Vida feliz: significado, elementos y 12 consejos vitales para alcanzar una vida plena para siempre

Una vida feliz no significa mantenernos siempre dispuestos y alegres; pues se trata de un estado mental que implica sobrellevar también emociones como la tristeza o el enojo. La diferencia es que cuando somos personas felices, tenemos la capacidad de manejar con positividad los inconvenientes y superarlos, ya que son más los momentos de satisfacción y plenitud que fortalecen el estado de ánimo. Veamos qué significa tener una vida plena, como se puede ser feliz y algunos consejos de vida satisfactoria.

Definición de vida plena

Es un estado emocional que incluye sentimientos de alegría, satisfacción, y plenitud. Aunque se manejan muchas definiciones dispares, usualmente se relaciona con emociones positivas y de satisfacción, pero la felicidad no es un estado de euforia permanente sino que también involucra algunas emociones negativas.

Ser felices no hace a una persona exenta de experimentar toda la gama de emociones humanas que existen, incluidas la tristeza, la ira, la frustración, el aburrimiento o la soledad; sin embargo le otorga la capacidad de afrontarlas con optimismo y diligencia para mantener el buen estado anímico. Es por ello que algunas ciencias sociales modernas le imponen al término felicidad, el concepto de bienestar subjetivo, pues depende justamente de estados sentimentales personales, en concreto de dos elementos: 

• Equilibrio emocional: se experimentan mayores estados de ánimo o sentimientos positivos que negativos. Emociones positivas como alegría, placer y emoción. Todos hemos experimentado este tipo de felicidad: buena comida, buen sexo, ropa nueva, paseos por la playa, etc.
• Satisfacción general: estar complacido en cada ámbito de vida, en las relaciones, profesión, logros, etc. Pero implica un proceso de autodescubrimiento y el cultivo de las actitudes mentales correctas para vivir una vida feliz a pesar de los altibajos de las emociones cotidianas.

Existe más de un ensayo sobre la felicidad y el sentido de la vida, si revisamos la historia, el filósofo Aristóteles aseguraba que la felicidad es el único deseo humano y que todos los demás deseos humanos existen para obtener la felicidad. También que existen cuatro niveles de felicidad: la felicidad de la gratificación inmediata, de la comparación y el logro, de hacer contribuciones positivas y de lograr la realización. 

Importancia de la felicidad

Lo cierto es que independientemente de la teoría, en la práctica se hace evidente los efectos positivos de una vida feliz, tanto a nivel mental como en la salud física y en la longevidad, pero enumeremos mejor algunas de las ventajas genéricas de la felicidad:  

• Eleva la satisfacción general con la vida.
• Colabora en el desarrollo de la resilencia, es decir la habilidad de afrontamiento y recursos emocionales más fuertes.
• Ayuda a manejar de un modo más efectivo el estrés y la resolución de contratiempos, ya que a nivel físico reduce la producción de la hormona cortisol.
• Las personas felices tienden a adoptar comportamientos saludables, como buena alimentación y ejercicio físico con regularidad. 
• Minimiza la aparición de enfermarse e incrementa la inmunidad. 

Signos de felicidad

Sabemos que las personas felices tienen más éxito, son más sanas, viven más tiempo, tienen mejores relaciones y están dispuestas constantemente a aprender y crear. Ya entendiendo que la felicidad no se trata de un estado de exaltación perenne, sino más bien de calma y de disfrute verdadero de momentos felices en la vida así como el deseo de aprovecharla al máximo; identifiquemos algunos aspectos que nos señalan cuando una persona tiene una vida feliz. Algunos o todos estos signos o formas de decir felicidad nos revelan si realmente estamos satisfechos con nuestras vidas:

• Las personas felices manifiestan estar viviendo la vida que desean.
• Son personas que viven el presente de manera fluida y se observa una voluntad de experimentar la vida a medida que avanza.
• Revelan buenas condiciones de vida, es decir, tienen todas sus necesidades básicas o más cubiertas.
• Las personas felices conservan relaciones positivas y saludables con todos los grupos de  personas a los que se integra.
• Manifiestan haber logrado casi todos sus proyectos de vida y sentirse satisfecho con el éxito alcanzado.
• Son personas que abordan la vida de manera positiva frente a los inconvenientes y convierten lo negativo en desafíos que transforman a su favor.
• Se mantienen abiertos a los cambios, las nuevas ideas y experiencias.
• Son personas con características físicas y actitudes deseables, pues por lo general cuidan su aspecto, son amables y compasivos.
• Se esfuerzan por demostrar su gratitud y compartir con otras personas su dicha de cómo ser feliz.
• Son personas organizadas y planificadas, manejan un sentido de significado y propósito que los motiva al logro y a seguir defendiendo su felicidad.

