Si bien nuestras necesidades como seres humanos son básicamente las mismas, existen diferentes formas de consumo con la que los compradores son capaces de garantizar la adquisición de cada uno de los productos diseñados para satisfacer necesidades específicas. Pero los tipos de consumo que conocemos en la actualidad no solamente nos permiten identificar la cantidad de medios que existen para brindarnos acceso a los bienes y servicios, también nos revela mucho sobre las metodologías y tácticas que utilizan las empresas para comercializar los productos.
Consumidores emocionales:
Características, motivaciones y ejemplos de procesos de compras emocionales
En el primer lugar de los tipos de consumo, encontramos todos los procesos de compras asociados con bienes y servicios que responden a necesidades vitales del ser humano.
Los alimentos, el acceso a agua potable e incluso algunos bienes de mayor costo como es la vivienda; son productos que entran dentro de la categoría de consumo racional. Ya que, cada uno de estos artículos ha sido específicamente diseñado para cubrir con las necesidades que están directamente conectadas con requerimientos básicos para garantizar la supervivencia del individuo.
Si analizamos este hecho considerando los patrones de comportamiento de los consumidores hacia los productos del consumismo, es frecuente que este tipo de compras sean realizadas de una manera mucho más planificada y teniendo siempre en consideración el presupuesto del que dispone el comprador.
Al ser una de las formas de consumo que están más basadas en las decisiones lógicas del comprador que en sus impulsos como consumidor. Las compras racionales son con frecuencia el punto de partida de muchos estudios para establecer la diferencia entre consumo y consumismo.
Como se trata de tipos de consumidor cuya decisión de compra está mayormente condicionada por la necesidad que satisfacen los bienes y servicios que se comercializan. Es frecuente que las empresas productoras recurran a tácticas menos agresivas para incentivar la demanda de sus productos.
Para comprender el rol que tienen las compras racionales dentro de los tipos de consumo, es importante tener en cuenta que se trata de productos diseñados para cubrir con necesidades básicas de las personas. Teniendo esto en consideración, una persona que destina una parte de sus ingresos para cancelar las facturas por el servicio que le brinda la compañía de luz eléctrica de su localidad es un gran ejemplo de este tipo de formas de consumo.
El consumo impulsivo es la antítesis de lo que vendría siendo una compra racional dentro de los tipos de consumo.
Aquí es donde podemos apreciar con mayor facilidad cuál es la diferencia entre consumo y consumismo. Debido a que cuando hablamos de un patrón de consumo impulsivo nos referimos a todas aquellas acciones de compras realizadas de manera espontánea y sin planificación previa, su detonante es principalmente la propia necesidad por parte del consumidor de querer poseer un determinado producto.
Uno de los elementos más fáciles de identificar dentro de estas formas de consumo, es que este tipo de ventas ocurren como resultado de algún elemento externo que utilice el comerciante para impulsar la demanda del artículo.
Dentro de estos tipos de consumo, encontramos que la persona que adquiere el producto posee una cierta tendencia a accionar, en lugar de analizar con detenimiento la finalidad del producto y qué peso tiene el mismo dentro de su vida.
Para muchas personas, la compra impulsiva de artículos encaja a la perfección dentro de la definición de consumismo cómo fenómeno social y cultural de la era moderna. En estas formas de consumismo, las empresas se valen de herramientas comunicacionales y publicitarias con mensajes más agresivos para despertar el interés de los compradores a través de eventos como ofertas o remates de mercancía seleccionada.
Una televisión de definición estándar es capaz de cumplir con su finalidad como dispositivo empleado para reproducir imágenes y sonidos. Sin embargo, todos los atributos asociados los televisores de última generación resultan mucho más atractivos para los consumidores actuales a pesar del precio.
Es muy difícil abordar un tema como los tipos de consumo y su efecto sobre los compradores, sin mencionar la influencia que posee el consumo ocasional y cómo el mismo se manifiesta a través de los patrones de compra de las personas.
Se conoce como consumismo ocasional a todas aquellas acciones de compra no planificada que se originan como el resultado de una decisión tomada al instante. Teniendo en consideración qué es el consumismo y sus efectos medibles a través de la reacción de los compradores, tenemos que el consumo ocasional es una de las formas de consumo menos dañinas.
Aunque pueden parecer muy similares a las compras impulsivas, los patrones de comportamiento del comprador y las propias consecuencias del consumismo son muy diferentes. Las compras ocasionales no suelen representar un gasto muy grande dentro del presupuesto general que dispone el comprador, además que las mismas muchas veces son estimuladas por una necesidad mucho más racional que solamente tener el producto.
En comparación con otras de las formas de consumo que se conocen, los efectos del consumismo ocasional no suelen ser tan graves sobre el comprador. Sin embargo, este tipo de compras es de gran ayuda para entender un poco más sobre cómo influyen los tipos de consumo y de qué forma se manifiestan a través de la decisión final de los consumidores.
