Cada país tiene una forma de definir su clasificación de ciudades partir de cuántos habitantes tiene registrados, asimismo los tipos de ciudades varían de acuerdo a las políticas de las distintas naciones. Sin embargo, con los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) podemos tener una idea de cómo son las clasificaciones según las características de las ciudades y también definiremos los principales tipos de ciudades.
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Iniciando con la clasificación de ciudades por población, el primer concepto en la lista es el de ciudad global, el cual se ubica en la geografía urbana e indica que estamos en presencia de una ciudad que ha sido impactada por los efectos de la globalización. Además, una de las características de una ciudad global es que se convierte en una potencia en cuanto a las redes de comunicación y las redes sociales, y también son centros mundiales a nivel político, económico y cultural.
El término de ciudades globales fue popularizado por la socióloga neerlandesa, Saskia Sassen, en 1991 para referirse a ciudades como Londres, Tokio y Nueva York como principales ejemplos de ciudades globales, clasificándolas como “ubicaciones clave dentro de la economía mundial”. Para profundizar en el ejemplo, podemos nombrar a la población del área metropolitana de Tokio (13,96 millones), la región de Japón que destaca por sus grandes estructuras, movilidad de comercio, y también es considerado un importante centro de tráfico internacional.
La palabra metrópolis nace del griego y significa “ciudad madre”. Es un término que se utiliza para describir qué hay en una ciudad grande, es decir, el concepto global de lo que son las grandes y centros clave de la actividad socioeconómica nacional y regional. En este sentido, la definición de metrópolis en geografía comparte casi las mismas características de una ciudad global, pero los dos términos varían debido al menor énfasis que se le da a una metrópoli en cuanto a los niveles de importancia internacional, aunque esto puede variar dependiendo del país y su desarrollo.
También implican tópicos como el nivel de vida y la infraestructura, es por eso que una ciudad global puede ser una metrópolis, pero no siempre pasa que una metrópolis sea una ciudad global. En este caso, Manhattan (1,631,990 habitantes) es un distrito de Nueva York que se considera como una de las mejores candidatas para identificar cuándo se considera ciudad metrópolis; es una de las más famosas y las más visitadas, y siempre se le ve como un sinónimo de la Ciudad de Nueva York, y es el lugar en donde yacen las mayores atracciones artísticas y de arquitectura como el MoMa, el Empire State Building y el Times Square.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las metrópolis regionales o las áreas metropolitanas (áreas urbanas) son aquellas que se componen de una ciudad más sus áreas circundantes, conocidas como zonas de desplazamiento. Para que un área considerada como metrópolis regional debe albergar más de un millón de habitantes, pero esta cifra puede variar dependiendo de cada país.
La OCDE sostiene que “las áreas metropolitanas son agregaciones de celdas de cuadrícula y sus límites no están adaptados a las unidades administrativas locales o áreas de enumeración estadística”. Por otro lado, las metrópolis regionales, por lo general, enfocan su influencia política y económica en la región más que en el país.
Para ejemplificar, nos cuestionamos a partir de cuántos habitantes se considera ciudad en España, y la respuesta es: desde los 1500 habitantes por kilómetro cuadrado. Un claro ejemplo de metrópolis regional es Valencia, la cuarta área metropolitana más grande de España con una población de más de cinco millones de habitantes. Valencia destaca por su arquitectura Art Nouveau, sus calles coloridas, su Paella y su cultura.
Como hemos dicho antes, la población mínima para ser ciudad en España parte de los 1500 habitantes y, en este caso definimos a las metrópolis nacionales, las cuales son ciudades que superan el millón ciudadanos registrados y tienen su influencia centrada en toda la nación; es decir, las metrópolis nacionales se convierten en el centro económico y en el núcleo del poder político porque el Gobierno Central reside en las metrópolis nacionales.
En este caso, volvemos a España para fijar a Madrid como el sinónimo de las funciones de las ciudades centrales de un país. Madrid como ejemplos de metropolis nacionales, tiene aproximadamente 6,736,407 de habitantes, es una de las tres comunidades más grandes de España, y también es uno de los mejores lugares para disfrutar de la variedad gastronómica, cultural; es uno de los tipos de ciudades en arquitectura que más destaca, porque se puede admirar la huella gótica y barroca en templos, castillos, edificios y museos.
Los tipos de ciudades en urbanismo pueden variar mucho dependiendo de los países y, en este caso, las metrópolis continentales son aquellas ciudades que están constituidas por una población de varios millones de personas; ese el número de habitantes para ser ciudad de este tipo. Además, las metrópolis continentales centran su poder económico y político en el país y en el continente, pues su importancia la posiciona como una pieza fundamental en esos tópicos.
Como ejemplo de metrópolis continental viajamos a Francia, para seleccionar París como una de las ciudades con altos niveles de importancia política dentro de la Unión Europea. París tiene al menos 11,142,000 personas habitando sus distintas áreas, entre ellas la capital; esta zona es muy conocida por ser “La Ciudad del Amor” o la “Ciudad de las Luces”, pero también es la meca de la moda. Además, París representa una figura política y económica con mucho poder a nivel global y continental.