Consejos para la vida feliz

Como lo comentamos al principio la felicidad depende de algunos factores internos, pero principalmente de actitudes y hábitos que aplicamos en nuestro estilo de vida. Las personas felices repiten patrones de comportamiento que protegen la salud mental y física propia, lo que repercute además en cómo nos relacionamos con nuestro entorno y qué recibimos de éste. Te daremos algunos consejos que la gente feliz replica cada día para mantener su estatus de vida plena:

Hacer ejercicio con regularidad

Numerosos estudios han demostrado la relación del ejercicio con un estado consistente de felicidad y son múltiples las razones. De manera inmediata, es decir minutos breves a la actividad física se activan en nuestro cuerpo circuitos neuronales importantes y en concreto tres hormonas, denominadas hormonas de la felicidad: endorfina, serotonina y dopamina. Sus efectos son poderosos en nuestro cuerpo y en nuestra mente.

No obstante de asegurar una variedad de beneficios físicos incluido el fortalecimiento de los músculos, el aumentos de la resistencia y la energía así como la reducción de tensiones y dolencias;  la actividad física mejora el estado de ánimo; controla la ansiedad, previene la depresión y mejora la autoestima lo que redunda en un estado de plenitud y felicidad. No tienes que correr un maratón o escalar una montaña, basta con unos minutos de ejercicio al día para sostener sus buenos efectos en el tiempo.

Consumir alimentos nutritivos

Al igual que el ejercicio las vitaminas y nutrientes influyen en la bioquímica de nuestro cuerpo, por lo que existen alimentos que pueden provocarnos bienestar permanente y con ello un estado de felicidad. Una dieta balanceada, alejada de los excesos y rica en nutrientes nos brindará la energía cerebral necesaria que activará el buen ánimo y el rendimiento, cuando estamos conscientes, activos y vivaces nos acercamos a la sensación de ser felices.

Es importante consumir variedad de alimentos especialmente verduras de hoja verde oscuras y ricas en nutrientes y proteínas, que librean dopamina y norepinefrina en nuestro cerebro. Por el contrario, el exceso de azúcar y harinas, así como un horario desordenado de alimentación pueden causarnos períodos fatiga y apatía.

Dormir suficiente

Dormir es un hábito saludable al que muchos restan importancia, pero un adulto promedio requiere al menos siete horas de sueño cada noche para recargar energías y activar la hormona de crecimiento. La privación del sueño puede perpetuar condiciones de salud graves y siempre afecta el buen ánimo y la motivación.

Dormir bien nos hace felices, pues enfrentamos las actividades del día con la voluntad y el interés adecuado. El buen descanso es vital para la buena salud, la función cerebral y el bienestar emocional, ya que evita el desarrollo de enfermedades crónicas y la depresión.

Mantener el orden

Aunque muchos no lo consideren seriamente, mantener el orden en nuestro entorno nos da la sensación de seguridad y tranquilidad que induce a la felicidad. Cuando tenemos control de las cosas simples y distracciones podemos tomarnos el tiempo para dedicarnos a cosas más relevantes y enriquecedoras. Si planificamos nuestro día a día tendremos tiempo de mantener las cosas en su lugar, parte de lo qué se necesita para ser feliz.

Deshacernos de las cosas que no utilizamos o que solo nos quitan espacio, es también una buena forma de ordenar y abrir espacio a otras realmente necesarias, además donarlas a personas que le den una verdadera utilidad nos dará satisfacción y bienestar, según lo qué es la felicidad para ti. 

Encontrar un propósito

Cuando hablamos de propósito nos referimos a metas y objetivos que nos mantengas alertas y motivados, trazar un proyecto nos hace pensar en el futuro y la realización de nuestros deseos e intereses. Mantener un propósito nos mantiene en el camino de la felicidad por cuento promueve comportamientos saludables de logro y progreso

Generalmente, el plantearnos metas de vida nos impulsa a esforzarnos en acciones productivas y positivas; puede tratarse de la exploración de algunos intereses o pasiones, participar en causas solidarias o de injusticias o la oportunidad de aprender nuevas cosas, conforme a los qué significa ser feliz para ti.