Para las empresas, las formas de consumo ocasionales representan una excelente oportunidad estimular la demanda por cierto tipo de mercancía. Esto se logra a través de algunas estrategias de marketing como la colocación estratégica de productos y las ofertas locales.
Para realmente entender en qué consiste el consumismo ocasional es entendiendo en consideración que estas formas de consumo suelen manifestarse como un impulso para satisfacer una necesidad inmediata del comprador. Por lo tanto, la compra de bocadillos o golosinas para satisfacer un antojo son perfectos ejemplos del consumismo ocasional dentro de nuestro día a día.
Probablemente, las compras sugestivas representan uno de los tipos de consumo en economía más conocidos en la actualidad. Aunque el principio teórico y las prácticas asociadas a esta formas de consumo son mucho más inofensivas de lo que la mayoría de las personas piensan.
Un principio básico dentro de la mayoría de las tácticas comunicacionales para estimular el consumo por sugestión, consiste en hacer que los compradores recuerden que existe una determinada necesidad y, por lo tanto, hay un producto disponible dentro del mercado actual capaz de poder satisfacerla.
Otra de las características del consumismo por sugestión, es que el argumento con mayor peso para los compradores es su preferencia y experiencias previas con la marca que ofrece el producto. Es decir que dentro de estos tipos de consumo, empieza a cobrar mayor relevancia las estrategias comunicacionales que utiliza la marca para fidelizar a los clientes.
Entre los tipos de consumo, en las compras sugestivas se observa que los compradores están mucho más propensos a gastar un poco más de dinero con la finalidad de poder tener una experiencia más cercana con el producto. Todo esto estimulado por la intriga y la expectativa que creada a través de las estrategias comunicacionales y publicitarias que emplea la empresa para estimular la demanda por los bienes y servicios que ofrece.
La publicidad y la cantidad de medios comunicacionales de los que dispone una empresa son dos aspectos que entran en juego cuando hablamos de los tipos de consumo por sugestión. Ya que por lo general, se tratan de bienes y servicios que compiten abiertamente en segmentos de mercados que están sobresaturados de productos que cumplen la misma función.
Cuando hablamos de los ejemplos de consumismo en la vida cotidiana, es bastante probable que la mayoría de las referencias nos lleve directamente a los tipos de consumo por sugestión. Los medios de comunicación han demostrado ser herramientas bastante eficientes cuando se trata de influir sobre las decisiones de compra de una persona; y en la actualidad, esto resulta ser un fenómeno que se percibe con mayor frecuencia gracias a la influencia de internet como canal de comunicación.
Las compras experimentales son aquellos tipos de consumo que las personas realizan con la finalidad de probar nuevas experiencias con otros tipos de bienes y servicios que resulten diferentes a los que ya están acostumbrados. Este fenómeno en particular, es en donde realmente se puede tener una idea más clara de qué es consumismo y ejemplos.
Aunque en estas formas de consumismo la sugestión y los recursos comunicacionales que posea la empresa para convencer al público son factores que obviamente entran en jugo. Lo cierto es que a diferencia de otros tipos de consumo más espontáneo, es la propia decisión de la persona el detonante clave para que el proceso de compra pueda ser efectuado.
Es decir, que en una compra experimental la persona posee mayor grado de conciencia con respecto a la transacción que va a ejecutar y las consecuencias que traerá consigo la adquisición de dicho bien o servicio.
Una vez se tiene muy en claro qué es el consumo y el consumismo, entonces resulta mucho más fácil el identificar los patrones de comportamiento que presenta una persona al hacer una compra por experimentación. Pues cuando hablamos específicamente de las formas de consumo experimentales, la necesidad más apremiante que motiva la decisión de compra del consumidor es el querer salir un poco de su rutina.
Para las compañías que comercializan productos y servicios, el consumo experimental por parte de los compradores representa una gran oportunidad para que los productos que fabrica empiecen a cobrar mayor relevancia dentro del mercado competitivo. Esto se logra por medio de las interacciones y opiniones de los compradores una vez hayan adquirido la experiencia necesaria con el producto.
Está claro que en lo que se refiere a las formas de consumo experimental, todos en alguna oportunidad de nuestra vida como consumidores hemos percibido la necesidad de cambiar cierto tipo de producto. Frecuentemente, las compras experimentales se efectúan con el argumento de establecer un punto de comparación empírico que sirva como reforzar los criterios y opiniones que el consumidor posee con respecto al producto que ya conoce.
El consumo por asociación es uno de esas formas de consumo en donde entran en juego muchos de los aspectos teóricos y estratégicos que comprenden todas las disciplinas asociadas a la psicología y su influencia dentro del mundo del marketing moderno.
La principal característica de estos tipos de consumo, es que los mismos se basan en el uso estratégico de elementos externos que pueden influir en la decisión de compra de una persona a través de los estímulos cognitivos. Es en este punto, en donde empiezan a revelarse todo lo relacionado con las estrategias para estimular la propia necesidad de adquirir el producto por parte del comprador y qué problemas se relacionan con las formas de consumo actual.
