso del tecnoestrés. Lo práctico es que estas actividades no ocupan la mayor parte del tiempo que dure la jornada laboral. Lo aconsejable, es que se administre la realización de dichas actividades en períodos de corta duración repartidos en las semanas, para evitar que se les dedique la mayor parte del día.
Si se otorga una cantidad descomunal de información a un trabajador para que cumpla con una tarea, es probable que el mismo se sienta agobiado y se detonen algunos síntomas de esta ansiedad informativa. Lo cierto es que, aumentar la cantidad de información no siempre es de utilidad, para el cumplimiento de una tarea se añade, a la vez, carga cualitativa y cuantitativa de la responsabilidad. Es propicio, brindar solo la información estrictamente necesaria para que el empleado realice la tarea adecuadamente.
Existen tres principales tipos de tecnoestrés, siendo los siguientes:
¿Qué es la tecnoansiedad? Cuando se habla de qué es tecnoansiedad, es hacer referencia al estrés tecnológico que se presenta con mayor frecuencia, el primero en el que se piensa cuando se hace referencia al tecnoestrés. En estos casos la característica más relevante es que la ansiedad se manifiesta psicológica y físicamente en la persona ante el empleo de TICs en su vida laboral.
Esta alteración causa una resistencia a usar las tecnologías en el entorno laboral, surgiendo un completo rechazo al momento de aprender a manejar dispositivos electrónicos, aplicaciones móviles y programas informáticos, además de presentar pensamientos negativos acerca de uno mismo y su capacidad para manejarse con lo mencionado. De este modo, también se constituye un trastorno más específico que genera un terror intenso antes las TICs, de ahí que proviene el concepto de tecnofobia.
Consiste en la aparición de agotamiento mental y sentimientos de cansancio, originados por un uso prolongado de la tecnología. Tal es este cansancio en el que se puede incurrir por el estrés que también se le ha clasificado como síndrome de fatiga informativa, que deriva de la saturación de información que se recibe mediante diferentes vías dentro de una sociedad que busca estar al tanto de todo lo que sucede en el mundo.
La definición de tecnoadicción es la compulsión incontrolable de usar las TICs, en todo lugar y cualquier momento, por prolongados periodos de tiempo. Entender qué es la tecnoadicción, es saber que son aquellas personas que constantemente necesitan mantenerse al tanto de las últimas novedades tecnológicas. Es una adicción a la tecnología e incapacidad de organizar sus vidas sin su uso.
En cualquier de sus apariciones, la ansiedad tecnológica posee una serie de síntomas que permiten identificar si lo padeces. Algunos de los síntomas del tecnoestrés, más reconocible y frecuentes, son los físicos como dolores musculares, problemas de sueño, trastornos gastrointestinales, sudoración, aumento del ritmo cardíaco, fatiga visual y dolores de espaldas por posturas inadecuadas, discusiones con personas de confianza o escasez de tiempo para realizar otras cosas. Entre algunos otros síntomas tenemos:
Uno de los síntomas de mayor gravedad, debido a que se relaciona con una adicción. La persona en cuestión presenta la necesidad de estar permanente conectado. En el ámbito laboral, es indispensable tomar descansos y pautas que creen disciplina. De esta forma el retorno será más efectivo.
En cada organización se debe establecer horarios limitados y respetar las horas de desconexión. Si un colaborador responde en horas nocturnas o en plena madrugada, puede ser síntoma de que algo no marcha bien. Para estos casos, es necesario hablar con ellos y ayudarles a establecer una adecuada guía de estas prácticas.
Aunque en estos tiempos, internet se ha consagrado como una herramienta de conexión con otros, un uso excesivo puede incurrir en un riesgo de aislamiento laboral y social. Con la aparición del teletrabajo, este sentimiento no ha hecho más que incrementarse y provocado que el ser humano, al trabajar solo, se vuelva menos social. Es por esto, que varias organizaciones, pese a implementar esta nueva modalidad, especialmente tras la aparición de la pandemia del COVID-19, ha buscado incentivar reuniones en ciertas ocasiones, encuentros en espacios virtuales o en la oficina para conversar acerca de otros temas que permitan que los colaboradores puedan relacionarse entre sí.
A medida que las personas utilizan con mayor frecuencia las TIC, conlleva a una disminución de movilidad. En los tiempos actuales, no es necesario recorrer enormes distancias ni moverse cuando se quiere algo. Veamos un ejemplo, al pedirle algo a un compañero, antes la persona se levantaba para ir directamente a su escritorio y solicitarle aquello que necesitaba, aunque hoy en día a través de un mensaje instantáneo se puede hacer dicha solicitud. En cada organización, es fundamental incentivar en los colaboradores un estilo de vida saludable y fomentar el ejercicio para evitar problemas de salud que deriven del sedentarismo.
El cómo prevenir el tecnoestrés, debe ser una gran prioridad para las empresas, ya que se ha visto la importancia que hay de preservar el bienestar de los trabajadores. Realizar inversiones por su salud y tomar en consideración sus experiencias en relación con la empresa, es esencial.
