Dentro de las terapias conductuales y procesos educativos, los tipos de reforzadores se han convertido en un punto clave para cambiar algunas conductas y/o hábitos. A continuación, podrás encontrar los distintos criterios que se utilizan para clasificar los tipos de refuerzos.
Emociones negativas:
Listado, origen, cualidades, ejemplos y cómo controlar las emociones aflictivas
El psicólogo B. F. Skinner desarrolló la teoría de reforzamiento, como una forma de aprendizaje que se base en asociar reforzadores de conducta con consecuencias derivadas de la misma, que puede disminuir o aumentar la probabilidad de que se realice más de una vez.
De acuerdo a la teoría de aprendizaje por reforzamiento se conocen principalmente los ejemplos de reforzamiento positivo y negativo.
¿Qué es un reforzador negativo? Se trata de la respuesta que conlleva la retirada o desaparición de un estímulo aversivo, en otras palabras, quita algo indeseable después de que haya sucedido una conducta especifica. De ahí pues, que, el individuo se vea motivado a escapar o alejarse de una situación u objeto que lo pueda perjudicar de alguna manera.
En resumen, un refuerzo negativo tiene el propósito de suprimir algo que ocasiones malestar al sujeto cuando realicé la acción buscada. Frecuentemente es confundido como un castigo o método intrusivo para obtener el comportamiento deseado. Cuando en realidad, no se trata de aplicar algo invasivo o molesto a la persona, sino, que es eliminar una actividad o tarea posterior de poco agrado para que la persona ejecute la conducta deseada.
Por otra parte, se diferencia del reforzamiento positivo, el cual busca incentivar conductas por medio de gratificaciones, mientras que el reforzamiento negativo elimina los estímulos poco atractivos.
A continuación, se presentan los siguientes ejemplos de reforzadores negativos:
Consiste en otorgar algún tipo de reconocimiento o recompensa para propiciar que se repita la conducta deseada por parte del sujeto. Este tipo de refuerzo es utilizado con frecuencia por la terapia cognitiva, para lograr mantener conductas determinadas. El reforzamiento positivo es usado para crear una asociación entre una conducta y lo que se puede obtener de llevarse a cabo.
Es decir, es la presentación de un estímulo motivador al individuo posterior a la aparición de la conducta deseada, por lo que dicha conducta es más propensa a repetirse a futuro por medio del refuerzo que lo motiva a mejorar.
Además, es considerado un método para criar niños que permite una gama de intenciones y contextos, donde se aprovecha los comportamientos positivos que se van mostrando, para luego recompensar estas acciones que los infantes ya estarán entrenando. Cabe destacar que existen varios tipos de reforzadores positivos que pueden agruparse en 6 criterios distintos.
Se presentan los siguientes ejemplos de reforzadores positivos:
De acuerdo al origen de su estímulo reforzador, se catalogan los siguientes tipos de reforzadores primarios y secundarios:
Es el que posee un valor innato o biológico, que es importante para el cuerpo. La conducta que sea seguida por la satisfacción de un reforzador primario aumentará.
Los refuerzos primarios se encuentran biológicamente arraigados como el sueño, hambre, oxígeno, agua y sexo. Cuando se busca enseñar un truco nuevo a un perro. Una vez que haga el truco por primera vez, independientemente de si fue con intención o accidente, de forma inmediata se le da su galleta favorita.
La próxima vez que repita la acción, se le da otra galleta, hasta que termine de asociar realizar el truco con el sabor de las galletas. Al recompensar su conducta, atendiendo su necesidad biológica de comida, siendo un reforzamiento primario por sus propiedades innatas que satisfacen su cuerpo.
Los reforzadores secundarios (o condicionados) son aquellos que adquirieron valor a través del aprendizaje como recompensas sociales o dinero que luego son utilizados para ser intercambiado por un reforzador primario.
Un alumno que obtenga buena nota por un buen desempeño es un reforzador secundario muy frecuente, ya que una calificación alta no satisface un impulso biológico.
Un reforzador generalizado es aquel cuando se dispone de refuerzos que pueden utilizarse para aumentar cualquier comportamiento bajo distintas condiciones, independientemente del factor o situación. Suelen asociarse con reforzamiento primario y/o reforzador secundario.
Se utilizan para el refuerzo estímulos como atención, dinero, aprobación, entre otros.
Según la naturaleza de los tipos de refuerzos, se enumeran:Según la naturaleza de los tipos de refuerzos, se enumeran:
El reforzamiento material o tangible es cuando se materializan recompensas reales y físicas como dinero o juguetes para un niño. Aunque son recompensas que pueden llegar a ser muy motivadoras para personas de diversas edades, se recomienda utilizar con precaución y moderación con fin el evitar consecuencias no deseadas.
Los reforzadores materiales más comunes son: bebidas, alimentos, juguetes, libros o ropa.
Como su nombre lo indica, son los refuerzos que se pueden comer o manipular.
Especialmente en caso de reforzar alguna conducta en niños se utilizan con frecuencia golosinas, galletas, refrescos o frutas.