Sin embargo, las formas de consumo por asociación no tienen nada que ver con la manipulación de los posibles compradores. Estas estrategias de marketing, se enfocan más en promocionar y estimular la demanda por del producto; partiendo de las cualidades del mismo como principal argumento para incentivar la compra.
Algo que caracteriza a los consumidores que compran por asociación, es que generalmente la persona adquiere un artículo que originalmente no tenía pensado incluir dentro de su compra total. Esto es estimulado en gran parte por la distribución y organización de los productos dentro de los espacios donde son exhibidos.
Desde el punto de vista de las compañías que elaboran el producto en cuestión, las formas de consumo por asociación representan una de las estrategias más rentables y eficientes para estimular la demanda de los bienes y servicios que ofertan. Ya que en este sistema, la preparación previa del entorno donde se encuentra disponible el producto es el factor que influye con mayor frecuencia en la decisión final de compra de una persona.
En lo que respecta a los ejemplos de qué es el consumismo por asociación, estos se encuentran entre los tipos de consumo más fáciles de percibir. La distribución de la tienda, los olores e incluso la música que se coloque en ella son elementos externos que pueden influir enormemente en a decisión final de un comprador.
Visto desde el punto de vista del sistema de comercio actual, los tipos de consumo por comodidad son todas aquellas actividades mercantiles que pueden ser realizadas a distancia. Siendo las herramientas digitales, los únicos medios de comunicación entre el comprador y el vendedor.
Entender bien esta dinámica mercantil no solo es una muestra de cómo la tecnología se ha convertido en un recurso para estimular el crecimiento de los mercados. También, nos ayuda a tener una idea mucho más precisa de cuáles son las nuevas formas de consumo y de qué forma las mismas han producido cambios en los compradores.
Las plataformas digitales han cambiado por completo muchos de los aspectos más fundamentales de las formas de consumo más tradicionales, pues estas dotan a los consumidores con herramientas que simplifican mucho la tarea de buscar, comparar la mercancía disponible y ejecutar el proceso de compra.
Un punto a tener en consideración cuando se habla de los tipos de consumo por comodidad, es que esta manera de hacer negocios se caracteriza por darles mayor independencia a los compradores. Esto nos ayuda a comprender por qué motivo el comercio electrónico se ha vuelto tan popular entre los consumidores.
Desde el punto de vista de las empresas; el comercio electrónico se ha convertido en la plataforma ideal para las nuevas marcas y los profesionales independientes que ofrecen servicios especializados tanto a personas como a empresas.
La influencia del comercio electrónico dentro de la sociedad moderna ha obligado a muchos negocios a tener que adoptar el sistema de consumo por conveniencia para seguir conservando a sus clientes. Por eso es cada vez más común que negocios más tradicionales, como supermercados y farmacias, estén más propensos a mudarse al campo digital para ofrecer a los compradores formas de consumo que les resulten mucho más prácticas e inmediatas.
Finalmente, dentro de las formas de consumo que existen en la actualidad tenemos aquella división en donde se encuentra todas las compras, en donde lo más relevante para el consumidor, es la función que cumple el producto.
El consumo por indiferencia, se refiere a aquel fenómeno en donde el comprador adquiere un producto determinado en sustitución de otro que consumo con mayor frecuencia. Sin embargo, el principal incentivo de este tipo de compras es más la función que cumple el producto que la necesidad del cliente por querer cambiar.
Como bien lo señala su nombre, en los tipos de consumo indiferente el comprador realmente carece de interés por el bien o servicio; más allá de que el mismo sea capaz de satisfacer su necesidad específica.
Un punto importante a considerar de las formas de consumo por indiferencia desde la perspectiva del comprador. Al tratarse de producto al cual solo se recurre para solventar una necesidad, el precio del artículo es un factor que influye enormemente sobre la decisión de compra de la persona.
A de qué el hecho que un consumidor escoja un producto en sustitución de otro únicamente por la necesidad, las compras por indiferencia pueden convertirse en una buena oportunidad para que la empresa adquiera nuevos posibles clientes. Para esto, la empresa debe hacer mucho mayor énfasis en algunos aspectos claves como son la distribución del producto y su promoción dentro de los establecimientos donde se encuentra disponible.
Si bien la mayoría de nosotros como consumidores tenemos cierta preferencia por una marca de jabón para lavar platos; lo cierto es que este es un artículo que puede ser sustituido con cierta facilidad. Principalmente, por qué la mayoría de los productos disponibles en el mercado cuentan con características bastante similares.
Por lo que hemos visto a lo largo de este artículo, podemos concluir que hablar de los tipos de consumo es mucho más que solamente estudiar la demanda y los patrones de comportamiento que presentan los consumidores. Las formas de consumo son todo un fenómeno social en donde se puede evidenciar la evolución del sistema de negocios que existe en la actualidad y cómo los elementos externos pueden llegar a influir de forma tan directa en la decisión final de compra de cada persona.