Si estás trabajando en una empresa y se te ha presentado la oportunidad de trabajar con tus propios clientes, debes saber que sí se puede ser autónomo y asalariado a la vez.
Así es, es posible trabajar como autónomo y como empleado simultáneamente, escogiendo lo mejor de ambos mundos, aunque cabe señalar, que esta es una circunstancia inusual que va a alterar la forma en que realizas contribuciones, accedes a beneficios e incluso planificas tu jubilación. Las implicaciones de esta decisión son de largo alcance y es importante tener una comprensión integral de lo que implica. Es por este motivo, que en el artículo de hoy, te detallaremos todo lo que significa dar este salto. ¡Acompáñanos y te lo contaremos todo!
En España es perfectamente factible ser autónomo y asalariado simultáneamente, a pesar de que se trata de dos ámbitos distintos. Este escenario está reconocido por la Ley, y se denomina pluriactividad. Es posible mantener simultáneamente un negocio propio y trabajar para una empresa externa manteniendo tu nómina. Estas dos opciones pueden complementarse a la perfección. No perderás ninguna de las dos condiciones, salvo que tu contrato te lo prohíba.
El 27 de septiembre de 2013 se puso en marcha la Ley 14/2013, que tenía como objetivo brindar apoyo a los emprendedores y ayudarlos en sus esfuerzos de internacionalización.
Para una comprensión más profunda de la naturaleza de esta última cláusula debemos remitirnos a otro documento legal: el Estatuto de los Trabajadores. En particular, el artículo 21 especifica que las empresas tienen la autoridad para exigir a sus empleados que mantengan la exclusividad a cambio de una compensación, también conocido como pacto de no concurrencia. Al firmar esta cláusula, el incumplimiento de sus términos puede resultar en la terminación del empleo.
Cuando un persona ejerce la pluriactividad, sus cotizaciones se dividen en dos categorías distintas en materia de Seguridad Social: el régimen general, que se aplica a quienes trabajan por cuenta ajena, y el RETA, que se aplica a quienes trabajan por cuenta propia. Al principio, esto implica que durante el proceso de declaración de impuestos, se le pedirá que declare dos tipos de ingresos. El primero es el ingreso derivado de los salarios obtenidos a través del empleo tradicional, solo en la declaración de la renta, y el segundo es el ingreso generado a través de actividades económicas resultantes de los ingresos y gastos de su trabajo por cuenta propia, cuya declaración es trimestral.
Convertirse en un trabajador autónomo con pluriactividad es un proceso sencillo que requiere seguir dos pasos clave.
Para terminar, solo recordarte que al registrarte en RETA, ya no es posible solicitar bonificaciones adicionales relacionadas con la pluriactividad desde el año 2023, pero sí podrás acogerte a la tarifa plana de 80 euros, que ciertamente es más beneficiosa, e incluso, a la famosa cuota cero si estás en alguna de las comunidades autónomas que la han aprobado.