Cada vez son más las personas que se preocupan por el cuidado del medio ambiente a través de pequeños gestos como evitar el plástico, coger el transporte público o separar la basura con el fin de reciclar. En otros ámbitos, también se asiste a un cambio de paradigma que va introduciéndose lentamente en grandes plantas industriales, comercios y hogares. Se tratan de las energías renovables y, en concreto, hablamos de la energía solar.
Son muchas las voces que emergen con fuerza defendiendo la energía solar y elevándola a la solución definitiva para conseguir una reducción drástica de la contaminación, pero, ¿es esta afirmación cierta?
Si estás pensando en instalar una placa solar en tu casa y quieres recopilar el máximo de información acerca de este producto para disipar todas tus dudas, en este artículo descubrirás todas las respuestas que necesitas.
A continuación, te mostramos las ventajas e inconvenientes que supone instalar una placa solar en tu hogar, sin engaños ni medias tintas.
Sin duda, y pese a todo lo ecológicos que queramos ser, la pela es la pela. No cabe duda que el precio es una de las cosas más importantes, por no decir la que más, a tener en cuenta a la hora de adquirir un nuevo servicio. La factura de la luz es uno de los gastos más sustanciales que tiene que hacer frente un hogar; así que, si esto te preocupa, estás de enhorabuena. La energía solar reduce mucho el gasto en la temida factura de la luz.
Los inicios de la implantación de la energía solar se vieron respaldados por generosas subvenciones procedentes del Estado que ven, no sin falta de lógica, lo ventajosa que resulta este tipo de energía renovable en el futuro. Sin embargo, con la regularización de la existencia de esta energía, algunos países retiraron dichas subvenciones; consulta la legislación concreta sobre el tema en tu país de origen.
El ecosistema entero se verá protegido gracias al empleo de la energía solar. Si bien es cierto que respeta el medio ambiente al no generar contaminación durante su funcionamiento, sí es verdad que en el transcurso de su transporte e instalación se filtran restos contaminantes: sin embargo, estos restos son mínimos si los comparamos con los emitidos por las fuentes de energía convencionales. El hecho de apostar por la energía solar es un posicionamiento claro en apoyo de la lucha contra el cambio climático.
Lo bueno de la energía solar es el propio sol: este sale por todas partes del mundo, de manera que, si existe y sale el sol, tenemos energía solar ubicua.
Uno de los puntos fuertes de este tipo de energía procede del mantenimiento de las placas solares: el coste es sumamente económico. Si la motivación que te lleva a adquirir este producto es la instalación en tu hogar, debes saber que tan solo tendrás que limpiar las placas una vez al año. Quizá podría llegar a necesitar dos limpiezas, pero no más. Además, cuentas con la confianza de una garantía de 25 años que cubre los tubos o paneles solares. Es, sin duda, una gran alternativa pensada a largo plazo.
Otra de las ventajas más importantes de este tipo de energía es que puede generar electricidad en aquello lugares a los que no llegan las redes eléctricas. Lo único que tienes que hacer es instalar paneles para disfrutar de tu propia energía.
Una apuesta futura que ya es una realidad en algunos puntos del planeta –como es el caso de Japón- es implantar ventanas a las que se les integren paneles solares transparentes. De esta forma, el usuario no tiene que preocuparse de nada con respecto a su mantenimiento; tan solo deberá cuidar de realizar la correspondiente limpieza anual.
Sin duda, una de las mejores ventajas de la energía solar es que no se consume nunca, tal y como sucede con nuestro tragaluz solar.
Pese a cualquier situación, este tipo de energía no es susceptible de agotarse ya que es renovable. Que no se nos olvide.
Si lees bien la normativa concreta a tu caso, así como la legislación vigente, comprobarás que es posible que puedas vender la energía que te sobre; algo así como un comercio del excedente que produzcas, lo que, si te paras a pensarlo, puede ser una magnífica idea de ahorro.
Bien, hasta aquí hemos reunido las ventajas más destacadas del uso de la energía solar, que, como verás, son numerosas y consistentes. Sin embargo, no todo es de color de rosa, y este tipo de energía tiene algunos puntos negativos que, si bien son menos que los puntos fuertes, es esencial tenerlos en mente antes de optar por este tipo de energía.
El momento de la instalación de los paneles, es decir, el inicio, cuesta dinero. En muchos casos se opta por este tipo de energía porque el proyecto está apoyado por subvenciones, por lo que es difícil de calcular el precio real. Esto significa que el coste de la energía solar a corto plazo es caro, pero a largo plazo el ahorro es mayúsculo.
Elegir la energía solar también lleva aparejado gasto de dinero por el hecho de tener que hacer obras en tu casa en el momento de instalar las placas solares.
La energía solar, como su propio nombre indica, depende del sol; de esta manera, si el astro rey no está, tendremos menos aporte energético. Sin embargo, y con los avances en este campo, lo más normal es que nos llegue sin problema pese a que amanezca nublado. El punto débil se encuentra, precisamente, en el desconocimiento de la energía que se generará cada día.
Tal y como hemos señalado en líneas precedentes, el transporte e instalación de este tipo de paneles genera algo de contaminación; sin embargo, los estándares son realmente bajos en comparación con lo que producen las energías convencionales.
Si la densidad de la potencia solar (W/m^2) es escasa, precisaremos de un espacio más grande para nuestra instalación solar; esto se traduce, irremediablemente, en mayores gastos. Debes tener presente que el proceso de almacenamiento de la energía resulta caro, así como también lo son las baterías que se encargan de mantener estable la producción-demanda de la energía.
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Muy buen post, muy completo y resume perfectamente las ventajas de la instalación de placas solares. ¡Saludos!