Cultura

William Burroughs: «El Espíritu Feo», el demonio de la literatura

Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, Burroughs (5 de febrero de 1914 – 2 de agosto de 1997) se involucró con los bajos mundos de Nueva York.

Era más fácil conseguir todo tipo de drogas, quería experimentar, conocer otros estados de consciencia, donde las percepciones, apartadas de la “realidad” o del momento que estaba viviendo, lo llevaran a cierto conocimiento psíquico individual y del mundo que lo rodeaba.

Estaba cansado de la monotonía de sus días melancólicos, llenos de ocio, debido a la libertad que tenía gracias a que recibía mes tras mes la cantidad de doscientos dólares de sus ganancias de la empresa Cobblestone Gardens que –en ese entonces– le permitía vivir sin trabajar.

Decidió experimentar con la heroína y descubrió que podía evitar malestares psíquicos, se hizo adicto. En cuanto supo que había posibilidades de una detención por uso de drogas y ser preso en Luisiana (USA), huye hacia México.

Llega a la Ciudad de México y se queda a vivir en la colonia Roma, donde encuentra un ambiente donde se puede trasnochar y beber tranquilamente.

Y una noche del mes de septiembre, la vida de Burroughs cambia al asesinar a su esposa en el apartamento de un amigo (John Healy) que vivía unos pisos arriba del Bounty Bar, bar donde acostumbraban a beber Burroughs y su mujer. Además, en ese lugar consumían en exceso Benzedrine, ya que no tenían como conseguir heroína.

Esa noche tomó la pistola que siempre llevaba con él, apuntó a su esposa y dijo: “Es hora del acto de William Tell”. Disparó hacia la cabeza de Vollmer (su mujer) que tenía un vaso de tequila simulando una manzana.

Joan Vollmer Adams

Días después cambió la versión: “fue un accidente, el arma se disparó al caer sobre la mesa.” Pudo salir de la cárcel, un hermano sobornó a abogados y funcionarios mexicanos para liberarlo.

Este hecho, la muerte de Vollmer, es fundamental en la vida de Burroughs. Provoca que el “demonio de la literatura” lo posea como el “Espíritu Feo”, que así lo llamó al llegar a la conclusión de que se convirtió definitivamente en escritor al matar a su esposa.

El impulso a escribir se había acrecentado desde que se sentía poseído por el “Espíritu Feo”, que llamó: “El demonio de la literatura”. Es así como surge la novela Queer, que la termina antes de abandonar México e ir a América del Sur en busca de una droga llamada Yagué, capaz de dar la habilidad de la telepatía.

Y mientras buscaba esa droga, para comunicarse con ese espíritu maligno, seguía poseído por su demonio que le hizo escribir hasta sus últimos momentos de vida, convirtiéndose en el principal escritor beat, junto con Jack Kerouac. 

Cinco Noticias
Cinco Noticias Facebook
Cinco Noticias Twitter
Cinco Noticias Instagram
Cinco Noticias Pinterest
© Todos los derechos reservados