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La tumba de Jesús: localización, historia y secretos de la misteriosa sepultura de Jesucristo

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Alrededor de la tumba de Jesús existen muchos mitos y muy pocas certezas. Incluso con todos los avances y medios disponibles en la actualidad, el lugar donde fue sepultado Jesús no está 100% confirmado, pero existen diversas teorías al respecto…

¿Dónde fue enterrado Jesucristo? Este es una de las preguntas más importantes de la fe cristiana y que se ha mantenido sin una respuesta certera durante más de 2000 años.

¿Hay evidencias de que realmente haya existido Jesucristo?

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La tumba de Jesús es una de las reliquias cristianas más relevantes. El mausoleo «oficial» se encuentra entre los muros de la basílica del Santo Sepulcro, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, cerca de donde Jesucristo de Nazaret fue crucificado.

Tanto el sepulcro de Jesús como la iglesia edificada alrededor cuentan con una amplia historia en la que se aúnan conquistas de distintos imperios, así como destrucciones y reconstrucciones.

Este lugar ha sido objeto de infinidad de exploraciones e investigaciones científicas. Cuanto más se estudia sobre ello, más mitos y leyendas aparecen intentando dar respuesta a las eternas preguntas: ¿Dónde murió Jesús de Nazaret? ¿Dónde está enterrado?

Continúa leyendo para descubrir las respuestas que dan los expertos y para enterarte de las diferentes leyendas que existen sobre el que sin duda es uno de los lugares más buscados de la historia de la humanidad…

¿Dónde está la tumba de Jesús?

Se cree que la tumba de Jesús se encuentra custodiada en el interior de la iglesia del Santo Sepulcro. Esta iglesia, que también se le conoce por otros nombres como iglesia de la Resurrección, basílica del Santo Sepulcro, es un santuario cristiano ubicado en Jerusalén.

Esta iglesia tiene un gran significado para la religión del cristianismo, siendo centro neurálgico de la religión y punto de peregrinación de sus devotos desde el siglo IV.

¿Dónde fue crucificado Jesús de Nazaret? ¿El sitio del Santo Sepulcro cumple con la ubicación de este lugar? El santuario se ubica de manera específica en el Gólgota en Jerusalén, lugar reseñado en los evangelios como el sitio donde fue crucificado y sepultado Jesús o Jesucristo.

Se deduce que el sepulcro de Jesús se encuentra en este lugar, dado que ahí se encontró la piedra donde Jesús fue ungido antes de ser sepultado y el aljibe en el que fue hallada su cruz. Este último descubrimiento data de tres siglos más tarde, justo cuando la iglesia fue mandada a construir por Constantino.

¿Dónde está la tumba de Jesús?
Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén

Características y significado de la tumba de Jesús

La tumba de Jesús o el Santo Sepulcro, se caracteriza, según los últimos hallazgos de expertos de la Universidad Nacional Técnica de Atenas en el año 2016, por ser un estante de piedra caliza que sostenía una segunda losa de mármol gris. En esta losa, se encontró tallada una cruz de la época de los cruzados.

Y, ¿dónde enterraron a Jesús? Revisando un poco de historia, según los evangelios, el Santo Sepulcro donde reposaron los restos de Jesucristo perteneció a José de Arimatea. Esta tumba, que Arimatea había mandado a preparar para sí mismo y su familia, no fue utilizada anteriormente sino hasta la muerte de Jesús.

A ello surge la pregunta: ¿Cuándo murió Jesús de Nazaret? Según lo descrito en los evangelios, Jesús murió en el año 33 del siglo primero. Por tanto, el lugar, que data de los años 30 y 33 del siglo I d.C., guarda una estrecha concordancia con la época en la que murió y resucitó Jesucristo.

La tumba de Jesús
Tumba de Jesús, Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén (Foto: Thomas Holy / Getty Images)

La capilla actual en la que se guarda el Santo Sepulcro, se encuentra bajo una cúpula en una habitación denominada «la Rotonda», justo delante del coro griego, dentro de la iglesia. En la capilla, se puede leer la inscripción de la palabra «Resurrección», en griego. Ello debido a que, en el mismo lugar, ocurrió la resurrección de Jesucristo.