Defender los gratos recuerdos

Defender los gratos recuerdos tiene que ver con controlar nuestros pensamientos, tal vez para esto necesitaremos alguna orientación, pero resulta una técnica segura para sentirnos feliz. A fin de cuenta la comunicación intrapersonal, depende exclusivamente de nosotros y dé cómo nos queremos sentir. Si nuestros pensamientos y reflexiones están basados en los éxitos y en la superación de desafíos previos, estaremos preparados mentalmente para afrontar los restos que en adelante se nos presenten.

Se trata de aumentar las emociones positivas a través de recuerdo positivo que nos llevó a dónde queremos estar, lo que sin dudas mejorará tu estado de ánimo y por tanto, tu felicidad.

Vivir el presente

No es un mero cliché. Dedicar nuestras energías y motivaciones al momento presente nos permitirá enfoque y concentración. Del pasado se rescata lo positivo y el aprendizaje de los errores para no repetirlos, y el futuro tiende a ser inestable, pues todo cambia en el tiempo. Muchas personas pierden la noción de disfrutar lo que están experimentando en el ahora, por distraerse en que pasó y angustiarse en lo pasará. Aprender a ser feliz. 

La gente feliz aprovecha y practica la gratitud por las cosas que tiene y disfrutar el proceso a medida que avanza, esto es lo qué significa vida plena. 

Rodéate de personas felices

Mi madre decía que el que con cojos se une, al año cojea. Lo mismo ocurre si nos conectamos con personas que esparcen positividad y alegría, para compenetrarnos buscaremos similitudes y también seremos positivos y felices. Por el contrario las personas negativas y quejonas, toman malas decisiones y agotan nuestras energías. No es egoísta ser selectivo con nuestro círculo de relaciones, hay que buscar la compañía de buenas personas. La felicidad se contagia, está comprobado.

Mostrar gratitud

Cuando somos felices, somos agradecidos, con Dios, con nuestros padres o hijos, con amigos o conocidos; y la gratitud aumenta las emociones positivas por ende, aumentaron la felicidad y la satisfacción con la vida. Se trata de un saludable círculo vicioso.

La gratitud es una forma fácil, asequible y agradable de mejorar nuestro estado anímico y el sentimiento de esperanza, como hábito es bueno reservar unos minutos al día para enumerar las cosas por la que nos sentimos agradecido. Ser agradecido es también valorar las situaciones simples  y momentos agradables en nuestro día a día. Recuerda: Carpe diem, como significado de felicidad.

Ayudar a otros

La gratitud está estrechamente relacionada con nuestras acciones de bondad. Si somos personas felices con una vida plena, queremos agradecer al mundo este extraordinario beneficio y es cuando nos tomamos el tiempo para ayudar a otras personas a que también sean felices. Ayudar a los demás tiene repercusión en nuestro estado de ánimo, le da significado de vida plena.

Realizar actos de bondad promueve el bienestar general y no tienes que sacrificar grandes cosas, puede tratarse de un gratificante trabajo social por cuenta propia o a través de instituciones benéficas; o de gestos simples y cotidianos como hacer un cumplido, escuchar atentamente a un compañero o regalar una sonrisa a algún desconocido. 

Compartir con los  amigos

La sociología, la psicología e incluso la biología concuerdan que como seres sociales por naturaleza, las relaciones interpersonales nos hacen seres humanos felices. El aislamiento por el contrario, nos deprime.

Dependerá de la personalidad de cada quién la necesidad de contar con un montón de amigos o de pocas relaciones significativas, lo importante es socializar para mantenernos estables y felices. Hay gente que disfruta integrarse a grupos de voluntarios, aficiones o deportes y hacer nuevos amigos, otros se limitan a la compañía de sus mascotas y cercanos.

Con este breve compendio podemos notar que una vida plena es posible reuniendo estados emocionales transitorios, el placer, los buenos hábitos y organización en cada una de nuestras acciones. No se trata de la alegría que puede ofrecernos algunas situaciones de realización como un nuevo empleo o enamorarse del amor de su vida, van incluidos sí, pero lograr una vida plena va más allá. Implica también otros aspectos significativos como relaciones profundas, el diseño de  propósitos, la generosidad y entender que la felicidad cambia constantemente.