Imagen: Drobotdean
Hace 10 años, todavía era motivo de tabú hablar de juguetes íntimos. No obstante, ahora se ha venido naturalizando un poco más, sobre todo en la mujer.
Los prejuicios en torno a estos artefactos surgieron desde que fueron creados. Muchas personas puritanas comenzaron a llamarles “malévolos”. Por su parte, quienes usaban estos juguetes eróticos eran tildados de degenerados y promiscuos. ¿Sabías que la palabra “consolador” viene del hecho de que estos artefactos eran denominados el consuelo de las mujeres solteras mayores, llamadas también “solteronas” de forma despectiva?
Sin duda, son muchas las ideas erróneas que de forma preconcebida se han tenido acerca de este tipo de juguetes, que en realidad representan una forma lúdica de mantener una vida íntima saludable. Estos artefactos, que pueden conseguirse en establecimientos del tipo tienda sex shop, pueden hacer la diferencia en el disfrute de la sexualidad, sea solo o con la pareja.
Hazte algunas preguntas antes de invertir tu dinero
Independientemente de que sea tu primera vez adquiriendo este tipo de artefactos o no, siempre debes hacerte las mismas preguntas para poder dar con la mejor elección según tus circunstancias en el momento. Lo ideal es que puedas hacer una inversión acertada que te genere momentos de disfrute, pues la idea es precisamente que puedas usarlo con frecuencia.
Así, la primera pregunta que debes hacerte es qué tipo de estimulación deseas experimentar. Tal vez te sorprenderá saber que algunas personas usan estos juguetes en el ombligo, orejas y hasta en los pies. La razón de ello se debe a que, para algunos, la estimulación de las zonas erógenas es el detonante de los mayores momentos de disfrute. ¿Eres de esas personas que les gusta experimentar algo nuevo? Entonces un artefacto que puedas usar en estas zonas es lo ideal para ti.
Ya adentrándonos en la estimulación profunda, hay todo un universo de juguetes tanto populares como no tan conocidos que aseguran momentos de goce. Algunos de ellos son los vibradores dobles o conejitos, balas vibradoras, bolas chinas, lubricantes y masajeadores, todos ellos orientados a la mujer.
¿Será para compartirlo en pareja o solo para tu uso personal?
Esta es la segunda pregunta que debes hacerte antes de comprar el artefacto. Sea que tengas pareja o no, puedes tener momentos de disfrute gracias a estos juguetes. Los dildos o vibradores pueden usarse a solas como pueden ser incorporados con la pareja. Si tu relación es estable y tu pareja no tiene problemas o tabú, puedes integrar divertidos kits que estimulan todos los sentidos, propiciando la sensualidad con dildos para parejas, anillos, lencería para juego de roles, aceites de feromonas, cremas retardantes y hasta esposas con tela de peluche.
El material y tu presupuesto también importan
Es muy importante que sepas que estos juguetes vienen en infinidad de materiales, así que, para evitar cualquier riesgo de sufrir una alergia, debes fijarte en este detalle. El tipo de material variará dependiendo de dos factores, el propósito del juguete y el tipo de higiene que deberá tener para evitar la proliferación de bacterias y hongos.
Materiales como silicona, elastómeros, jelly, látex, cerámica, metal y hasta vidrio son los más empleados en la fabricación de estos juguetes. Algunos de ellos son hipoalergénicos, otros son resistentes al agua y al calor. Estos últimos pueden ser lavados con jabón y agua caliente.
Por último, el presupuesto es otro factor determinante en la compra. Dependiendo del monto que tienes destinado para hacerte de un juguete, tendrás diferentes opciones para elegir.
Pero que el presupuesto no te detenga. Si piensas que tienes poco o que no será suficiente, es preciso que sepas que el mercado es muy variado, y tal como hay para todos los gustos, también hay muchas opciones disponibles para todos los bolsillos. Puedes encontrar desde el dildo más básico y económico, hasta el juguete más sofisticado con la última tecnología, si puedes darte el lujo.