Esta capilla, hasta hace poco estuvo rodeada por vigas de metal, que fueron colocadas con el propósito de protegerla de posibles derrumbes ante el paso del tiempo.

No obstante, la cúpula que se encuentra sobre el Santo Sepulcro sí posee mayor detalle en sus ornamentos, gracias a su más reciente renovación, en el año 1994.

La cúpula actual, según un acuerdo de restauración entre Torkom Manoogian, Patriarca Apostólico Armenio de Jerusalén; el Padre Giuseppe Nazzarro ofm., Custodio de Tierra Santa y Diodoros I, Patriarca Griego Ortodoxo de Jerusalén, deja pasar luz natural a través de su tambor central a la tumba de Jesús.

Pero, la característica más resaltante de la cúpula son los 12 rayos dorados que descienden de ella, en representación de los 12 discípulos de Jesús. A su vez, cada rayo de luz termina en tres vértices, que simbolizan la Santísima Trinidad.

Características y significado de la tumba de Jesús
La Rotonda, Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén (Foto: Depositphotos)

El fondo en color madreperla de la cúpula, con un buen número de estrellas, representa la nube luminosa de la Presencia Divina.

Historia de la Tumba de Jesús

Originalmente, la tumba de Cristo era un hueco horadado en la roca que podía ser sellado con otra gran piedra que se deslizara hasta la abertura de la misma. Se encontraba en una antigua cantera de caliza, donde se presume que hubo un cementerio judío, a juzgar por los posteriores hallazgos de arqueólogos en el lugar.

Este lugar tiene doble significado religioso para los cristianos, puesto que en él también se vio el milagro de la resurrección de Jesús.

De acuerdo a los evangelios, en el tercer día, cuando las mujeres se dirigían a ungir el cuerpo de Jesús con esencias y especias aromáticas (María de Cleofás, madre de Santiago el Menor y Judas Tadeo; María Magdalena y Salomé, madre de Santiago y Juan), se encontraron con la gran piedra movida y la tumba sin el cuerpo.

Jesús fue sepultado en esa tumba a las fueras de la ciudad de Jerusalén, siguiendo las exigencias de la ley judía referente a los entierros de sus habitantes.

Historia de la Tumba de Jesús
Entierro de Cristo. Mosaico del Santo Sepulcro de Jerusalén (Foto: Age Fotostock)

La tumba, situada muy próxima al lugar de la crucifixión de Jesús, en el montículo de Gólgota, acumula mucha historia, desde que Jesús fue sepultado en ella, hasta la era contemporánea actual.

El Santo Sepulcro, junto al Templo de Jerusalén, quedó en ruinas tras la destrucción de Jerusalén por los romanos, durante el gobierno del Emperador Tito Flavio Vespasiano. Los primeros cristianos debieron huir y Jerusalén recibió otro nombre por parte de los romanos, Aelia Capitolina.

Durante esta época, la ciudad de Jerusalén fue convertida en un enclave greco-romano, por lo que construyeron lugares de culto pagano en los antiguos templos cristianos de la ciudad.

Posteriormente, en el año 326 d.C., el Emperador Constantino construyó la iglesia del Santo Sepulcro, en el lugar de la tumba de Jesucristo, que para la época estaba ocupado por un santuario erigido para la diosa Venus, construido en el año 135.

Constantino era un emperador romano convertido al cristianismo, que oficializó la religión en el imperio romano. Su madre, la emperatriz Elena, acudió al lugar del Santo Sepulcro en Jerusalén, luego de obtener un informe del mal estado en que se encontraba ese y el resto de los lugares santos.

Busto de la estatua colosal de Constantino I el Grande en la Basílica Nova de Roma
Busto de Constantino I el Grande, Basílica Nova de Roma.

