¿Cuáles son los problemas psiquiátricos más comunes? De por sí estadísticamente las condiciones psicológicas y psiquiátricas son poco comunes, pero dentro de ese grupo existe una selección de trastornos mentales más raros que resaltan debido a la poca frecuencia con la que aparecen. Otra posible definición o percepción es la de enfermedades mentales raras debido a lo peculiar de sus síntomas.
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Síndrome de Cotard
Los trastornos mentales y condiciones psicológicas son de por sí algo “raro” en el sentido estadístico, es decir que se presentan en una minoría de personas pues de lo contrario (si la mayoría de personas presentara un trastorno) esto pasaría a ser lo “normal” o común mejor dicho. Sin embargo, es cierto que dentro de la frecuencia de los trastornos hay algunos que resaltan por lo raro que es encontrarse con casos reales de ellos, algunos incluso no son oficiales en los manuales diagnósticos, sin embargo cuentan con una sintomatología bastante particular.
La primera entrada de esta lista de enfermedades mentales peligrosas será para el síndrome de Cotard, descrito por Jules Cotard como un delirio hipocondriaco en el que el paciente niega o tiene ideas poco comunes sobre la propia existencia o partes de su cuerpo. Esta condición fue acuñada en el siglo XIX y desde entonces han sido varias las descripciones por las que ha pasado desde un trastorno neuropsiquiátrico, una melancolía, una histeria o inclusive una esquizofrenia.
Alguien que presente el síndrome de Cotard puede creer y expresar que le faltan partes del cuerpo como el corazón o los pulmones, sentir que padece de enfermedades sumamente graves que realmente no padece, o inclusive llegar a creer que está muerto. Cada caso es distinto pero este síndrome se puede desarrollar de muchas maneras, la realización de “estar muerto” puede hacer que alguien llegue a sentirse o considerarse inmortal y en otros casos puede hacer que el paciente desarrolle conductas auto lesivas.
Si bien las “causas” de las enfermedades de la mente raras no están totalmente claras, si existen otras condiciones que son asociadas con este, como una especie de comorbilidad, entre ellos la esquizofrenia, el Parkinson la bipolaridad, la depresión, la catatonia, y la epilepsia.
Trastorno de pica
El segundo de los trastornos mentales no comunes se puede encontrar enlistado en el DSV.5 (manual de criterios diagnósticos) bajo la categoría de trastornos de la conducta alimentaria (de la ingesta de alimentos), el trastorno de pica es un trastorno en el que el paciente consume substancias que no tienen valor nutritivo, en términos simples pudiese entenderse como que el paciente “no come comida” sino cosas como cartón y plástico por ejemplo.
En el trastorno de pica no solo debe existir la ingesta de substancias no nutritivas, sino que esto debe ocurrir por un periodo de al menos un mes, la ingesta de estas substancias es inapropiada para el desarrollo del individuo obviamente. Además, si esta ingesta ocurre gracias a un fenómeno cultural no es considerada pica, de igual manera si la ingesta ocurre debido a la presencia de otro trastorno psicológico, como por ejemplo la discapacidad intelectual o la esquizofrenia, tampoco se puede catalogar como pica. Esta es una de las enfermedades con nombres raros.
Las cosas que coma alguien con un trastorno de pica son bastante variadas y la edad juega un factor importante, por lo general se recomienda esperar a menos hasta los 2 años de edad para emitir un diagnóstico para eliminar la posibilidad de que se trate de un reflejo de llevarse las cosas a la boca. entre las posibles substancias consumidas se encuentran jabón, papel, ropa, pelo, lana, tierra, tiza, almidón, carbón, metales, barro polvo y pintura entre muchos otros.
Alteraciones del pensamiento
¿Cuáles son los nombres de enfermedades mentales? En este caso no se habla de un solo síndrome o trastorno específico, sino a un signo y síntoma que se presenta en varios casos y tipos de esquizofrenia por ejemplo, que aunque por sí solo no sean un trastorno, igualmente son bastante curiosos, un paciente con algún trastorno psicótico puede presentar múltiples alteraciones en el pensamiento, ya sea en su contenido u orden por ejemplo, entre estas alteraciones se encuentran el robo y la inserción de ideas.
Los delirios en este caso son una expresión de la pérdida de control específicamente de la mente (y en algunos casos el cuerpo), si alguien cree que una fuente externa está tomando o robando los pensamientos se habla de un delio de robo de pensamiento, si por otro lado cree que una idea no es realmente suya sino que alguien más la colocó en su mente es una “inserción de pensamiento” y por ejemplo si la persona cree que alguien más está en control de su cuerpo y de su menta se está en presencia de un “delirio de control”.
