Todos los diferentes tipos de CPU tienen la misma función: Resolver problemas matemáticos y tareas específicas. En este sentido, son algo así como el cerebro del ordenador. Los diferentes modelos de CPU tienen características únicas que impactan de manera directa en la velocidad y eficiencia de los equipos. Estas Unidades de Procesamiento Central (otro nombre del CPU) se pueden clasificar de diversas formas, aunque se suele tomar en cuenta principalmente el número de núcleos. A continuación, se describe que es el CPU y sus partes, así como los tipos, haciendo énfasis en los CPU de computadora.
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Los procesadores de un solo núcleo fueron el primer tipo de CPU conocido. Las computadoras que funcionaron con este tipo de CPU no podían ejecutar más de una tarea a la vez, por lo que su aplicación fue limitada. Para solucionarlo, los programadores crearon un algoritmo con el cual este tipo de procesadores dedicaba solo unos microsegundos a cada tarea y así daba la ilusión de poder hacer más de una a la vez.
Pese a lo arcaico que pueda sonar esto ahora, la función del CPU de la computadora bajo esta arquitectura definiría el rumbo de la tecnología en el futuro. A pesar de que se consideran “descontinuados”, algunos modelos como el AMD Sempron 150 (lanzado en el 2010) pueden llegar a ser funcionales.
El procesador de dos núcleos (dual-core) fue el primer tipo de CPU multitareas conocido.
Ajustando el tamaño de los componentes y organizando mejor la arquitectura, fue posible juntar más de una unidad de procesamiento independiente dentro del mismo circuito, aumentando de manera exponencial la funcionalidad del CPU.
A partir de entonces, los ordenadores lograron realizar cálculos y tareas de marea paralela. Una en cada núcleo. Con el tiempo, este tipo de CPU también fue perdiendo popularidad frente a otras opciones del mercado que ganaban en eficiencia y consumo energético. Sin embargo, modelos como el famosísimo Intel Core 2 Duo aún se dejan ver en ciertos ordenadores.
Los procesadores de cuatro núcleos (quadcore) son el tipo de CPU estándar actualmente. Aunque existen múltiples características del CPU que definen su eficiencia total, además del número de núcleos, tener al menos 4 asegura que el ordenador en general pueda llevar con relativa facilidad tareas complejas como el procesamiento de efectos de imagen (juegos).
Este tipo de procesadores, a diferencia de los dual-core no disminuyen su velocidad al ejecutar más de un programa, al menos que la tarea sea realmente demandante.
La línea de Intel tiene varios procesadores de cuatro núcleos bastante conocidos como el Intel i3, Intel i5 e Intel i7 (hasta la décima generación).
A partir de aquí entramos en la gama alta de procesadores. La función de la CPU con entre 8 y 16 núcleos es resolver tareas relacionadas a la edición o renderizado de modelos en 3D (diseño avanzado), la ejecución de programas con alta demanda de multitareas como los videojuegos y la atención de solicitudes multiusuario, tal como pasa con un servidor en la nube.
Los procesadores Intel i7 fueron uno de los modelos más populares de ocho núcleos y uno de los elementos más vendidos para ordenadores gamer estándar. Las CPU MD Ryzen Zen 3 (que poseen entre 12 y 16 núcleos) también son modelos populares de esta categoría.
Existe un tipo de CPU del que raras veces se habla a nivel comercial estándar.
La función de una CPU de hasta 36 núcleos suele ser el modelado en 3D. Son el tipo de CPU que se esperaría encontrar dentro de los estudios de edición de personajes para videojuegos, el diseño en 3D por parte de expertos en ingeniería o arquitectura o para la edición de escenarios y efectos en una película animada, por ejemplo.
Las torres de servidor que manejan un gran volumen de datos y que atienden las solicitudes de miles de usuarios por segundo (como los servicios de Stream) también son buenos ejemplos de CPU de esta categoría.
Un poderoso procesador que cumple con estas características puede ser el AMD Ryzen Threadripper 3990X.
Aunque la forma más popular de clasificar un procesador siempre será el número de núcleos, es cierto que existen otras características por las cuales pueden dividirse, dejándonos vías alternativas de ver a los CPU, siendo igual de válidas o útiles dependiendo del contexto. Veamos algunas:
No todos los procesadores se hacen de la misma forma.
Cada fabricante tiene su propia nomenclatura, esquemas de compatibilidad y arquitectura en general. Usualmente Intel y AMD son los únicos nombres que surgirán al hablar de procesadores, aunque Apple ha hecho innovaciones interesantes en el campo.
Muchas veces (y de manera errónea) cuando se quiere explicar qué es el CPU para niños se hace referencia a todo el casco, armazón o torre del ordenador. Esto es un error, ya que una CPU dependiendo de su uso puede estar integrado en muchos dispositivos y arquitecturas:
Al acercarse a una tienda de informática es muy común escuchar que un procesador es de determinada gama. Estos se clasifican de la siguiente manera:
Tal como se ha podido apreciar, existen muchos tipos de CPU. Encontrar el adecuado entre todos los modelos de CPU dependerá de la actividad específica que se quiera hacer con ellos y del dispositivo en el que serán integrados. Por esta razón se recomienda no elegir únicamente el más costoso, sino el que mejor se adapte a las tareas.