Durante su primera expedición, Elena halló el Santo Sepulcro, más no encontró la cruz donde Jesús fue crucificado. Posteriormente, cuando comenzaron los trabajos de demolición del antiguo templo pagano de Venus aparecieron no solo la cruz de Jesús, sino otras dos cruces adicionales.

Se conoció que una de estas cruces era de la Jesús, porque producía curaciones milagrosas, lo cual no ocurría con las otras dos. Los hallazgos de Elena tanto del Santo Sepulcro como de la cruz de Jesús, fueron posibles gracias a la colaboración del historiador Eusebio y del obispo de Cesarea.

Construcción y reconstrucción de la tumba de Jesús

La basílica del Santo Sepulcro, en la que se halla la tumba de Jesús, fue mandada a construir por el emperador Constantino durante el siglo IV, con algunos de los primeros arquitectos cristianos.

La roca original de la tumba de Jesús de Nazaret por su parte, fue recubierta en mármol con inscripciones constantinianas.

Interior de la Iglesia del Santo Sepulcro
Tumba de Jesús, Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén

Estos arquitectos, tomaron mucha influencia de los romanos para el estilo de las construcciones. Durante este periodo, las construcciones romanas tenían como principal característica el uso del arco y la bóveda, con techo en forma de cúpula.

De manera que, la iglesia dedicada al sepulcro de Jesús fue construida siguiendo la regla básica de los romanos para este tipo de edificaciones.

Construida en forma de “T”, la basílica se componía de cinco elementos básicos: la Rotonda que resguardaba la tumba de Jesús; la capilla construida sobre la roca del Gólgota donde fue crucificado; un patio; el lugar de la cruz; otra basílica de cinco pasillos –con un altar y un ábside en el extremo oeste que dan hacia la tumba-, y el atrio del lado este de la iglesia, desde el Cardo Maximus.

La iglesia sufrió una serie de daños con el transcurrir del tiempo. Algunos eran deliberadamente ocasionados por movimientos conquistadores, mientras que otros se fueron dando por las inclemencias del tiempo y las condiciones de uso del lugar.

Altar del Santo Sepulcro
Altar del Santo Sepulcro, Jerusalén

Así, la basílica fue saqueada y quemada por la invasión persa, en el año 614. Luego fue reconstruida parcialmente por el patriarca Modesto. También sufrió los daños de un terrible sismo en la localidad en el año 808, para ser destruida nuevamente por el califa fatimita al-Hakim, en el año 1009. A todas estas, el edículo fue sustituido por uno romano, en el año 1014.

Otra parte de la iglesia fue renovada por Constantino “Monómaco”, en el año 1048, sin embargo, se realizó una serie de renovaciones más completas durante la cruzada del siglo XII. Por su parte, el edículo vuelve a sustituirse en 1555 por una estructura de estilo gótico, mandado a construir por el encargado de Tierra Santa, fray Bonifacio de Ragusa.

Este edículo tampoco resistió el incendio de 1808 y terminó siendo sustituido casi por completo mucho después, por el trabajo de restauración de 1959, llevado a cabo por las principales órdenes a cargo de la basílica, los griegos ortodoxos, los armenios y los franciscanos.

Pero de entre todas estas renovaciones, destaca la de los arquitectos cruzados, quienes hicieron lo posible por rescatar lo mejor de la construcción realizada por el primer Constantino, en el siglo IV. Las renovaciones fueron hechas en su mayoría a las áreas de la rotonda, el Gólgota y el patio.

Construcción del Santo Sepulcro
Distribución de la Basílica del Santo Sepulcro (Foto: tiotavio)

Incluso, aún puede verse en la estructura actual, las columnas y pilas de la rotonda mandadas a hacer por los cruzados, que son de la mitad de la altura de las columnas originales.

Las distintas capillas y santuarios que se hallan dentro de la basílica están decorados siguiendo las costumbres y ritos de la comunidad que posee los derechos de propiedad de la edificación. En cuanto a los muros de la iglesia, estos fueron construidos con la técnica bizantina o romana del uso alternado de hileras de piedra y ladrillo.

