En los espacios de trabajo, especialmente en las áreas industriales, es de vital importancia estar al día con los tipos de mantenimiento industrial. Este previene y prevé accidentes que pueden generar pérdidas de vidas, daños económicos y pérdidas materiales.
Toda industria está en la obligación de mantener un personal especializado en este asunto, el cual se encargará de atender los equipos, espacios de trabajo, instalaciones, entre otros. Asimismo, es necesaria la asesoría de los expertos en mantenimiento industrial para la compra de equipos o la revisión de áreas de trabajo.
Las industrias suelen contratar empresas que se tomen en serio este servicio, incluyendo la prevención de riesgos y accidentes laborales. Una de ellas es Cimelsa, opción ideal cuando se trata del cuidado y mantenimiento del equipo, las instalaciones y la vida del personal. Cabe destacar que cuenta con una experiencia de más de 40 años de protocolos exhaustivos que marcan la diferencia.
Antes de abordar los tipos de mantenimiento industrial es importante reconocer su importancia. ¿Qué ventajas ofrece y por qué es vital para la conservación de vidas?
Es posible enumerar algunas de las ventajas más destacadas de un buen mantenimiento industrial. Entre ellas se encuentran:
Para establecer una distinción entre los tipos de mantenimiento industrial hay que hacer énfasis en las diversas funciones que corresponden a cada uno. Es posible reconocer seis tipos de este mantenimiento. Estos son:
Su función es prever posibles fallas de maquinaria o instalaciones. El objetivo es reducir al máximo cualquier margen de error, por lo que su aplicación es constante incluso cuando los equipos parecen estar en perfectas condiciones.
Este se aplica después de la detección de una falla o error. Su propósito es corregir el problema detectado de manera eficaz e inmediata.
Su trabajo es similar al preventivo, pero es más sofisticado y avanzado. Los encargados de este mantenimiento tienen una formación suficientemente específica, de manera que pueden anticipar fallas a nivel visual, mediante tecnología infrarroja, elementos magnéticos, entre otros.
Es un mantenimiento elemental y que forma parte de la formación básica de los trabajadores. Consiste en tareas rutinarias como limpieza, lubricación, registro de datos, ajustes, entre otros.
Este se lleva a cabo durante un tiempo programado, y se aplica cuando el equipo requiere de una revisión y reparación exhaustiva. Por tanto, su función es procurar garantizar la recuperación del equipo o la instalación sin dejar desperfectos.
A pesar de estar de último en la lista se trata del primer mantenimiento, puesto que es necesario mucho antes de que se lleven a cabo las actividades industriales. Su objetivo es analizar los equipos, maquinarias o instalaciones antes de su uso u ocupación.