Con una población mundial bordeando los 8.000 millones de personas en la actualidad y cerca de los 10.000 para 2050, la necesidad de aumentar la producción de alimentos es notoria. Dados los problemas medioambientales, la única forma de lograr ese objetivo es mediante el uso de tecnología agrícola y la agricultura sostenible encabeza la lista del sector en lo que se refiere al uso de tecnología.
Los agricultores se enfrentan a este desafío de producir más alimento con menos insumos (o mejor usados para respetar el medioambiente) con cada vez más presión y la necesidad de adaptarse a las cambiantes condiciones atmosféricas. Por un lado, pueden apoyarse en técnicas como la rotación de cultivos y la labranza mínima; por otro, tienen el apoyo de la tecnología. En este artículo presentamos 5 tecnologías que pueden ayudarles en su labor diaria.
La teledetección lleva varios años siendo una parte crucial de la agricultura moderna; sin embargo, todavía hay muchos agricultores que desconocen las enormes ventajas que presenta. Además de los sensores inteligentes desplegados por el campo, las imágenes aéreas de drones y satélites sirven para monitorizar a distancia el campo, tanto características de las plantas como forma, tamaño, salud, etc., como la calidad del suelo, en base a los nutrientes disponibles, cantidad de agua o acidez.
Sumado a los datos sobre las condiciones meteorológicas sobre la temperatura, cantidad de precipitaciones o humedad del aire, la teledetección es un potente aliado para llevar a cabo una rotación de cultivos eficaz, atajar a tiempo problemas de salud en los cultivos, organizar las actividades de campo en función del clima, etc.
La principal virtud del Internet de las Cosas es que todos los dispositivos de una misma explotación estén conectados entre sí, de modo que los datos se compartan prácticamente en tiempo real y, de esa manera, poder automatizar la mayoría de los procesos. La gran cantidad de datos que se recogen en el campo hace que recopilarlos manualmente y luego procesarlos lleve una gran cantidad de tiempo, por lo que esta tecnología evitará grandes quebraderos de cabeza a los agricultores, especialmente a los pequeños y medianos.
El agua es un bien muy escaso que es indispensable en el proceso agrícola. Sin una cantidad adecuada de agua, los cultivos no crecerán tanto ni tan saludables como si se hiciese de forma apropiada. Debido a su importancia, es necesario hacer un uso responsable de ella para no correr el riesgo de quedarse sin ella y arruinar toda una temporada.
Al monitorizar el proceso de riego, se asegura que se usa solo la cantidad necesaria para funcionar y ser sostenible. Esto se hace, habitualmente, por medio de dispositivos inalámbricos y a distancia. Además de monitorizar, su efectividad puede maximizarse si se combina con técnicas sostenibles, como el riego de precisión, que administra la cantidad justa de agua en la zona radicular, evitando al mismo tiempo posibles lavados de productos químicos que acaben por contaminar las masas de agua cercanas.
La biotecnología apuesta por el desarrollo de plantas con rasgos concretos. Esto puede ser útil para obtener cosechas más resistentes a plagas y enfermedades o que necesiten una menor cantidad de agua para desarrollarse.
La tecnología CRISPR es la más usada para editar los genes que forman parte de la planta y los primeros resultados son prometedores, aunque todavía queda trabajo por hacer. Esta misma tecnología ya fue probada en el pasado para intentar crear animales transgénicos.
Uno de los objetivos que persigue la agricultura sostenible es reducir la cantidad de combustibles fósiles usada por la maquinaria agrícola. La gestión de la maquinaria, especialmente la autónoma, mediante GPS es una buena forma de calcular la ruta óptima, estimar el gasto de combustible al saber a qué velocidad se desplazan o cuando será necesaria la siguiente revisión.
Si bien no es tecnología al alcance de todos los bolsillos, es la mejor forma de reducir el impacto medioambiental y la huella de carbono.
En una era en la que la preocupación por el cambio climático y el deterioro medioambiental están de máxima actualidad, la necesidad de adoptar un plan que cambie estos problemas antes de que sea demasiado tarde es una de las prioridades del mundo moderno. Aunque no siempre los políticos parecen entender o interesarse por este problema que afecta a todos por igual, las tecnologías aquí descritas y otras muchas se desarrollan en aras de obtener una solución para todos.