Durante los años, los hombres, de forma general, han tenido fama de tomar malas decisiones. Se dice que las mujeres suelen pensar con mucho más detenimiento y aplicando más la lógica
¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones? ¿Tienen algún fundamento científico?
A pesar de que no tiene sentido afirmar que un género tenga más o menos capacidad de pensar que el otro, puede que, en lo que respecta a la toma de decisiones, exista una diferencia debido a una una importante hormona…
La testosterona puede afectar a las decisiones masculinas
La testosterona es una hormona cuya producción empieza desde que se es un feto y va disminuyendo con el paso de los años.
No es exclusiva de los hombres, pero las mujeres la producen en mucha menor cantidad.
En el caso de los hombres, la testosterona se aloja en los testículos. Entre sus diversas funciones, esta hormona es indispensable para el mantenimiento de huesos y músculos y para la correcta producción de espermatozoides y glóbulos blancos.
También condiciona los niveles de agresividad y su control en determinadas condiciones. Por ello surge la duda: ¿Qué pasa si se tienen altas dosis de testosterona en el organismo?
Una hormona necesaria y peligrosa
Un estudio publicado en Psychological Science determinó que la testosterona en altas dosis puede afectar en cierta manera a la reflexión cognitiva de los hombres.
Tras analizar a más de 200 jóvenes, se determinó que aquellos que tenían altas dosis de esta hormona podían tomar decisiones arriesgadas, tanto físicas como intelectuales.
Si bien la testosterona es sumamente importante para el desarrollo humano, también puede generar efectos negativos cuando aparece en altas cantidades.
La doctora Ana Puigvert aclara que estos resultados no son concluyentes y que no existe ningún estudio que certifique que altos niveles de testosterona produzcan agresividad. Lo que sí produce es más ímpetu, enfatiza