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Tipos de homicidios: los delitos de asesinato y sus consecuencias según el código penal

Comúnmente los tipos de homicidios son el indicador principal de la tasa de inseguridad de un país. Así pues, es importante tener en cuenta la tendencia de las estadísticas de homicidios y de los tipos de asesinatos en el ordenamiento jurídico, con el propósito de prevenirlos para proscribir cualquier forma de violencia contra la vida.

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Clasificación general de los homicidios

¿Qué es homicidio y sus tipos? Conforme a la normativa penal de alcance global que rige en diversos países del mundo, los homicidios,  catalogados como delitos contra las personas, se pueden clasificar en diversos tipos como de seguidas se explica.

Homicidio intencional

Se refiere a la muerte deliberada perpetrada contra un individuo, denominado sujeto pasivo del delito; mientras que quien tuvo la voluntad de ocasionar dicha muerte a sabiendas del perjuicio que cometía contra la víctima, se define como sujeto activo del delito. Este crimen se comprueba por el carácter intencionado con el que se ejecuta.

Homicidio culposo

Es el crimen cometido contra de la vida de la víctima, sin que intervenga la intencionalidad del delincuente, quien por un hecho involuntario ocasiona la muerte del sujeto pasivo del delito. Este delito sobreviene como resultado de la negligencia o imprudencia del agresor, el cual no perseguía acabar con la vida de la víctima. 

Homicidio preterintencional

Se trata del delito que inicialmente atenta contra la integridad física de la víctima y que pese a no existir la voluntad del agresor de ocasionar la muerte de la víctima, finalmente termina provocándosela. En este supuesto, el homicida buscaba atentar contra la salud del agredido, sin que interviniera la intención de ocasionarle la muerte.

Homicidio simple

En este delito, se ocasiona la muerte de  un individuo por acción (dolo) u omisión (culpa), sin que existiera alguna circunstancia que haya justificado la ocurrencia del crimen y sin que el homicida haya planificado o concebido pormenorizadamente la forma de cometer el crimen con alevosía, premeditación o insidia. La jurisprudencia ha definido este delito como un homicidio simple intencional.

Un típico ejemplo de homicidio simple es cuando una persona acciona un arma de fuego contra otra, ocasionándole la muerte instantánea. En este supuesto, se configura el delito de homicidio simple intencional. La ejemplificación anterior permite distinguir el homicidio simple y calificado.

Homicidio calificado

¿Qué es el homicidio calificado? Es la muerte dada a otra persona con alevosía o traición, premeditación e insidia, lo que hace aun más reprensible este hecho delictivo. Cabe destacar que el asesinato es un subtipo de homicidio y uno de los más emblemáticos ejemplos de homicidio calificado. Se considera un homicidio agravado.

Hay alevosía cuando el homicida actúa sobre seguro o a traición, lo que significa que tiene la certeza de que la víctima no tiene posibilidad alguna de reaccionar ante la agresión que recibe del victimario. Hay premeditación cuando el delincuente ha sido capaz de reflexionar y deliberar todos los pasos previos a la ocurrencia del crimen.

Ante la duda sobre qué es homicidio calificado, puede decirse que un homicidio es calificado cuando está determinado por circunstancias que agravan la pena del homicida, quien ha podido cavilar previamente sobre el crimen a cometer; dada la relación de cercanía que existía entre la víctima y el victimario.

Si persisten las dudas sobre qué es un homicidio calificado, vale la pena ejemplificar este delito. Por ejemplo, cuando el hombre mata a su esposa, ocurre un homicidio calificado llamado uxoricidio; mientras que si es el hijo quien da muerte a su padre o madre, se califica el crimen como parricidio.  

Diferencias entre el homicidio y el asesinato

En numerosas ocasiones se confunde el delito de homicidio con el delito de asesinato; por ello es conveniente aclarar que este último es un tipo de homicidio calificado y si bien es cierto que, ambos son delitos contra las personas, no es menos cierto que se trata de nociones diferentes.

En definitiva, siempre existen elementos o circunstancias que marcan la diferencia entre homicidio y asesinato. Incluso en todos los casos, ocurre la muerte por homicidio. De seguidas se exponen las particularidades que los diferencian.

El ensañamiento

Se refiere a la crueldad que revela el homicida en la forma de perpetrar el delito, aumentando de manera innecesaria el sufrimiento de la víctima. Esta circunstancia es una agravante de la responsabilidad criminal, lo cual supone un aumento de la pena que se impone al culpable del crimen, pues existen agravantes del delito de homicidio.

En todo asesinato existe ensañamiento y por ese motivo la responsabilidad penal es mayor, por cuanto devela la conducta inhumana del delincuente. En cambio, no todos los homicidios exhiben la circunstancia del ensañamiento. 