No sientas temor a apagar el computador tras finalizar la jornada o no recibir llamadas telefónicas de compañeros. Desconectarse es sano, quedarse conectado a la tecnología puede terminar siendo perjudicial para el cerebro.
Haz ejercicio, reúnete con amigos, pasa tiempo con la naturaleza, por en práctica un nuevo pasatiempo. Limita el tiempo que visitas redes sociales. De acuerdo a recientes investigaciones, pasar demasiado tiempo en las redes sociales incrementa el riesgo de padecer tecnoestrés.
Tomando en cuenta que el tecnoestrés causa efectos psicológicos negativos, es prioritario cuidar de la salud mental para prevenir cualquier consecuencia psicobiológica. Como se mencionó anteriormente, a causa de la pandemia, todas las personas pasan las 24 horas acompañadas de tecnología, por lo que relajarse no resulta tan sencillo. Por lo que es recomendable poner en práctica algunos tips que ayuden a relajar la mente como:
Sin duda existen muchas formas agradables para que el individuo se relaje y mantenerse a distancia de las imágenes de las TIC en el ámbito laboral.
Como se ha mencionado a lo largo del artículo, el tecnoestrés es considerado como un fenómeno no deseado, aunque en ciertos aspectos puede llegar a ser positivo. Especialmente, en casos donde se contratan a personas conocedoras de las tecnologías.
Hay quienes pueden salir beneficiados de esta presión tecnológica, ya que disfrutan trabajando con la tecnología y saben cómo utilizarla en forma responsable. Por supuesto, esto incluye fuerza de teletrabajo, personas independientes, proactivas, con buena gestión del tiempo y que trabajen en un entorno flexible.
Otro aspecto fundamental, es organizar el día laboral con tu equipo de trabajo. Se pueden proponer opciones de horarios para el desenvolvimiento de las tareas, así como promover horas de descanso, sin que exista alguna invasión a su vida privada. Esto será de gran ayuda para regular los niveles de tecnoestrés durante la jornada de trabajo remoto.
Otra estrategia eficaz para evitar la aparición de ansiedad tecnológica, es buscando innovar e implementar de forma gradual. Los seres humanos no son tan rápidos como se creen al momento de asimilar grandes cantidades de información en tan poco tiempo, pero esto puede mejorar si se incorpora una cultura empresarial que se muestre abierta a los cambios.
Esto permitirá disminuir los niveles de resistencia ante la transformación, siendo esto una clave a la hora de evitar tecnoestrés. El desarrollo electrónico e informático que se experimenta anualmente, ayuda a facilitar los procesos y establecer entornos laborales de mayor colaboración.
Aunque muchos no quieran créelo, el trabajo con tecnología puede implicar varias trampas. Entre las más frecuentes están las pérdidas de tiempo o distracciones. Siendo crucial, organizar y planificar las actividades para evitar ansiedad tecnológica.
La autora Laura Vanderkan, escribió en su libro 168 Horas: Más tiempo del que piensas, considero que el problema no era que las personas estén saturadas de trabajo o con pocas horas de descanso, sino que la mayor parte no tiene conocimiento de cómo pasar sus 168 horas. Las personas difícilmente son conscientes de la cantidad de horas que dedican a sus dispositivos digitales.
Otra estrategia que permite prevenir la aparición del tecnoestrés, es aprendiendo a controlar su tiempo, sabiendo cuanto le ocupa cada actividad. Fácilmente, se puede hacer uso de planificadores, software de gestión de proyectos para gestionar tareas profesionales, aplicaciones de productividad, flujo de trabajo del equipo, entre otros.
Una adecuada gestión del tiempo, traerá resultados positivos, desde mejorar la salud mental, aumento de la satisfacción laboral y el cumplimiento de tareas u objetivos personales.
Continuando con las estrategias para disminuir la ansiedad tecnológica en el entorno laboral, es respetando los horarios laborales de cada trabajar, independientemente de si trabajan desde sus hogares. Cada individuo está en su derecho de resguardar un espacio de tiempo familiar y personal.
Una hiperconectividad resulta agotadora, si se busca identificar las causas del tecnoestrés, un ejemplo, es observar a aquellos trabajadores que se mantienen disponibles por largos periodos de tiempo, por lo general suelen acabar mentalmente exhaustos y con alguna afectación a su salud.
Estos colaboradores están en derecho de desconectarse, vivir sus vidas fuera del ámbito laboral, tomar vacaciones y despejar la mente por ratos de sus responsabilidades en el trabajo. Aquellas empresas que se consideran exitosas son los que han logrado comprender que el bienestar de los empleados, también es el del corporativo.
En definitiva, comprender en qué consiste el tecnoestrés, permite identificar la relación que existe con la tecnología al momento de teletrabajar. A la vez, ayuda a liderar personas del equipo de trabajo virtual desde una perspectiva de bienestar emocional. Conocer que es la ansiedad tecnológica ayuda a identificar el nivel de bienestar digital en las personas, especialmente desde que las últimas tecnologías cambiaron el paradigma laboral, donde los talentos humanos siguen exponiéndose a niveles de estrés.