Esto se puede ver en algunos lugares de la basílica como la capilla ortodoxa griega de Adán, en los pilares de soporte del arco del emperador, entre el catholicon griego y la rotonda y debajo del Gólgota. Asimismo, los cruzados emplearon los capiteles bizantinos dándoles forma de cesta.

Entre las reliquias y monumentos que vale destacar dentro de la basílica y que se encuentran aún en pie, está la capilla Copta al oeste del edículo de la tumba, que conserva un fragmento de una moldura de piedra de otro monumento que data de la edificación de Constantino I. También, se encuentra una capilla al oeste de la rotonda, que administran los ortodoxos sirios.

Muros del Santo Sepulcro
Exterior de la Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén (Foto: Depositphotos)

Otro monumento relevante es el monasterio ubicado en la azotea de la capilla armenia de Santa Helena, nombrada así en honor a la madre de Constantino y también emperatriz.

Recientemente, los tres consejos religiosos que administran la iglesia del Santo Sepulcro acordaron la restauración del edículo que contiene el Santo Sepulcro, después de muchas discrepancias. Ello luego de que una reciente exploración hecha en el 2016, por expertos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, determinara la necesidad de restaurar el edículo para preservarlo mejor ante el paso del tiempo.

Se encontró que si bien la estructura de la tumba estaba estable, tenía diversas fallas por exceso de exposición a la humedad y al humo de las velas.

La posterior restauración debió hacerse siguiendo los principios del consejo de religiosos franciscanos, armenios y griegos ortodoxos, según el status quo del acuerdo otomano. Dicho acuerdo, determina que toda renovación debe hacerse con fines de conservación, sin que ello implique modificaciones al estilo arquitectónico.

Con la reciente restauración realizada en el 2017 y que demoró 10 meses, se reforzó la estabilidad de edículo que resguarda la cueva con el lecho. Esta obra, supervisada por Antonia Maropoulou, profesora de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, tuvo a bien reparar los bloques dañados del armazón, reforzar los soportes y rellenar las fisuras.

Asimismo, se realizó una limpieza pormenorizada de las láminas de mármol que se encuentran sobre el edículo y de la cruz greco-ortodoxa en lo alto de la cúpula, que ahora sí es visible. Un único cambio que se le hizo a la estructura fue la apertura de una pequeña ventana dentro del habitáculo del lecho de Jesús.

De modo que ahora los peregrinos pueden ver la piedra original de la cueva donde se talló la tumba.

Aperturas de la tumba de Jesús

La última apertura de la tumba de Jesús, se dio precisamente con la más reciente exploración del 2016. Esta apertura, se realizó como parte de los trabajos de investigación necesarios para la renovación del lugar.

En esta oportunidad, científicos de National Geographic en conjunto con expertos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, acordaron realizar el estudio de la estructura para determinar el nivel de daños y comprobar así la viabilidad del proyecto de restauración de la tumba.

Entre los descubrimientos que dieron lugar a partir de esta apertura, se cuenta la conexión de las paredes erguidas de la caverna, detrás de los paneles de mármol.

Un equipo de científicos destapan la tumba de Jesús, 2016
Equipo de científicos destapa la tumba de Jesús en 2016, Jerusalén (Foto: Dusan Vranic / National Geographic)

Previo a esta apertura, el recinto ha sido abierto solo dos veces, para un total de tres ocasiones. La última apertura antes de la más reciente se dio en 1809 de forma parcial. Ello a propósito de la restauración del edículo de la tumba, posterior al incendio de 1808.

Por su parte, la primera vez que la tumba fue abierta completamente se produjo en el año 1555, momento en que Bonifacio de Ragusa fue custodio del Santo Sepulcro.

Investigaciones y estudios sobre la tumba de Jesús

Es muy importante destacar que no se tiene registro (o al menos no es de saber público), sobre investigaciones previas hechas a la tumba de Jesús, a excepción del estudio del 2016.

Pese a ello, apenas se tienen datos en concreto sobre una excavación de la tumba que se realizó en el siglo XX y de los descubrimientos que se lograron con la misma.