Los reforzadores sociales son aquellos que provienen de la sociedad y de forma externa, siendo su finalidad la de afianzar la conducta de un sujeto. Cuando se es específico, acerca de porque se refuerza determinada conducta, se puede aumentar la probabilidad de que vuelva a suceder.
Al ser de carácter interpersonal, implica lenguaje verbal y no verbal con actos como abrazos, elegios y besos, siendo una forma positiva y personal de brindar atención a una persona. Un ejemplo de reforzador social, es una madre que felicita a su hijo por obtener una alta calificación en un examen.
Son las conductas que resultan satisfactorias para el individuo.
Cualquier actividad que le brinde diversión al individuo como mirar televisión, leer un libro, ir al cine, comprar, entre otros.
Durante el año 1959, el psicólogo David Premack desarrolló un principio que parte también de la teoría del reforzamiento de Skinner, siendo el principio de Premack. Sosteniendo la premisa de que, al llevar a cabo una actividad con una alta probabilidad alta de suceso, puede funcionar como un reforzamiento eficaz de una respuesta que la persona no muestre deseo de realizar.
Jon es un niño que siempre busca jugar al aire libre antes que leer. Su madre, buscando incentivarlo más a la lectura, le dice que si lee por al menos 15 minutos podrá salir a jugar en el patio por 20 minutos. Por lo que se observa como ella usa una conducta de alta probabilidad (jugar) para reforzar la conducta de probabilidad baja (leer)
De acuerdo al proceso de reforzamiento, se encuentran los siguientes ejemplos de tipos de reforzadores:
Su administración es externa al individuo, es decir, se aplica por medio de otra persona.
Daniela es una joven cuyo comportamiento se ha visto reforzado a través de factores externos, como una recompensa social o física, que, de un modo u otro, incentivarán su conducta brindándole una sensación de gratificación.
Se trata de un refuerzo interno, el propio individuo es quien valora su conducta y siente emociones como alegría y satisfacción. La conducta se mantiene y manifiesta sin necesidad de un refuerzo externo. Se habla de refuerzo intrínseco cuando la propia ejecución de la conducta, es decir, el acto en sí mismo, genera una fuente de satisfacción y obtiene una recompensa automáticamente que se aparece.
Los pensamientos o imágenes que generen sentimientos positivos, como el caso de Daniela, quien siente una sensación de orgullo y progreso cada vez que logra alcanzar una meta o cambiar algún hábito que perjudique sus estudios.
De acuerdo a la forma en que se administra podemos encontrar estos dos tipos de refuerzos:
El reforzamiento es administrado por un individuo distinto a quien lo recibe.
Un jugador de futbol recibe unas palmadas en la espalda y felicitación por su buen desempeño.
De forma sencilla, el autorreforzamiento consiste en que el sujeto se proporcione a sí mismo una recompensa, tras llevar a cabo el comportamiento buscado.
Isabel es una universitaria muy aplicada en sus estudios, al final de cada trimestre ella se programa hacer algo especial como salir con sus amigos o viajar con su familia.
De acuerdo con quien recibe el refuerzo, se consiguen estos dos tipos de reforzadores:
La misma persona es quien recibe el refuerzo.
Un profesor de computación enseña a sus estudiantes el manejo correcto del teclado.
El reforzamiento vicario es bajo el cual el individuo observa como alguien más recibe un refuerzo directamente. Es decir, la persona observa cuando se recompensa o castiga a otro por una conducta particular, para después modificar el comportamiento como si la mismo hubiera recibido las consecuencias.
La naturaleza de dicho proceso disminuye o aumenta la probabilidad de que el observador ejecute la misma conducta.
Cristina y Alexandra son dos niñas que cursan primer grado. Ambas se encuentran trabajando en un rompecabezas para cada una, sentadas una al lado de la otra. La profesora ve que Alexandra solo voltea las piezas al revés, después hacia arriba varias veces repetidas. Cristina, por otra parte, trata de colocar las piezas juntas, aunque lo consigue de forma limitada.
La profesora al acercarse como van felicita a Cristina por su forma de trabajar y le regala una calcomanía para premiar su esfuerzo. Alexandra, al observar esto, procura armar el rompecabezas similar a como lo hace su compañera.
Existen dos tipos de reforzados de acuerdo a su programación:
Un reforzamiento natural es aquel utilizado normalmente en el medio del individuo para incentivar un comportamiento en específico.
Un alumno que estudia duro, presta atención en clases y siempre cumple con sus deberes, obtendrá como resultados calificaciones elevadas.
Son los refuerzos aplicados bajo condiciones determinadas.
Una madre decide dar un premio a su hijo adolescente por sacar una buena calificación, llevándolo a una salida al cine.
Los tipos de reforzadores tienen la misión de incrementar la probabilidad de que suceda una conducta específica en el futuro por medio de una entrega o eliminación de un estímulo inmediatamente de una conducta. En otras palabras, los tipos de refuerzos, de aplicarse correctamente, traduciéndose en una conducta que se va incentivando a futuro, siendo lo que se quiere lograr (especialmente en niños) para enseñar a diferenciar el buen de una mala conducta.