Para que exista ensañamiento en el Derecho Penal, deben concurrir dos requisitos: que se provoque un padecimiento redundante a la víctima y que el homicida hubiere actuado con consciencia y reflexión al momento de consumar o ejecutar el delito.

La alevosía

Consiste en la acción de perpetrar un delito que atenta contra la vida del individuo procediendo de manera sobre segura o a traición, esto es, sin darle la más mínima posibilidad de defenderse a la víctima. Es una circunstancia que acrecienta la responsabilidad penal. De hecho, las conductas alevosas son agravantes del homicidio.

En todo asesinato existe alevosía y por ello, la responsabilidad penal es mayor, en proporción a la conducta deliberada del delincuente. En cambio, no todos los homicidios exhiben la circunstancia de la alevosía. 

El requisito indispensable para que se configure la conducta alevosa, es que acontezca la  indefensión de la víctima, siendo esta la garantía de consumación del hecho delictivo. Por ende, resulta prudente distinguir la alevosía en el asesinato y homicidio.

La premeditación

Es la acción previa de proyectar o concebir todos los pasos necesarios para la ejecución del crimen que atenta contra la vida del individuo. Son actitudes del delincuente, tales como el estudio previo de las rutinas de la víctima, para asegurarse la principal forma de perpetrar el crimen. Es una circunstancia agravante de la responsabilidad penal.

En todo asesinato existe premeditación y por tal motivo, este delito está castigado con una pena mayor que la condena por el delito de homicidio. En cambio, no todos los homicidios exteriorizan la circunstancia de la premeditación. 

La recompensa o el precio

Se refiere a la circunstancia en la que se ofrece una ventaja o provecho material a la persona que ejecuta el crimen consistente en acabar con la vida de la víctima. Es un hecho que agrava notablemente la responsabilidad penal del delincuente y que convierte al homicidio en asesinato.

En todo asesinato existe la recompensa o el precio del instigador del crimen y por tal motivo, dicho delito está castigado con una pena mucho más alta que la condena por un simple homicidio.

¿Qué significa homicidio por recompensa o premio? Personifica la muerte causada por interés económico. Ahora bien, debe decirse que no todo homicidio exhibe la agravante de la recompensa, promesa o precio. No obstante, todo asesinato exige la preexistencia de la obtención de un provecho económico o de una ventaja material o personal que incite al asesino a cometer el crimen.

Clasificación de los homicidios en el Código Penal Español

Conforme a los artículos 138 al 143 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal Español, cuya última reforma fue publicada en fecha 02/07/2021, existen principalmente dos formas o tipologías de los delitos de homicidios y a su vez, cada uno devela las características del homicidio que de seguidas se explican.

A continuación se puntualizan los tipos de homicidio en el código penal del país ibérico.

Homicidio doloso

Es un delito que se define como la acción de generar la muerte de un individuo, siendo perpetrado con la voluntad deliberada de acabar con su vida. Este crimen es consumado con dolo, esto es, con la intención inequívoca de matar a la víctima.

Así pues, el requisito de carácter subjetivo imprescindible para que se compruebe la ocurrencia del delito de homicidio doloso es el “animus necandi” que significa ánimo de matar con conocimiento de causa y voluntad, es decir, de manera intencionada.

El homicidio doloso incluye los subtipos de homicidio doloso básico y homicidio doloso agravado; siendo que el básico acarrea penas inferiores al homicidio agravado, todo ello acorde a las circunstancias previstas en el artículo 140 del Código Penal Español.

Homicidio imprudente

Es un crimen que causa la muerte de la víctima, sin que el homicida haya tenido la voluntad de ocasionarle la muerte, la cual ocurre por imprudencia del autor del delito. De modo que, la actitud negligente del homicida al infringir la obligación de cuidado que le era exigible, es lo que ha sido determinante en la ocurrencia del homicidio.

En este orden de ideas, el artículo 142 del Código Penal Español, estipula dos subtipos de este delito: homicidio por imprudencia grave y homicidio por imprudencia menos grave.  Incluso, resulta útil identificar las diversas formas del delito de homicidio. La imprudencia en ocasiones puede ser considerada como causal del homicidio atenuado.

El delito de homicidio por imprudencia grave, ocurre cuando el autor del crimen utiliza un vehículo automotor o ciclomotor, un arma de fuego o algún instrumento propio de su ejercicio profesional. En este último supuesto, se incluyen los actos realizados con negligencia en la asistencia sanitaria o producto de mala praxis médica.

Cabe destacar que, ante la ocurrencia del homicidio por imprudencia grave o del homicidio por omisión, la pena será aumentada cuando el número de fallecidos sea elevado y ante la gravedad del hecho punible, en cuyo caso, se calificará como subtipo hiperagravado.