A continuación, algunas características resaltantes de la primera investigación exhaustiva de la tumba de Jesús de la que se tiene registro y de la excavación previa.

Investigación 1: Excavaciones del siglo XX

En las primeras exploraciones de las que se tiene registro, realizadas en el siglo XX, se pudo comprobar que el lugar donde fue levantado el edículo y la basílica del Santo Sepulcro pertenece a la construcción mandada a hacer por Constantino el Grande para el cristianismo.

La capilla de la crucifixión en el Santo Sepulcro
Capilla de la Crucifixión en el Santo Sepulcro, Jerusalén

La excavación dio lugar al hallazgo de los muros levantados por Constantino para el templo original. Igualmente, en esta exploración se encontraron algunos vestigios que pudieron pertenecer al templo que el emperador Adriano construyó en honor a la diosa Venus.

De manera que ambos descubrimientos coinciden con las fuentes históricas, que sugieren que Constantino I había demolido el templo que Adriano construyó en su momento para reivindicar la religión romana.

Para demostrar el poder de los romanos, el templo de Adriano dedicado a Venus fue construido precisamente sobre un punto ampliamente venerado por el cristianismo, la tumba de Jesús.

Tiempo después, cuando la religión cristiana se oficializó en el imperio romano, Constantino destruye el templo del antiguo emperador Adriano para levantar la basílica del Santo Sepulcro.  

Investigación 2: Realizada por National Geographic y la Universidad Técnica Nacional de Atenas

Arqueólogos de National Geographic, junto a un grupo de expertos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, tuvieron acceso al interior de la tumba de Jesús el 26 de octubre del 2016, explorando la misma por un periodo de 60 horas.

Investigación 2: Realizada por National Geographic y la Universidad Técnica Nacional de Atenas
Restauración del Santo Sepulcro, Jerusalén (Foto: Thomas Coex / Getty Images)

Los investigadores removieron la pieza de mármol que recubre la tumba, lo que les permitió encontrar debajo de ella material de relleno que terminó apelmazado en una amalgama con el paso del tiempo.

Luego de retirar el material de relleno de la tumba de Jesús, los arqueólogos e investigadores localizaron otra losa de mármol con una cruz grabada. Determinaron que el material de relleno data de 1555.

Por su parte, se identificó que la segunda losa de mármol encontrada pertenece a la época de las cruzadas.

Últimas revelaciones sobre la tumba de Jesucristo

Sumado a los descubrimientos ya mencionados que desvelaron los investigadores en el 2016, hay un importante hallazgo que acerca a la comunidad científica a una posible confirmación de que, en efecto, el lugar donde se erigió la basílica del Santo Sepulcro es el sitio donde murió y fue sepultado Jesús.

En la noche del 28 de octubre, luego de hacer las últimas revisiones de rutina, tomar fotos de la tumba de Jesús y a punto de dar por finalizada la exploración, el grupo de investigadores encontró una cama sepulcral labrada en piedra caliza, que puede ser la de Jesús.

De acuerdo a la tradición cristiana, posterior a su muerte, el cuerpo de Jesucristo fue extendido sobre una plataforma tallada en una cueva de roca caliza.

Respecto a este particular hallazgo de la exploración, expresó uno de los investigadores participantes del estudio, el arqueólogo Fredrik Hiebert, de National Geographic Society:

«No lo podemos afirmar al 100%, pero esto parece una prueba visible de que la localización de la tumba no ha cambiado a lo largo del tiempo, algo que los científicos e historiadores se han preguntado durante décadas»

A pesar de que se podría estar muy cerca de confirmar que el punto estudiado se trata de la tumba de Jesús, algunos miembros de la comunidad científica se muestran escépticos. Al respecto, sostiene Dan Bahat, un arqueólogo israelí que ha realizado sus propias excavaciones en Jerusalén:

«Puede que no sepamos con total seguridad si el sitio del Santo Sepulcro corresponde efectivamente a la tumba de Jesús, pero sin duda no tenemos otro lugar que pueda ser reclamado como tal y, además, no tenemos ninguna razón para rechazar su autenticidad».