La definición de megaciudad se ha utilizado para describir a las ciudades que superan los 10 millones de habitantes, esa es la cantidad base de habitantes para ser ciudad considerada como una metrópolis mundial. La primera vez que se escuchó el término fue en 1904, cuando fue documentado por la Universidad de Texas. De acuerdo a los registros, la primera megaciudad, según los estándares modernos fue Nueva York, ciudad que ya había superado la marca de los 10 millones de habitantes en 1936.
Partiendo de Nueva York como una tendencia, las grandes ciudades empezaron a desarrollarse en países como París, Londres y Tokio. Por otro lado, como parte de las metropolis mundiales, Nueva York (aproximadamente 19,415,392 habitantes), que tiene influencia política y económica a nivel mundial.
Vale destacar que también es considerada la capital de la moda, la diplomacia y también es el hogar de grandes empresas multinacionales; Nueva York es la ciudad más poblada de Estados Unidos, y una de las más importantes por su nivel cultural, artístico y económico.
Con respecto a la definición de ciudad en geografía, una megalópolis es un grupo de ciudades interconectadas entre sí. La definición de megalópolis se documentó por primera vez a principios del siglo XX. Con respecto a su constitución y con cuántos habitantes se considera ciudad de este tipo, está determinada por el crecimiento de cada ciudad, que no siempre sucede de forma homogénea.
De acuerdo a los expertos, la geografía influye a grandes rasgos en la ubicación de las megalópolis, y lo mismo aplica para las conexiones de transporte internacional y regional, las cuales deben ser óptimas. Asimismo, el crecimiento económico de una ciudad puede impactar de forma positiva en las ciudades vecinas y puede reimpulsarlas. Como un claro ejemplo de megalópolis podemos nombrar al área metropolitana unificada de Yakarta-Bandung, en Indonesia.
Yakarta (10,915,364 de habitantes) es la capital nacional, pero también es el punto central de control de la economía del país, así que tiene poder a nivel económico y administrativo, y con la unión ferroviaria de Bandung, funciona como un núcleo destacado en el ámbito del comercio.
Ahora haremos una especie de pausa para hablar de los pueblos pequeños o ciudades pequeñas, las cuales son identificadas como asentamientos urbanos que no tienen gran tamaño poblacional y territorial; también funciona como una frontera entre la ciudad y el pueblo. Hablando de la diferencia entre pueblo y ciudad, sencillamente abordamos el alcance en cuanto su extensión, la población –que suele estar entre los 2,000 habitantes– su jurisdicción propia y la diferencia entre las entradas económicas.
En el caso de los pueblos pequeños, su economía depende de la industria, el comercio y los servicios; en algunos países las ciudades pequeñas pueden depender de la ganadería y la agricultura sin ser una zona rural desactualizada. Un ejemplo de este tipo de ciudades es Nevada City, en California, Estados Unidos. Nevada tiene una población de unos 3,166 habitantes, y es un lugar que destaca por sus casas victorianas; además, es una de las ciudades pequeñas mejor conservadas de los Estados Unidos. Atrae a los turistas por su historia de la fiebre del oro y por su hermoso Bosque Nacional Tahoe, en el norte de California.
Tras marcar la diferencia entre ciudad y pueblo, es momento de volver a las ciudades. En este caso, la definición de ciudad industrial se refiere a una zona que está constituida por un grupo de instalaciones industriales independientes, las cuales funcionan de forma simultánea.
Por lo general, las ciudades industriales están en los límites de la zona central y cuentan con buenos caminos, líneas ferroviarias y su infraestructura es variada, pero está dominada por las zonas con grandes plantas de trabajo. Un ejemplo de ciudad industrial es Sialkot (736,000 de habitantes), una zona pequeña, pero esencial de Pakistán, y está ubicada al pie de los picos nevados de Cachemira, cerca del río Chenab, en el norte de la provincia de Punjab.
Sialkot es muy conocida porque se ha hecho un nombre en la fabricación de artículos deportivos, instrumentos quirúrgicos y artículos de cuero. Asimismo, son excelentes trabajadores del bordado, la confección de prendas y la construcción de varios instrumentos musicales.
Con respecto a la definición de ciudad dormitorio, podemos decir que es una pequeña comunidad con pocas industrias. En este tipo de ciudades viven personas que tienen que viajar hacia otros pueblos o ciudades para hacer vida laboral.
Este tipo de ciudades tienden a tener una economía débil patrocinada por los negocios minoristas de la localidad; algunos de estos pueblos pueden estar muy lejos o muy cerca de la ciudad, y de ello depende el nivel de empleo y la estabilidad socioeconómica.
Un ejemplo de ciudad dormitorio es Alcalá de Henares (197,804 habitantes), la ciudad antigua de España, ubicada al noroeste de Madrid, que es considerada emblemática porque alberga la Universidad de Alcalá y porque se impulsó con la mano de obra de los agricultores y cazadores para subsistir en el siglo XVI. Es una ciudad dormitorio con importancia histórica y cultural para la nación.
