Todos los valores cívicos son necesarios para que una sociedad pueda desarrollarse sanamente. Estas cualidades deben estar presentes en la vida cotidiana del ser humano para lograr buenas relaciones y una evolución adecuada de la humanidad. Al definir lo que son valores de convivencia, el enfoque puede estar colocado en todas las cualidades que hacen distinguir a una persona de otra. Al seguir leyendo este artículo encontrarás la definición de qué son los valores, cuáles son los valores de convivencia más importantes que deben estar presente en la sociedad y cómo influyen directamente en la vida de las personas
Sana convivencia:
Definición, importancia y ejemplos de acciones que fomentan una convivencia pacífica
La humildad es una cualidad que le permite al ser humano ser flexible, receptivo y abierto a escuchar y respetar las opiniones de los demás. Esto porque las personas no lo saben todo y aprenden cada día de su vida algo nuevo.
De igual forma, ser humilde se relaciona con aceptarse a sí mismo y aceptar los defectos, limitaciones y debilidades que se puedan tener. Las personas humildes saben reconocer errores y entienden lo que sucede a su alrededor, conoce sus límites y entiende que junto a otras personas puede crecer más rápido, lo que lo hace preocuparse por el bien común.
El significado de ello se inculca desde el hogar, una familia que no promueva la prepotencia, el egocentrismo, si no, que eduquen desde el respeto, la confianza y la empatía.
Es una cualidad que hace que el ser humano se comprometa con propósitos en conjunto a otras personas y les da la capacidad de actuar de manera correcta. Además, es otro de los tipos de valores de convivencia que tiene muchas facetas, porque se conecta con los deberes, las obligaciones y compromisos con terceras personas.
Es uno de los valores cívicos que mayor dificultad presenta para ser aplicados, teniendo en cuenta que la decisión de ser responsable inicia en el propio individuo. Una familia puede enseñarles a sus hijos a ser responsables y ya dependerá de ellos serlo en su adultez.
La solidaridad es otro valor de convivencia que hace que el ser humano quiera ayudar a otros sin esperar nada a cambio. Y una de sus características peculiares, es que debe existir un poco de otro de los valores y convivencia mencionados en este artículo en la persona para hacerse presente.
Una persona solidaria es bondadosa, amorosa, es empática y humilde. Es una virtud que mantiene a las personas unidas al compartir los mismos intereses, necesidades e inquietudes, sin tener que compartir lazos sanguíneos o de alguna otra índole.
Uno de los valores básicos es la libertad, ya que gracias a ella el ser humano tiene la oportunidad y la capacidad de expresarse sin ser oprimidos. Con esta cualidad las personas tienen la facultad de obrar de acuerdo a su criterio.
Enseñar y promover este otro de los valores de la moral empieza en casa, enseñándoles a los más jóvenes que todos los individuos tienen derecho a expresar sus opiniones, a ser escuchados y comprendidos. En el mundo existen múltiples pensamientos y cada persona sabe respetar y aceptar la opinión de los demás.
Cuando una persona respeta, es porque tiene la capacidad de reconocer y apreciar las cualidades del prójimo. El respeto es otro de los valores indispensables para la convivencia humana que consiste en aceptar el reconocimiento propio y también los derechos que tienen las personas en la sociedad.
Como valor cívico se enfoca en la conducta que tienen los individuos al vivir en un lugar determinado y las actitudes que tienen con los que lo rodean y las enseñanzas, leyes y valores para convivir en sociedad que se promuevan en la misma comunidad.
El amor es uno de los valores necesarios para la convivencia y sentimientos más importantes para el ser humano, y uno de los que está más presente en el día a día de todas las personas. Se trata de un valor que no solo existe para amar a otra persona.
Amar, que también es un ejemplo de valores espirituales, representa comprender, compartir, respetar, convivir, servir, dar sin esperar nada a cambio. A través del amor los individuos hacen buenas acciones y tienen buenos actos hacia quienes lo rodean, como familiares, amigos e incluso desconocidos, sin importar el origen de la otra persona.
Este valor está muy compenetrado con el respeto, la humildad y optimismo. Una forma de fomentarlo y enseñarlo a nuevas generaciones es inculcándoles que lo principal es amarse a sí mismo y luego a los demás. Es necesario que exista amor en el mundo para que la sociedad cree buenas relaciones interpersonales y no sean robóticas, falsas o por conveniencia.
La justicia suele relacionarse con el poder judicial y las entidades correspondientes. Sin embargo, es un valor cívico, porque consiste en tomar decisiones correctas y acorde a la realidad que vive cada individuo. En el caso de las comunidades, es un valor que representa muy bien los ejemplos de valores de convivencia y debe estar presente para la buena convivencia y relación de todos.
Se trata de un valor que puede relacionarse con la justicia, porque busca crear igualdad en las oportunidades que existen entre hombres y mujeres, siempre respetando lo que significa cada género.
La gratitud es esa capacidad que tiene el ser humano de aceptar lo que tiene sin reproches ni quejas. Valorar cada mínima cosa que sea parte de su vida, material e inmaterial y relacionarlo con una emoción positiva. Ser agradecido brinda un estado de felicidad, tranquilidad y les permite a las personas ser amables, cariñosas y alegres.
Es un valor que cada persona desarrolla por sí misma, agradeciendo todo lo que recibe de terceros. Una forma de practicar la gratitud es anotar diariamente las cosas por las que estás agradecido. Un ejemplo es, tener comida, tener vida, tener un trabajo, esas pequeñas cosas marcan la diferencia.
Es una cualidad que se relaciona directamente con la sinceridad y también se conecta con la bondad, la honestidad y felicidad. La empatía ayuda al ser humano a ponerse en la posición de otro y entender sus sentimientos para saber cómo apoyar y ayudar cuando es necesario. Ser empático contribuye a la creación de buenas relaciones y crear un balance emocional en la vida personal.
Otro valor de convivencia indispensable en la sociedad es la honestidad, ser sincero brinda la oportunidad de crear relaciones sanas y construir un entorno saludable para el fortalecimiento de las relaciones interpersonales. Ser honesto implica no mentir con respecto a las acciones que se tomen y siempre respetando a los demás.
Este valor puede considerarse como uno de los pilares en toda relación personal, bien sea de pareja, con familiares, amigos o compañeros de trabajo. Porque una relación que no sea honesta no tiene futuro.
La cortesía es otro valor cívico importante que, además, se conecta con la responsabilidad y el respeto. Las personas que fomentan la cortesía mantienen y promueven la buena moral y otras acciones que contribuyen al desarrollo adecuado, no solo de una persona, también de toda una comunidad. ¿Qué es el ser humano sin cortesía? Una persona con falta de principios y valores para la convivencia que no representa a una comunidad y que no piensa en el bien común.
Los valores cívicos son importantes para el ser humano, como se ha mencionado antes ayuda a crear buenas relaciones y fortalece el crecimiento de la comunidad. Todos los valores de convivencia, así como los malos valores, se hacen presentes desde la niñez y son las familias y comunidades las encargadas de transmitir los positivos y ponerlos en práctica para que no dejen de aplicarse en las nuevas generaciones.