Esta última afirmación, también suele complementar las hipótesis de otra parte de la comunidad científica y agnóstica, las cuales, al no conocer pruebas de que Jesús existió realmente, alegan que todo se trata de una ficción inventada por el cristianismo.

Últimas revelaciones sobre la tumba de Jesucristo
Unción del cuerpo de Cristo. Mosaico del Santo Sepulcro de Jerusalén (Foto: Depositphotos)

Homenajes y rituales

Dentro de la iglesia del Santo Sepulcro, se realizan a diario dos rituales que han sido parte de la tradición instaurada por el clérigo de las diferentes religiones a cargo de la basílica. Estos rituales son la apertura y el cierre de la iglesia para los peregrinos.

La apertura de la basílica se da a las 4:00a.m., de la cual se encargan los representantes de las dos familias musulmanas que por una tradición de muchos años, forman parte de la compleja estructura.

De manera que, un miembro de la familia Al Husseini y otro de la familia Nuseibeh forman parte del acto ceremonial de cooperación que inicia con la apertura de la iglesia. Con una llave de hierro de 20 centímetros abren la puerta principal.

Luego, un monje de la iglesia ortodoxa griega, de la católica o de la armenia, se encargan de abrir la otra puerta desde el interior. Cabe destacar, que estos clérigos de las tres religiones se turnan diariamente para este acto y van acompañados de un segundo monje que supervisa el ritual de apertura.

El mismo ritual se realiza de manera inversa a las 7:00p.m., para cerrar las puertas de la basílica, con la variante de que, a las 6:30p.m., el monje de la familia Al Husseini que custodia la llave realiza el golpe ritualístico de la aldaba. Dicho golpe, previo al cierre de las puertas dobles, anuncia el cierre definitivo de la iglesia.

Acto ceremonial del Santo Sepulcro
Acto ceremonial en el Santo Sepulcro (Foto: Gali Tibbon / Getty Images)

Para el ritual de cierre, sacerdotes ortodoxos griegos y armenios vestidos de negro, junto a dos monjes franciscanos católicos con túnicas marrones y cinturones de cuerdas, supervisan desde un umbral. También hace acto de presencia durante el ritual un policía de la ciudad.

Luego del cierre, los representantes musulmanes se retiran a sus habitaciones dentro de la iglesia, de modo que estén dispuestos para efectuar el ritual de apertura a la mañana siguiente.

Mientras que el ritual de apertura y cierre es bastante ceremonial, si se quiere, los homenajes que los peregrinos hacen a la tumba de Jesús son mucho más simbólicos y sencillos. Una vez dentro de la iglesia, generalmente los devotos visitantes encienden una vela delgada a las afueras del edículo de la tumba.

Posteriormente, se forman en una procesión que lleva a la losa de piedra donde el cuerpo de Jesús fue lavado antes de su sepultura para adorar la misma. Luego, se forman en otra procesión que lleva a la cámara subterránea que contiene la tumba, dentro del edículo. Durante el ritual de los devotos, los representantes musulmanes supervisan desde un banco, durante todo el día.

Siguiendo el decreto otomano del siglo XIX que establece la armonía en las relaciones de cada una de las seis religiones establecidas en la iglesia, el status quo de dicho decreto determina también que el ritual de apertura y cierre debe hacerse tal como se ha expuesto. Cualquier tipo de alteración, supone una amenaza de discordancia y violencia.

Además de las tres confesiones religiosas principales (la ortodoxa griega, la católica y la ortodoxa armenia), otras tres representaciones también hacen vida dentro de la basílica, aunque con menor potestad para la toma de decisiones que las primeras. Estas otras religiones son la etíope ortodoxa, la ortodoxa siria y la copto ortodoxa.

En cuanto a la participación musulmana dentro de la tradición, la familia de Al Husseini ha sido encargada de resguardar la llave por distintas generaciones desde que les fue encargada por el sultán Saladino, quien, pese a ser un conquistador musulmán que arrebató la iglesia a los cruzados en 1187, decidió proteger la misma de actos violentos de otros musulmanes.