Seguidamente, la ciudad universitaria es aquella que está definida por una economía que se basa en los ingresos que provienen de las distintas universidades que se encuentran en la zona. Por su puesto, la población base es mayoritariamente universitaria, y puede estar conformada por una o varias universidades centrales con núcleos urbanos que buscan cubrir las necesidades de los estudiantes universitarios.
Sociológicamente hablando, las ciudades universitarias se ven beneficiadas por las investigaciones, las responsabilidades sociales corporativas y los demás extensión comunitaria que son ofrecidos por los integrantes de las universidades, que esperan servir a la comunidad por agradecimiento o placer individual.
Como ejemplo de ciudad universitaria tenemos a Boulder (Colorado), en Estados Unidos. Esta ciudad universitaria tiene una población aproximada de 329,316 habitantes, y alberga a la Universidad de Colorado y la Universidad de Naropa, que es la primera universidad budista estadounidense. Asimismo, cuenta con varios institutos de ciencias, movimientos artesanales locales y empresas tecnológicas; en Boulder se puede hacer vida estudiantil con todos los servicios garantizados y se ha posicionado como una de las mejores ciudades universitarias de los Estados Unidos.
Una ciudad turística es aquella que mueve su economía basándose en el turismo de sus zonas fuertes. Las ciudades turísticas son frecuentadas por su clima (sea cálido o frío), la gastronomía, la calidad de los servicios y el comercio, la cultura y la atención a los turistas. Por lo general, estos elementos son la clave para que las ciudades se conviertan en una zona de turismo con visitas nacionales e internacionales.
Por ejemplo, Bangkok (Capital de Tailandia), con un aproximado de 22,8 millones de visitantes anuales, se ha ubicado en el top de las ciudades más turísticas del mundo. Bangkok, que tiene una población estimada de unos nueve millones de habitantes, basa su economía en el turismo nacional y es conocida como la ciudad de los rascacielos, y la ciudad más top del street food en todo el mundo. Es una especie de Nueva York, pero del asiático, pues la conocen como “la ciudad que nunca duerme”.
Como su nombre lo indica, una ciudad administrativa es aquella funciona como sede de una administración regional o nacional. Es decir, es el núcleo administrativo del gobierno de un país y, en este caso, las capitales de las naciones y regiones son ciudades de este tipo.
Un ejemplo de ciudad administrativa es Washington D. C., que es la capital de los Estados Unidos. Washington D. C. (o Distrito de Columbia) cuenta con una población de 7,738,692 habitantes, aproximadamente, y es la casa del gobierno estadounidense. Limita con el estado de Maryland, el estado de Virginia y está ubicado en la orilla sur del río Potomac.
Además, funciona como una metrópolis internacional, un destino turístico y guarda grandes recuerdos de la historia y cultura estadounidense.
Una ciudad comercial funciona con el motor económico o sector terciario. Así que es una ciudad que tiene gran movimiento en el ámbito de compra y venta de productos, bienes y servicios, y tiene gran interés turístico y cultural. Ciudades como Tokio, Londres, Nueva York, Dubai y Hong Kong son los mejores ejemplos de ciudades comerciales.
En el caso de Hong Kong, esta ciudad ubicada en el sureste de China, tiene una población de casi 7.500 millones de habitantes, y es la octava entidad comercial del mundo, pues funciona como entrepuerto para el comercio entre China y Estados Unidos, y otros países como Japón y Taiwán.
La ubicación geográfica estratégica de Hong Kong le permite figurar como uno de los mejores tipos de ciudades comerciales, porque sus infraestructuras están superdesarrolladas, así como su red de comunicaciones internacionales.
Finalmente, en esta lista de clasificación de ciudades, tenemos a la ciudad portuaria, la cual es aquella que prevalece en buenos niveles de economía porque tiene un puerto o varios, los cuales permiten la entrada y salida de embarcaciones, lo que facilita el comercio marítimo y aumenta el interés político.
Las ciudades portuarias cuentan con infraestructuras necesarias para sacar el máximo provecho a su ubicación geográfica y, de esa forma, repuntan sus niveles económicos y mantienen buenas relaciones sociopolíticas. Un ejemplo de ciudad portuaria es Miami, en Estados Unidos.
Miami es poseedora del Fascell Port, un importante puerto marítimo que se encuentra en la Bahía de Biscayne, en Florida, y es considerado uno de los puertos de pasajeros del mundo que, a su vez, permite una gran cantidad de movimiento en su puerto de carga. Además, Miami es una zona costera, llamativa y turística que no solo se beneficia de la entrada portuaria, sino de la vida nocturna y de la diversidad cultural.
En resumidas cuentas, los tipos de ciudades y su funcionamiento en el ámbito económico y social está ligado a cómo se manejan los distintos países. Asimismo, la clasificación de las ciudades puede variar de acuerdo a los estándares de cada nación, pues no siempre se guían por los lineamientos internacionales.
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Magnífico artículo que nos hace pensar sobre la sobrepoblación a día de hoy y su consecuente reducción en el nivel de calidad de vida experimentado.