La gigante automovilística Toyota Motor Corp. ha anunciado una inyección de capital sin precedentes, destinando 279 millones de euros a su división de inversiones de riesgo, Toyota Ventures.
Esta decisión estratégica busca respaldar a empresas emergentes enfocadas en combatir el cambio climático y desarrollar tecnologías de vanguardia en áreas como la captura de carbono, la inteligencia artificial y la exploración espacial.
La millonaria inversión eleva los activos totales de Toyota Ventures bajo gestión a más de 744 millones de euros, un movimiento audaz en un contexto económico global marcado por la recesión y la creciente cautela en las actividades de riesgo.
Jim Adler, socio general de Toyota Ventures, justificó esta medida argumentando que si no se persiguen oportunidades arriesgadas, las personas se perderán lo que está sucediendo en el mundo.
El nuevo capital se dividirá equitativamente entre el segundo fondo climático de Toyota Ventures y su segundo fondo de tecnología avanzada.
El primero respaldará a empresas como Ecolectro Inc., una prometedora startup dedicada al hidrógeno, así como otras iniciativas relacionadas con la descarbonización y la mitigación del cambio climático.
Por su parte, el fondo tecnológico se enfocará en compañías de base científica como Starfish Space Inc., operadora de servicios satelitales, y Haiqu, especializada en software de computación cuántica, además de otras startups que impulsen avances en inteligencia artificial, computación avanzada y exploración espacial.
Esta medida contrasta con la tendencia generalizada en el sector de capital riesgo, donde el número de empresas que han lanzado unidades de inversión se ha reducido aproximadamente a la mitad en el último año, según datos de Global Corporate Venturing.
Gigantes como SAP SE, Arca Continental SAB, Anheuser-Busch InBev y Verizon Communications Inc. han decidido recortar o clausurar sus brazos de riesgo, en un contexto de cautela e incertidumbre financiera.
Adler reconoció que invertir en nombre de una corporación de gran envergadura conlleva desafíos, especialmente debido a los plazos prolongados inherentes al mundo del emprendimiento.
Al iniciar Toyota Ventures en 2017, los ejecutivos exigían que cada proyecto fuera rentable dentro de los primeros tres años, una condición que rápidamente se abandonó para el grupo de riesgo, dada su orientación hacia startups en etapas tempranas y con potencial de crecimiento a largo plazo.
Sin embargo, Toyota Ventures ha demostrado ser una apuesta acertada para la compañía japonesa.
Su éxito se ha cimentado en gran medida gracias a su temprana inversión en Joby Aviation Inc., una empresa pionera en el desarrollo de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical. Joby Aviation logró salir a bolsa el año pasado y actualmente mantiene una alianza estratégica con Toyota Motor Corp.
«Estamos proporcionando acceso a las empresas más disruptivas», afirmó Adler, destacando el papel clave que desempeña Toyota Ventures en la identificación y respaldo de startups con soluciones innovadoras.
Por último, destacó que sería una negligencia por parte de Toyota no continuar con esta estrategia de inversión en el futuro.