Adeeb Jawad Al Husseini
Adeeb Jawad Al Husseini con la llave de la puerta principal de la iglesia

En cuanto a la otra familia musulmana, los Nuseibeh, estos tienen a su cargo el trabajo físico de abrir y cerrar la basílica. Una tradición también encomendada a la familia desde el año 637, época en la que el califa Omar impulso el Islam en Jerusalén por primera vez.

Mitos y leyendas acerca de la tumba de Jesús

Debido a que no ha podido confirmarse al 100% que el lugar donde se erigió la basílica del Santo Sepulcro resguarda la verdadera tumba de Jesús, ha surgido a través del tempo una serie de mitos y leyendas sobre su muerte y el lugar de su sepultura.

Asimismo, durante todo este tiempo tampoco ha podido contestarse la interrogante de dónde está Jesús, pues no hay confirmación alguna sobre sus restos con las dudas que hay sobre su resurrección.

Por supuesto, ninguna de estas leyendas puede considerarse como oficiales, por el hecho de que no presentan argumentos científicos e históricos que las validen. Sin embargo, vale la pena conocerlas igual.

Los musulmanes sostienen que Jesús no fue crucificado

En el Islam, se enseña que Jesús no fue crucificado, pues los musulmanes sostienen la creencia de que Jesús fue ascendido al cielo por Dios.

Asimismo, los musulmanes no comparten la idea de la Santísima Trinidad de la religión cristiana, por lo que tampoco creen que Jesús era el Dios encarnado.

La tumba de Jesús se encuentra en Cachemira en la India

Hay quienes creen que Jesús sobrevivió la crucifixión y escapó a la India junto a María, su madre y Tomás, su discípulo. Durante el viaje, María muere en un pequeño pueblo antes de llegar, que posteriormente fue llamado Murree en honor a ella.

Jesús hizo vida en Cachemira, en un valle que fue bautizado como Yusmarg en honor a su nombre, Yusu, en hindú. En Cachemira, Jesús se casó y tuvo hijos.

Según cuenta la leyenda, Jesús, al sentir aproximarse su muerte, mandó a su discípulo Tomás a construir una tumba justo en el lugar donde expirase su último aliento.

Dicha tumba, es venerada por algunos como el lugar donde murió Jesús y se encuentra en el actual distrito Khanyar, en Cachemira.

La tumba de Jesús se encuentra en Francia

En el libro La tumba de Dios (1996), los autores Paúl Schellenmerger y Richard Andrews sostienen dos hipótesis que intentar descifrar en qué lugar murió Jesús . La primera indica que Jesús sobrevivió la crucifixión y fue ocultado por José de Arimatea, gracias a quien pudo huir a Languedoc, en la Francia actual.

Ahí, hizo vida con María Magdalena dando lugar a los Merovingios, presuntos descendientes de Jesús.

La otra hipótesis alega que Jesús efectivamente murió en la cruz, siendo sus restos trasladados a la localidad mencionada. En este caso, sus restos fueron robados por sus discípulos para darle sepultura en el sur de Francia.

En cualquiera de las dos hipótesis, se mantiene que la tumba de Jesús se ubica en las laderas del monte Cardou, cerca de Rennes Le Chateau.

La tumba de Jesús en las laderas del monte Cardou
La supuesta tumba de Jesús en las laderas del monte Cardou, Francia

La tumba de Jesús se encuentra en Japón

Otros creen que Jesús pudo escapar de la crucifixión para exiliarse en el norte de Japón. En su lugar, fue ejecutado su hermano.

Jesús escapó con las orejas de su hermano y un mechón de su madre María a la localidad actual de Shingo, Japón. Ahí se casó, tuvo tres hijas y falleció a los 106 años.

En un pequeño rincón en Shingo, hay dos cruces que indican la presencia de la tumba de Jesús, quien sería enterrado junto a los restos de su hermano y de María, su madre.

De hecho, los lugareños celebran el Festival del Espíritu del Hijo de Dios, en conmemoración de su muerte, los 10 de junio de cada año.

