Un estudio realizado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la consultora Torres y Carrera ha revelado preocupantes datos sobre la conciencia social de la población española, con especial énfasis en la denominada Generación Z.
El informe, titulado «Conciencia social. Diagnóstico en España 2024», se basa en 2.000 entrevistas online a hombres y mujeres mayores de 18 años, realizadas a nivel nacional entre el 22 de marzo y el 10 de abril del presente año.
Su objetivo principal fue determinar el grado de conciencia de la sociedad española respecto a problemas globales, comportamientos poco éticos y referentes morales.
Los resultados muestran que ocho de cada diez españoles afirman sentirse "muy preocupados" por lo que ocurre en el mundo.
Las principales inquietudes se centran en la crispación política y los conflictos bélicos (41%), seguidas de la desigualdad económica (16%), el cambio climático (16%), la salud (10%), el hambre en el mundo (7%), el machismo y la falta de igualdad (4%), y el racismo y los conflictos étnicos (2%).
Sin embargo, al analizar los datos por edades, se revela un preocupante hallazgo: la Generación Z, nacida entre 1994 y 2010, es el colectivo que muestra menos conciencia social.
Solamente seis de cada diez miembros de este grupo consideran que la sociedad está «muy preocupada» por lo que sucede en el mundo, en contraste con los Millennials (nacidos entre 1981 y 1993) y los Baby Boomers (nacidos entre 1949 y 1968), quienes demostraron una mayor sensibilidad hacia los problemas globales.
Según los expertos, esta falta de conciencia en la Generación Z podría deberse a varios factores, como la creciente influencia de las redes sociales y la información en línea, que a menudo tiende a ser superficial y descontextualizada.
Además, esta generación ha crecido en un entorno de constante cambio tecnológico, lo que podría haber contribuido a una mayor desconexión con los problemas del mundo real.
Otro aspecto destacado del estudio es la identificación de la tecnología como uno de los principales factores que contribuyen al deterioro de la conciencia social.
El 49% de los encuestados afirmó estar «muy de acuerdo» con esta premisa, mientras que el 37% estuvo «bastante de acuerdo».
Los expertos señalan que el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la exposición constante a contenido digital podrían estar fomentando una cultura de individualismo y desapego hacia las problemáticas sociales.
Además, ocho de cada diez participantes creen que la sociedad no tiene clara la distinción entre el bien y el mal, aunque el 75% indicó que, a título personal, sí aplican esta diferenciación.
Esta aparente contradicción podría sugerir una falta de liderazgo y referentes éticos sólidos en la sociedad actual.
En cuanto a los liderazgos de referencia, los colectivos peor valorados fueron los políticos, empresarios y periodistas (1%), mientras que los mejor valorados fueron los voluntarios de ONG (32%), los ciudadanos de a pie (24%) y los profesores y el entorno educativo (19%).
Este resultado resalta la importancia de contar con líderes y modelos a seguir que promuevan valores éticos y un compromiso social genuino.
«La falta de conciencia social de la Generación Z es alarmante y requiere una acción inmediata por parte de todas las esferas de la sociedad. Debemos fomentar una educación más integral, que no solo se centre en los aspectos académicos, sino también en el desarrollo de la empatía, la responsabilidad social y la comprensión de los desafíos globales», explicó la UCM