También ha sido tipificado el subtipo por imprudencia menos grave, que se comete en circunstancias de menor riesgo que el delito de homicidio por imprudencia grave y por tal motivo, acarrea condenas mínimas en comparación al resto de los subtipos.

Ahora bien, pese a que el Código Penal Español no regula expresamente el homicidio preterintencional, la jurisprudencia del país ibérico ha hecho mención a esta tipología. En tal sentido, los jueces españoles lo han interpretado como una forma de homicidio que indefectiblemente no involucra dolo (intencionalidad) ni culpa (negligencia).

Respecto a la clasificación de homicidios, se deduce entonces que, en el homicidio preterintencional, el autor del crimen inicialmente tenía como propósito ocasionar un daño leve a la víctima, pero irremediablemente termina causándole la muerte, no siendo esto lo que pretendía. De modo que, el concepto de homicidio es extendido.

Tipificación de homicidios en el Código Penal Mexicano

Conforme a la última reforma DOF de fecha 01/06/2021 del Código Penal  Federal  del país azteca, se clasifica a los homicidios en base a la forma y a los elementos jurídicos que los conforman. De seguidas se enumeran los tipos de homicidio según el código penal de México.

Homicidio doloso

Es el delito consistente en privar de la vida a otro, con la incuestionable intención de causarle la muerte. El artículo 312 del Código Penal Federal estipula que al responsable de un homicidio intencional, se le impondrá una pena de cuatro a doce años de prisión. Todo ello como consecuencias del homicidio intencional o doloso.

De igual manera, el artículo 320 del Código Penal Federal, estipula la pena de treinta a sesenta años de prisión para el culpable de homicidio intencional calificado, cometido con premeditación, alevosía, ventaja o traición. La misma pena se impondrá al que, a propósito de dar muerte a otro, haya cometido violación o robo contra la víctima.

Se impondrá la misma pena cuando el homicidio se ejecutara intencionalmente en casa o habitación, habiéndose penetrado en la misma de manera furtiva; con engaño o violencia, o sin permiso de la persona autorizada para darlo.

Homicidio culposo

Se refiere al delito de privar de la vida a otro sin que haya intencionalidad. En este supuesto, la muerte de la víctima se verifica por imprudencia, impericia, negligencia e inobservancia de normas reglamentarias, lo cual atenúa la responsabilidad criminal del homicida. La rebaja de la pena no será aplicable en caso de homicidio o asesinato.

El artículo 321 del Código Penal Federal, prevé que no se procederá contra quien culposamente ocasione homicidio en agravio de un ascendiente o descendiente consanguíneo en línea recta, hermano, cónyuge, concubino, adoptante o adoptado, salvo que el autor esté  bajo efecto de bebidas embriagantes, estupefacientes o psicotrópicos, sin que medie prescripción médica, o bien que no auxiliare a la víctima.

Asesinato

¿Qué es el asesinato? Es el delito conocido como homicidio intencional calificado. El Código Penal Federal lo estipula como una circunstancia que agrava la responsabilidad criminal del homicida y por tal motivo le impone al responsable de este delito, una pena de treinta a sesenta años de prisión, conforme a su artículo 320.

Es necesario mencionar que el asesinato requiere que el sujeto activo del delito actúe con ventaja, alevosía o que obre a traición. De manera que esta acepción hace referencia a la definición de homicidio caliificado.

Solo será considerada la ventaja como calificativa del delito de asesinato, cuando el delincuente no corra riesgo alguno de ser muerto ni herido por el ofendido y aquél no obre en legítima defensa. Este último supuesto es el que dilucida la controversia sobre qué es un asesinato.

La alevosía es un delito calificado y consiste en sorprender intencionalmente a alguien de improviso, o empleando asechanza u otro medio que no le dé lugar a defenderse ni evitar el mal que se le quiera hacer.

Se dice que obra a traición, el que no solamente emplea la alevosía, sino también la perfidia, violando la fe o seguridad que expresamente había prometido a su víctima, o la tácita que ésta debía prometerse de aquél por sus relaciones de parentesco, gratitud, amistad o cualquiera otra que inspire confianza.

Se infiere que no todo homicidio exhibe la agravante de la recompensa, promesa o precio. Muchas veces hay que determinar las causas del homicidio. No obstante, todo asesinato exige la preexistencia de la obtención de un provecho económico o de una ventaja material o personal que incite al asesino a cometer el crimen.

Después de analizar los tipos de homicidios, resulta importante determinar los alcances del funcionamiento del sistema penitenciario de cada país, así como examinar los factores de riesgo que provocan estos crímenes. Lo anterior permitirá reducir la tasa de los tipos de asesinatos, con el fin de disminuir la inseguridad así como la violencia.

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  • AVERIGUANDO SOBRE LOS DIFERENTES HOMICILIOS
    PARA NUTRIR MIS CONOCIMIENTOS EN MATERIA PENAL.

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