Cómo visitar a la tumba de Jesús

Es costumbre que los peregrinos que tienen como finalidad visitar la tumba de Jesús, pasen por la ruta de la Vía Dolorosa.

Esta ruta es el mismo recorrido que realizó Jesús con la cruz a cuestas desde su juicio hasta su crucifixión. Para comenzar el recorrido, es preciso dirigirse hacia la Puerta de los Leones, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

En este lugar, se pueden recorrer las estaciones de la Vía Dolorosa desde la primera hasta la novena. Las últimas cinco estaciones (X, XI, XII y XIII y XIV), se recorren dentro de la iglesia del Santo Sepulcro, que alberga los sitios de la crucifixión, muerte, sepultura y resurrección de Jesús.

Para viajar a Jerusalén en avión desde España, se puede tomar un vuelo desde Barcelona o Madrid, con la aerolínea El Al. El avión arriba al Aeropuerto Internacional Ben Gurión, en Israel. El visitante debe tener en cuenta que la moneda oficial de Israel, el shekel, equivale a cuatro shekels por un euro.

Para trasladarse desde el aeropuerto mencionado hacia la Puerta de Los Leones, la primera parada de la peregrinación de la Vía Dolorosa, el viaje en carretera tiene una duración de 57 minutos. Primero se toma la Carretera 1, desde Derekh ha-Mamri’im y HaTeufa Blvd.

Siguiendo por la Carretera 1, hay que dirigirse a Golda Me’ir Boulevard / Carretera 436 en Jerusalem. Se toma la salida en dirección a Har Hotsvim / Airport / Atarot / Ramot de la Carretera 1. Luego, se continúa por la Carretera 436 hacia Sderot Hayim Barlev / Carretera 60.

Se sigue por la Carretera 60 hacia Sultan Suleiman St. Se toma la salida en dirección a Damascus Gate / Mt of Olives de Carretera 60. Luego, se continúa por Sultan Suleiman St. y se toma Derekh Yerikho / Carretera 417 hacia Derech Sha’ar HaArayot. Ahí se encuentra la Puerta de los Leones.

La tumba de Jesús en Jerusalén, es un lugar que emana mucha espiritualidad, a juzgar por las opiniones de los peregrinos que se dirigen en masa hacia la ciudad santa israelí. Estos fieles creyentes acuden al lugar santo a tener un encuentro íntimo con Jesús en el sepulcro.

Pero, quizá lo más destacable de la tumba de Jesús en Israel, es que simboliza la viva representación del trabajo mancomunado de distintas religiones cuando convergen en un mismo fin, la fe de los hombres. 

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Cedeño, Marian. (2022, 01 marzo). La tumba de Jesús: localización, historia y secretos de la misteriosa sepultura de Jesucristo. Cinco Noticias https://www.cinconoticias.com/tumba-de-jesus-localizacion-historia-secretos-sepultura-jesucristo/

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Marian Cedeño
Marian Cedeño
Técnico Superior Universitario en Publicidad y Mercadeo por el Colegio Universitario José Lorenzo Pérez Rodríguez, Caracas, Venezuela. Diplomada en Gerencia de Social Media en el Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
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1 COMENTARIO

  1. Interesante Reportaje e Investigación por demás lo considero que trata tan específicamente lo sagrado de la tumba de jESUS DE NAZARET encarnación divina sobre la tierra.

    Les escribo desde aqui mi tierra natal CIUDAD CARACAS capital de la Repúblicaca Bolivariana de Venezuela, Zona Norte del Continente Sur Americano.

    Y me gustaría y necesito me envíen siempre vuestras noticias, y que aparezca en forma de aviso u alerta repentinamente, enmarcada en pequeño rectángulo en la pantalla, así como apareció el de la presente lectura.

    GRACIAS DE ANTEMANO
    Y HUMILDEMENTE RECIBAN MIS FELICITACIONES Y RECONOCIMIENTO A VUESTRA IMPORTANTE LABOR Periodística.

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