Algo importante de los delirios es que son diferentes a las alucinaciones los delirios del pensamiento pueden entenderse como una especie de fuerte creencia que no está basada en una realidad y que no tiene ningún tipo de prueba que sustente la veracidad de esta, mientras que una alucinación viene acompañada de algún tipo de percepción como por ejemplo ver y escuchar cosas.
Folie a deux
Siguiendo el tema de los delirios (trastornos mentales extraños) algo que es poco común es observar un mismo delirio compartido por 2 o más personas, por lo general estas ideas distorsionadas y no basadas en la realidad es algo que ocurre en un individuo y a menudo le aísla del resto de personas, pero en el caso del folie a deux ocurre lo contrario.
Folie a deux significa una “locura de dos” en francés y es una expresión para referirse a un trastorno psicótico compartido entre 2 o más personas (que se conozcan) con una sintomatología especialmente similar entre los pacientes. Este no es un término oficial, pues para referirse a casos de delirios compartidos por varios individuos es preferible utilizar “histeria colectiva”.
En el folie a deux es complicado determinar quién experimentó los síntomas primero y la cercanía puede causar que los pacientes creen un bucle de retroalimentación que refuerce cada vez más y más sus delirios. No solo existe el folie a deux, sino el folie a trois (“locura de tres”), folie a quatre (“locura de cuatro”) etcétera. Las dinámicas pueden variar pues si en algunos casos existe un bucle de retroalimentación compartido, en otros una persona es más “dominante” y promueve el delirio durante un tiempo hasta que este es impuesto sobre otras personas.
Trastorno de acumulación
¿Los trastornos de acumulación son las peores enfermedades mentales? Si bien son poco comunes, en épocas recientes han tomado un poco más de popularidad en el discurso popular gracias a su cobertura en medios en programas de televisión e internet. Algunos lo conocen como “acumuladores compulsivos” otros como el “síndrome de Diógenes” haciendo referencia al filósofo griego conocido por sus ideas y por vivir “como un perro” en las calles, pero oficialmente se conoce como trastorno de acumulación (relacionado al trastorno obsesivo compulsivo).
En el trastorno de acumulación la persona tiene extremas dificultades para deshacerse de sus posesiones, sin importar el valor que estas tengan (pueden ser valiosas o pueden ser técnicamente basura), las dificultades nacen de la necesidad de guardar sus cosas y si deciden tirar algo esto les genera un malestar considerable, por lo que tienden a evitarlo.
Otra característica notoria de este trastorno y uno de los síndromes psicológicos es como, con el paso del tiempo, los espacios de estas personas se vuelven almacenes abarrotados de una gran cantidad de objetos, estos espacios comúnmente se vuelven prácticamente inútiles gracias a la cantidad de objetos y su único uso práctico se vuelve en guardar más objetos. También es común observar que estas zonas (el hogar) solo se vuelven habitables si algún tercero interviene, como por ejemplo una familiar de alguien que padezca el trastorno, personal de limpieza o incluso las autoridades.
Y finalmente para hablar de un trastorno de acumulación se debe presentar un malestar clínicamente significativo que le afecte en varias áreas del desarrollo (como por ejemplo familiar, laboral y la social) y esta acumulación no puede ser explicada por otra aflicción ya sea médica o psicológica como por ejemplo alguna lesión cerebral o un trastorno de depresión mayor, pues en estos últimos algunas personas descuidan bastantes aspectos de su vida, incluyendo la limpieza y tirar la basura. Así se diagnostica uno de los trastornos mentales raros.
Finalmente, en este trastorno existen ciertos especificadores que ayudan a catalogar aún más al paciente y pueden ser útiles en su tratamiento, el primero es determinar si la acumulación viene acompañada de una adquisición excesiva, es decir si aparte de tener dificultad para tirar las cosas al mismo tiempo adquiere cada vez más y más cosas. Y el segundo especificador es qué tanta introspección posee el paciente o qué tan consciente es de su problema, algunos reconocen estas conductas como irracionales o problemáticas y otros pacientes están totalmente convencidos de que sus creencias y conductas acumulativas no son un problema, y por supuesto otros casos se encuentran en un punto medio.
En conclusión, las enfermedades mentales raras pueden presentarse de varias formas y existen múltiples “síndromes” que no son considerados trastornos oficiales pero engloban una sintomatología particular, que por lo general son nombradas en referencia a alguna figura histórica o ficticia (síndromes de Cotard y Diógenes), lo que hace aún más extraños a los trastornos mentales más raros.